Ya sabéis que Obama inició una meteórica carrera hasta la Casa Blanca con un discurso en el año 2004 “La audacia de la esperanza” (que luego sumó con otros contenidos en un libro del mismo título).
Ya dijo entonces que no era lo mismo tener una esperanza audaz, que tener un optimismo ciego. La esperanza nos lleva a la acción, a tomar decisiones que sean capaces de cambiar las cosas, de acercarnos al objetivo que soñamos alcanzar (aunque el camino no esté a la vista con claridad).
Ya decía el siempre acertado Borges, en “El tamaño de mi esperanza”:
Este post de hoy es un homenaje y un invitación a que te sumes a la iniciativa “Fair Saturday“, que este año ya alcanza 6 países y 374 actuaciones en los que intervendrán unos 10.000 artistas y que espera superar los 150.000 euros en aportaciones para causas sociales. Porque no basta con quejarse del Black Friday, el hiperconsumismo o la insolidaridad de este sistema económico: hay que encontrar caminos para sacar de dentro de todos nosotros esa capacidad que tenemos también para ser solidarios, para disfrutar de la cultura y el arte.