Esta semana me han escrito el post. Ha sido Barack Obama, en el Discurso sobre el Estado de la Unión. No sé si le hará caso el Congreso, pero este joven sabe lo que su país tiene que hacer, y lo explica alto y claro.
También sabe elegir el orden. Sus primeras palabras, las ha centrado en la necesidad de reducir la desigualdad
Hoy, después de cuatro años de crecimiento económico, las ganancias corporativas y los precios bursátiles casi nunca han estado tan altos y aquellos en la cima nunca han tenido más éxito. Pero los salarios promedio casi no se han movido. La desigualdad se ha acentuado. El ascenso social se ha paralizado. La dura realidad y fría es que incluso en medio de una recuperación, demasiadas personas que viven en Estados Unidos trabajan más que nunca solo para salir adelante, por no logran mejorar su situación. Y demasiadas personas todavía no tienen trabajo.
¿Se le entiende bastante bien, verdad? E inmediatamente después, en segundo lugar, la otra apuesta en la que se juegan el futuro:
También tenemos la oportunidad, ahora mismo, de ganarles a otros países en la carrera hacia la próxima oleada de trabajos de fabricación de alta tecnología. Mi administración ha lanzado dos centros para la fabricación de alta tecnología en Raleigh y Youngstown, donde hemos conectado a empresas con universidades de investigación para ayudar a Estados Unidos a liderar el mundo con tecnologías avanzadas.
Esta noche aprovecho para anunciar que vamos a lanzar seis más este año.
Proyectos de ley bipartidistas en las dos cámaras podrían duplicar el número de estos centros y los empleos que crearían. Así que pongan esos proyectos de ley en mi despacho y ayudemos a más personas que viven en Estados Unidos a regresar al trabajo.
Hagamos más para ayudar a los empresarios y los dueños de pequeñas empresas que crean la mayoría de los trabajos nuevos en Estados Unidos. En los últimos cinco años, mi administración ha hecho más préstamos a dueños de pequeñas empresas que cualquier otra. Cuando el noventa y ocho por ciento de nuestros exportadores son pequeñas empresas, nuevas asociaciones comerciales con Europa y la región Asia-Pacífico les ayudarán a crear más trabajos.
Debemos trabajar juntos en herramientas como la autoridad de promoción comercial bipartidista para proteger a nuestros trabajadores, proteger nuestro medio ambiente y crear nuevos mercados para nuevos productos que tengan la marca de “Hecho en EE. UU.” China y Europa no se están quedando al margen. Nosotros tampoco debemos hacerlo.
Sabemos que la nación que hoy apueste por la innovación será mañana la dueña de la economía mundial. Esa es una ventaja a la que no puede renunciar Estados Unidos. La investigación financiada con fondos federales contribuyó a que surgieran las ideas y los inventos detrás de Google y de los teléfonos inteligentes.
Y por eso el Congreso debería reparar los daños que causaron los recortes en investigación del año pasado, para que podamos dar rienda suelta al próximo gran descubrimiento estadounidense, ya sea de vacunas que se adelantan a bacterias resistentes a fármacos, o un material tan fino como el papel que es más fuerte que el acero.
Y aprobemos un proyecto de ley de reforma de patentes que ayude a nuestras empresas a concentrarse en la innovación, no en litigios innecesarios y costosos.
Igual que los discursos aquí ¿verdad? Ahora, mira esta tabla, con la evolución del porcentaje del desempleo en USA, desde que Obama está de Presidente. Y me sacas alguna conclusión, por favor.