Algunos me preguntabais si “El fin de la historia” era mi último capítulo en Thought in Euskadi, que no estaba claro del todo. Pues sí, ya sólo faltaba este epílogo, con el que cierro hoy 151 posts (151 es un número primo, palindrómico, estrobogramático, decagonal centrado y pertenece al exclusivo grupo de los números de la suerte, así que al profesor de la fórmula preferida le hubiese parecido bien.
Nos vemos en Euskadi™ (Thought and Made in Euskadi), donde seguiré escribiendo más o menos cada semana. Algunas cosas no cambiarán demasiado. Otras en cambio, sí que cambiarán.
En este nuevo viaje tengo idea de liarle también a Paul si se deja, para que me siga recomendando lecturas y escribiendo esos posts que nos regala en plan estrella invitada, subiendo el nivel. Y trataré de renovar el contrato de asistencia de la mejor asesora de identidad digital del mundo. En temas de identidad, igual que en elegir los amigos, interesa mucho acertar.
También en las lecturas, y en las películas, y en las canciones. Con una me despido, hasta siempre.