La semana pasada me acerqué a ver “The Imitation Game” (Tyldum, 2014), no podía perderme una película sobre un matemático tratando de descifrar uno de los acertijos más famosos y cruciales de la historia (Enigma, la máquina que encriptaba los mensajes del ejército nazi). Alan Turing fue uno de los grandes pioneros de las ciencias de la computación que han revolucionado nuestra existencia, y también de la inteligencia artificial (que tiene pinta que revolucionará la de nuestras hijas e hijos, que tendrán que aprender a convivir con máquinas tan inteligentes como los seres humanos).
El trailer antes de la película fue el de “La Teoría del Todo” (Marsh, 2014), la nueva película que relata la biografía de Stephen Hawking (por cierto, uno de los primeros papeles de Benedict Cumberbatch hace diez años fue precisamente una biografía del famoso físico). Hawking ha dedicado su vida a descifrar otro enigma no menos trascendental, el que nos permitiría entender las leyes que gobiernan el universo (o quizá una única ley, en la que todas las demás descansan). Me encanta este interés de Hollywood por la ciencia, otro día os hablaré de Interstellar…
Turing estudió en el King’s College de Cambridge, y Hawking en el University College de Oxford. Ya sabéis que estas navidades se han publicado los resultados del nuevo ranking REF que medirá a partir de ahora la excelencia de las Universidades en UK (y determinará su financiación pública). La nueva metodología me ha parecido interesante, más completa que las tradicionales. Por cierto, Oxford quedaba ligeramente por encima de Cambridge, igual que en la última regata : )
Aunque no es la única llave, sin duda tener unas excelentes infraestructuras de ciencia y tecnología es una de las claves para poder construir una política industrial sólida. Al menos eso opinaban los expertos que participaron en la Conferencia “Industrial Economics Day” que organizó la Comisión Europea el pasado 15 de Diciembre. Muy interesante el capítulo de Emerging Trends en la presentación de Antonio Andreoni, que refleja entre otras cosas la creciente importancia de los centros tecnológicos en la política industrial de USA, Alemania, Japón y China.
Ayer mismo Obama anunciaba la creación de un nuevo Centro Tecnológico. Y el mes pasado UK anunciaba la creación de otro en Londres, que llevará el nombre de Alan Turing, dedicado a investigar en las aplicaciones del Big Data.
Universidades excelentes, una sólida red de centros tecnológicos… No es un código muy complicado de resolver ¿verdad? Pero como parece que todavía algunos no se han enterado, voy a terminar el post explicando lo que nos falta en este País para competir en condiciones en este juego. Como nunca se sabe quién puede leer y malinterpretar mis palabras, lo haré en un lenguaje encriptado, reservado solo a fieles seguidores y amantes de los juegos : )
Le he pedido ayuda a Benedict Cumberbatch, que además de al matemático Alan Turing y al físico Stephen Hawking, ha interpretado también a un experto químico, a la par que detective legendario : ). En “La Aventura de los Bailarines“, uno de los relatos cortos de “El regreso de Sherlock Holmes”, Sherlock tiene que desencriptar un código secreto en el que las letras son sustituidas por monigotes de un bailarín…
Os dejo con el mensaje secreto. The game is on : )