“Si no puedes tener la razón y la fuerza
escoge siempre la razón y deja que el enemigo tenga la fuerza.
En muchos combates puede la fuerza obtener la victoria,
pero la lucha toda, sólo la razón vence.
El poderoso nunca podrá sacar razón de su fuerza,
pero nosotros siempre podremos obtener fuerza de la razón”
Subcomandante Marcos, en “El Señor de los Espejos”
Ando estos días en Chiapas, en México, visitando el proyecto Capeltic, una iniciativa que he conocido gracias a Alboan. En esencia, se trata de un movimiento cooperativo que trata de crear las condiciones para un desarrollo económico sostenible en las comunidades que cultivan el café en este territorio. Otro día os contaré más cosas de este proyecto, en el que estamos tratando en Deusto de aportar un granito de arena, junto con otras Universidades. Aunque en este caso quizá sea más apropiado decir un granito de café : )
Y quizá, más apropiado todavía, sea reconocer que en estos temas de econonomía solidaria, tenemos más por aprender que por enseñar. No en vano, en este estado de México la desigualdad campa a sus anchas desde hace siglos, que ya Bartolomé de las Casas en el Siglo XVI tuvo que escribir la “Brevísima relación de la destrucción de las Indias” para protestar por tanto desastre… (la ciudad de San Cristóbal de las Casas desde la que escribo este post lleva en su nombre “de las Casas” en honor a este joven)
Aquí también se hizo famoso el “Subcomandante Marcos“. Si eres joven no tendrás ni idea de quién te hablo, y si tienes alguna edad como yo, igual ya no te acuerdas de su pasamontañas y su pipa… Desde que el Ejército Zapatista de Liberación Nacional dejó las armas en 2005, sus apariciones en los medios han sido mucho menos frecuentes. Yo no me había enterado, pero el año pasado 2014 en Mayo, él mismo anunció en un comunicado (“Entre la luz y la sombra”) que el Subcomandante Marcos desaparecía, aunque no su lucha.
He estado leyendo aprovechando el insomnio del cambio de hora varios textos y fragmentos de entrevistas con este joven, incluyendo la que transcribió Vazquez Montalbán en el libro “El Señor de los Espejos“. Me ha gustado su mensaje, especialmente en la última época en la que descubre con claridad que la violencia nunca es la solución…
Me ha impactado también la forma en la que crea el personaje, y su habilidad para ganarse a los medios de comunicación. Antes de que existieran los blogs y los posts, en más de 200 ensayos e historias, el Subcomandante Marcos dejó un cuaderno de bitácora de su viaje lleno de relatos y fábulas en las que incansablemente transmite su mensaje. Antes de que existieran youtube, deja innumerables vídeos virales que son piezas maestras de la comunicación (a pesar de que el pasamontañas no nos deje leer las expresiones de su rostro).
Sin duda trabajar por reducir las desigualdades que todavía nos dividen es una causa que merece la pena, quizá más que trabajar por la apuesta por la industria y el conocimiento, la ciencia y la tecnología. O quizá sean caras de una misma moneda, y tenga que encontrar la forma de integrarlas, para entender cómo puedo ayudar, qué hago con el tiempo que me queda.
Quizá también, para evitar represalias, tendría que inventarme un Comandante para abordar esa batalla. Podría llamarle “Comandante Imaginario”. Me refiero, claro está, a la raíz cuadrada de -1,, porque el nombre “Comandante Cero” ya está cogido : )
Pensaré en ello. Lo mismo en el siguiente post os dejo un vídeo revolucionario, con pasamontañas y pipa (claro que no sería yo, sería el “Comandante Imaginario”) Tú, mientras tanto, vete pensando que te llevarás cuando tengamos que echarnos al monte.