Cuando me invitaron a escribir mi experiencia como profesora online me pareció una excelente oportunidad para pararme y reflexionar críticamente sobre mi manera de hacer como docente en una universidad virtual con la que colaboro desde el año 2005. Me considero una persona muy afortunada por haber podido ir “viviendo” los avances en materia de formación en los entornos virtuales, e ir comprobando día a día que la coexistencia entre lo virtual y lo presencial es posible. Al hablar de docencia online en diferentes foros y entornos académicos, se constata la relevancia que están teniendo temáticas como la irrupción de las TIC, el empuje del mercado, la economía, las nuevas generaciones, los mal llamados “nativos digitales”, etc. y su impacto en el avance de la formación online.

wo-15

El rol del docente en la universidad presencial cambia derivado del proceso de Bolonia, nuestro papel va dirigido más a tutorizar y acompañar al estudiante en el proceso de aprendizaje, que a transmitir solo conocimiento. Este rol, precisamente, cobra especial relevancia en un entorno virtual, en el que los estudiantes disponen de toda la información y el profesor ayuda, acompaña, motiva e impulsa el aprendizaje, el estudiante es el verdadero protagonista de la docencia.

Entre las competencias que requiere el entorno virtual destaco la capacidad de empatizar con los estudiantes, motivando su aprendizaje. El “sentirse acompañado” correlaciona directamente con los resultados que se obtienen. Hay muchas formas de acompañar en el aprendizaje online, desde preparar unos excelentes materiales docentes en diferentes formatos (documentos, videos…), hasta trabajar muy bien los mensajes que se trasladan. Si la comunicación interpersonal es clave en cualquier situación, cobra especial relevancia en el entorno virtual, de hecho, la primera formación que recibí fue un curso sobre “cómo redactar mensajes” y “cómo dar feedback en el entorno virtual”, aprendí mucho, y gracias a ello mi docencia es más gratificante y así lo percibo de mis estudiantes virtuales.

Por otro lado, suelen preguntarme si es posible el trabajo en equipo en un entorno online. No solo es posible, sino que el trabajo con equipos virtuales es una necesidad, es una de las competencias que más se demanda en el mundo globalizado en que estamos. A modo de ejemplo, desde hace años trabajo con un equipo de docentes de diferentes partes del mundo con resultados excelentes en docencia e investigación sin que nunca nos hayamos visto “en persona”.ne-19

Por otro lado, hay exigencias que demanda el entorno virtual, por ejemplo, unos mínimos en materia de tecnología, uso de plataforma correspondiente y también en cuanto al diseño y creación de nuevos materiales online. Para todo ello contar con un apoyo institucional ha sido fundamental.

Recientemente un compañero de Deusto que acaba de participar en un curso online me comentaba que “si lo pruebas, te acaba gustando y quieres seguir aprendiendo…”, reconociendo el esfuerzo que ha supuesto, pero afirmando que merece la pena y que se puede aprender.  

Tengo la suerte de impartir docencia online y presencial, y no sería capaz de valorar qué tipo de enseñanza me supone más tiempo de preparación, si queremos ser profesores excelentes en ambos entornos, dedicaremos el tiempo que estimemos necesario para conseguir resultados de calidad.

Estoy muy agradecida al poder compaginar los dos entornos, que insisto, no son excluyentes, sino todo lo contrario. Voy ya para más de una década en la docencia virtual y, como reza el título del post, la curva de aprendizaje no para de crecer.

The following two tabs change content below.
Mila Perez Gonzalez

Mila Perez Gonzalez

Profesora titular Deusto Business School, Universidad de Deusto Profesora colaboradora Universitá Oberta Catalunya (UOC)
Mila Perez Gonzalez

Latest posts by Mila Perez Gonzalez (see all)