Uno no sabe si quedarse con la noticia de que la crisis es cosa del pasado, o con los últimos datos del PMI, que evocan peligrosamente la trazada de los brotes verdes de 2011.
Lo cierto es que el modelo económico imperante (podemos llamarlo capitalismo global) y la cultura asociada que tiene en el consumo un pilar fundamental, afronta en todos los países desarrollados varios retos para los que no está encontrando una solución convincente.
Por citarte algunos que pueden sonarte:
. el lento crecimiento en las próximas décadas, que genera desempleo estructural
. el incremento de la desigualdad, que genera el declive de las clases medias
. los lobbies que acumulan más poder que los reguladores que deben controlarlos
. el envejecimiento de la población, que hace insostenibles pensiones y sistema de salud
. los límites en el uso de los recursos naturales
Como ha funcionado razonablemente bien durante bastante tiempo, tratamos de ponerle parches. Hace poco Henry Mintzberg citaba en su blog los nombres que vamos inventando para cada parche: Sustainable Capitalism, Caring Capitalism, Breakthrough Capitalism, Democratic Capitalism, Conscious Capitalism, Regenerative Capitalism, Inclusive Capitalism... Henry acababa el post con una cita del Papa Francisco “El dinero debe servir, no gobernar“, y venía a decir que el problema era el exceso de poder que estaba acumulando la economía, frente a la sociedad.
Ahora que ya sabemos dónde está el gato, y tenemos listo el cascabel, nos queda el pequeño problema de quién se lo pone (Henry Mintzberg tiene claro que no serán las escuelas de negocio, para las que tiene críticas furibundas, en muchos casos me parece que bastante acertadas).
Aunque si tú fueses Decano (o Decana) de una Escuela de Negocios ¿qué harías? ¿formar a las personas para el modelo económico imperante, con el que se encontrarán al salir por la puerta, o formarlas para un modelo económico alternativo, que todavía no sabemos si tendrá éxito?
Porque modelos alternativos hay varios: la economía circular, la economía colaborativa, la economía del bien común. las teorías del decrecimiento, los movimientos de transición… Todos ellos con intuiciones del futuro modelo que algún día encontrará la solución a los retos que te citaba al principio del post. Pero ninguno todavía preparado para tomar el relevo al capitalismo, necesitarán décadas para poder consolidarse y tomar el relevo.
Ya os conté una vez el fragmento con el que acaba el cuento de Italo Calvino “Ciudades Invisibles”, En el cuento, el gran viajero (Marco Polo) le cuenta su secreto al Gran Kan.
“El infierno de los vivos no es algo que será; hay uno, es aquel que existe ya aquí, el infierno que habitamos todos los días, que formamos estando juntos. Dos maneras hay de no sufrirlo.
La primera es fácil para muchos: aceptar el infierno y volverse parte de él hasta el punto de no verlo más. La segunda es peligrosa y exige atención y aprendizaje continuos: buscar y saber reconocer quién y qué, en medio del infierno, no es infierno, y hacerlo durar, y darle espacio.”
Hacer durar, dar espacio a las nuevas ideas, dejar que vayan creciendo para poder elegir las que le gustaban a Arizmendiarrieta “Las ideas buenas son las que se convierten en realidades“
No estaría mal una Escuela de Negocios de la que saliesen alumnas y alumnos que han aprendido cómo funciona el infierno, pero que estén decididos a recorrer este segundo camino ¿verdad?