¡Beware of the ides of March!
Julio César, William Shakespeare, 1599
En el calendario romano, los días de los meses se referían a tres fechas asociadas a la luna. Cada mes se iniciaba con las kalendas (cuando la luna empezaba a crecer después de la luna nueva), para llegar primero a las nonas (cuarto creciente) y después a los idus (luna llena). Los idus de marzo eran días especiales de celebración, por la llegada de la primavera, así que si estuviésemos en la antigua Roma, este fin de semana de luna llena estaríamos todos festejando el final del frío invierno.
Los caprichos de la Historia han hecho que los Idus de Marzo se asocien ahora más al asesinato de Julio César, que ocurrió precisamente en esta fecha. Y uno de los motivos de esta fama es que un profeta le había advertido a César de graves peligros en los Idus de Marzo. Lo cuenta Plutarco con detalle:
Lo que es más extraordinario aún es que un vidente le había advertido del grave peligro que le amenazaba en los idus de marzo, y ese día cuando iba al Senado, Julio César encontró al vidente y riendo le dijo: «Los idus de marzo ya han llegado»; a lo que el vidente contestó compasivamente: «Sí, pero aún no han acabado».