Los americanos utilizan la expresión “wag the dog“, para describir la situación en que los candidatos políticos tratan de distraer la atención de los temas auténticamente relevantes de la campaña, para entretener a los votantes en encendidos debates sobre temas muy accesorios. Hay una película que se titula precisamente así en inglés (“Wag the dog”), os hablé de ella una vez por su título en castellano “Cortina de Humo” (Levinson, 1997).
Me he acordado al leer este mes los resultados de una encuesta que señalaban que el 86% de los americanos estarían interesados en un debate entre los candidatos sobre los principales retos científicos que afronta el país en la próxima legislatura. No estoy seguro de si ese debate tendrá lugar…
Aciertan los yankees al preocuparse por esos temas. Este lunes presentaba en el World Science and Technology Forum en Daejeon (Korea), su último e interesantísimo informe “OECD Science, Technology and Industry Scoreboard 2015” y las conclusiones dan mucho que pensar.
Una de las conclusiones claves del informe es que, tras la crisis, el mundo está apostando con decisión por la I+D. Bueno, no todo el mundo, sino aproximadamente la mitad (curiosamente la mitad que va bien). Ya sé que la correlación no implica causalidad pero, hablando de Korea, os dejo dos gráficas que no tienen desperdicio: cómo ha evolucionado su gasto público en I+D en relación con la del resto de países:
y cómo ha evolucionado el PIB per cápita de Korea…
El Vicepresidente del Brookings Institute dejaba este mes un post muy interesante en Project Syndicate “Will Technology kill convergence?”, explicando cómo una parte del menor crecimiento de los países emergentes, viene de que los avanzados se han dado cuenta de la ventaja que les puede dar la tecnología, y están siendo mucho más cautos a la hora de llevarla para fabricar en terceros países. Ya han visto que la puerta para crear empleo es la industria, y la llave de esa puerta es la tecnología…
En España podemos estar tranquilos, porque no tenemos esa expresión “wag the dog”. Aquí a los candidatos no se les ocurriría, como en “Cortina de Humo” declarar una guerra ficticia a Albania para distraer la atención de los verdaderos problemas de competitividad. No, aquí son más pragmáticos y buscan debates ficticios más próximos (como el del Concierto y el Cupo, por ejemplo).
Sobre los debates auténticamente relevantes, os dejo las mismas gráficas que os he puesto de Korea, referidas a España en los mismos períodos (2008 – 2014). Y luego, los titulares recogiendo las declaraciones de los candidatos este último mes sobre la importancia de que España apueste por la Ciencia y la Tecnología. (Ah, no, que no puedo. Quizá porque no ha habido ninguno…)