La invasión de los dispositivos móviles en nuestras vidas cada vez es más evidente y notable, solamente tienes que pararte a pensar cuántos móviles, portátiles, tablets, etc. tienes a tu alrededor. La próxima vez que salgas de paseo por tu ciudad te invito a fijarte cuántas personas a tu alrededor tienen un dispositivo móvil con el cual hablan, chatean o capturan momentos, te darás cuenta de que no importa la edad y cualquiera dispone de un aparato electrónico. De hecho, una encuesta realizada por la empresa Deloitte, Global Mobile Consumer, encontró que el 85% de las personas de 16 a 75 años posee o tiene acceso a un teléfono inteligente, destacando que las personas entre 55 y 75 años son el grupo de edad de crecimiento más rápido en los últimos cinco años, alcanzando dos tercios con acceso a un teléfono inteligente.[1]
Hace diez años, la mayoría de las organizaciones no abordaban los medios móviles, la nube y las redes sociales. Debido a la explosión experimentada en los últimos diez años en estas plataformas, parece que casi todo el mundo tiene al menos una cuenta de redes sociales y un teléfono en el bolsillo, lo cual ha obligado a las empresas a actuar de la misma forma para no quedarse atrás en este momento de cambios, esto supone un nuevo impacto, la seguridad de la fuerza de trabajo móvil (workforce).
Para muchas personas, la tecnología de la información ha cambiado el significado del trabajo. El lugar de trabajo clásico es la oficina, un lugar donde los empleados se reúnen para realizar una variedad de tareas con un propósito común. En cambio, ahora muchas personas ya no tienen la necesidad de ir a trabajar, ya que disponen de portátiles, smartphones, impresora y conectividad a Internet en sus propios hogares [2]. Su “oficina” es donde viven. Estos nuevos perfiles de trabajo yo los denomino “trabajadores móviles”, capaces de realizar su trabajo desde cualquier lugar, siempre y cuando tengan las herramientas técnicas necesarias para ello.
Sin embargo, en este post y en los siguientes no nos centraremos en la gestión de los “trabajadores móviles”, sino en la Gestión del Riesgo Empresarial en el Mundo Móvil, es decir de las tecnologías de la información de la propia empresa que hacen uso en el exterior.
Si los trabajadores ya no tienen la necesidad de ir a la empresa, ésta no tendrá la necesidad de guardar un escritorio para cada empleado, dado que al tener su propio material será tan sencillo como llegar y sentarse donde ellos gusten. El teletrabajo es un concepto que están intentando implementar varias empresas en España con gran dificultad, ya que si analizamos los datos proporcionados a lo largo de 10 años por el INE (Instituto Nacional de Estadística) apenas alcanza una variación del 3%. En 2017, un 95,4% de los asalariados aseguró no trabajar “ningún día” desde casa, tal y como se muestra en la siguiente gráfica. [3]
Figura 1: Porcentaje de asalariados que trabajan desde su domicilio particular, desde 2007
Esto conlleva a reflexionar en un riesgo añadido, si ellos traen y llevan sus propios dispositivos tecnológicos, toda la información de la empresa reside en dichos dispositivos y estos a su vez se conectan en diferentes redes de internet que pueden resultar inseguras, por ejemplo. Esto puede suponer que su información caiga en manos no deseadas.
¿Qué impacto produce el Mundo Móvil en la Auditoría Interna?
Las tecnologías evolucionan de forma más rápida y constante lo que obliga a los auditores internos a mantenerse al día de las nuevas tecnologías móviles que usan las organizaciones y analizar los riesgos a los que están expuestos en todo momento, los cuales se analizarán en uno de los próximos posts relacionados con la Gestión del Riesgo Empresarial en el Mundo Móvil. [4]
Según el análisis de Deloitte de “2018 Hot topics for IT Internal Audit in Financial Services”, donde se muestran los cambios que ha sufrido dicho ranking desde 2012, se aprecia como hasta el año 2014 apenas se valoraba este aspecto en las empresas, ya que se presenta por primera vez en el ranking sin perder presencia desde dicho año. Actualmente, en el año 2018, ha descendido del séptimo puesto al noveno.[5]
Referencias:
[1] Deloitte, «Global Mobile Consumer Survey 2018: The UK Cut», acceso 10 de noviembre de 2018, http://www.deloitte.co.uk/mobileUK/.
[2] Steven J.Ross, «I Left My Security in the Office», ISACA Journal, volume 4 (2018): 3 – 5.
[3] Laura Olías y Ana Ordaz, « El teletrabajo no acaba de despegar en las empresas españolas», eldiario.es, 8 de septiembre de 2018, acceso 10 de noviembre de 2018, https://www.eldiario.es/economia/teletrabajo-opcion-despegar-empresas-espanolas_0_811919417.html .
[4] Ed Page y Jason Goldberg, «Coping With the Pace of Change in Mobile Applications», Top Priorities for Internal Audit in Financial Services Organizations, nº 1 (2016), https://www.knowledgeleader.com/knowledgeleader/content.nsf/web+content/srfinancialservicesindustryresults2016 : 31-34.
[5] Deloitte, «2018 Hot topics for IT Internal Audit in Financial Services», acceso 12 de noviembre de 2018, https://www2.deloitte.com/content/dam/Deloitte/uk/Documents/financial-services/deloitte-uk-2018-hot-topics-for-it-internal-audit.pdf.
M.B.
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Bien, el contexto está centrado.