La amenaza del grupo terrorista, Boko Haram, llevó al Gobierno Nigeriano a pedir ayuda internacional para hacer frente a los atentados yihadistas que sus fuerzas de Seguridad nacional no pueden controlar. Ahora esta amenaza cobra una nueva dimensión, ya que el pasado domingo el líder del grupo nigeriano proclamó su lealtad al Estado Islámico. Con esta nueva alianza, el terrorismo se vuelve una amenaza y una preocupación todavía mayor, el EI podría extenderse de Oriente Medio al África subsahariana, y Boko Haram podría tener, a su vez, aspiraciones más allá de Nigeria.