Prácticas Vs Incertidumbre

Por Paula Díaz Tejedor (15G)

Cuando tomé la decisión de complementar los estudios de Comunicación con el Título Propio en Innovación y Emprendimiento en la Universidad de Deusto, siempre creí que ambas competencias se complementaban a la perfección. Dos años después, y tras haber realizado, no solo el grueso de casi todas las asignaturas de iNNoVaNDiS, sino también sus prácticas, puedo decir que me siento comunicadora e innovander en la misma proporción. 

Empecé las prácticas con Breaking Molds un 8 de junio, y, sin embargo, he vivido este proceso desde mucho antes. Ningún PDF te informa de cómo actuar o tomar decisiones cuando todo el mundo se encuentra inmovilizado en sus casas; nadie te cuenta cómo se debe proceder ante una situación de emergencia sanitaria que, irremediablemente pone boca abajo todos tus planes. Por eso, siento que mis prácticas comenzaron cuando fui capaz de decidir cual era la empresa que mejor alineada estaba a mis valores en el plano personal y profesional. El primer aprendizaje llegó cuando tuve que hacerle frente a la incertidumbre de tener o no tener prácticas, seguido por el bloqueo y nerviosismo de tener que ponerme en contacto con la empresa.

Me siento afortunada de contar con Ruth Aristondo como Sensei, ya que sus palabras supusieron el empujón y la tranquilidad que necesitaba para pedir esa entrevista por Google Meet que me ha aportado los dos mejores meses de mi vida académica. En mayo tuve que adaptarme a un nuevo entorno de entrevista online, tomar decisiones en un ecosistema en el que predominaba una gran inestabilidad y, sobre todo, apoyarme en esa persona, Ruth, que forma parte de mi red de contactos y de mi red más personal desde que entré a formar parte de iNNoVaNDiS.

A lo largo de los meses de junio y julio he tenido la suerte de estar inmersa en proyectos muy diferentes que me han obligado a aprender a adaptarme rápido y tener que documentarme sobre diferentes sectores. La confianza que todos los integrantes del equipo han depositado en mi me ha llevado a ponerme a prueba como comunicadora y a su vez, a aplicar técnicas de ideación y modelización aprendidas en el título propio, como pueden ser aspectos del Design Thinking, mapas de empatía o de experiencia del cliente. 

Estas prácticas me han servido, en especial, para reafirmarme dentro del mundo de la comunicación, pero, sobre todo, para comprender que si quieres formar parte de un proyecto diferenciador que apuesta por el valor añadido de su actividad, detrás hay mucho más que ideas alocadas y sin rigor. Breaking Molds me ha enseñado que, aunque una idea pueda surgir tomándote unas cañas, sin un trabajo exhaustivo y metódico que le de forma, esa idea queda olvidada en la servilleta de un bar.