“Estamos en este planeta durante un tiempo bastante breve,
así que no podemos cambiar la historia en tan poco tiempo.
Pero sí creo que nuestras decisiones importan (…)
(…).. al final, no somos más que un episodio de una historia más grande.
Solo tratamos de conseguir que nuestro párrafo sea correcto.”
Barack Obama, Entrevista en The New Yorker “Going the Distance”.
Enero 2014
Este año se cumplirán 8 de mi primer post. Se titulaba “Yes we can“, y cuando lo escribí Obama era todavía candidato a la Casa Blanca. Desde entonces, sus discursos han inspirado muchos de mis posts. He leído que ha sabido combinar como nadie la demagogia (decir las mentiras que el público quiere escuchar), y la moralidad (decir las verdades que el público no quiere oir)…
Esta semana, Obama se despedía con su último “Discurso sobre el Estado de la Unión“. El año que viene no lo dará él, sino quien tome su relevo. Así que he pensado que debía despedirle con este post (quizá también por contraste con el escaso eco que ha tenido por aquí, cuánto nos falta para entender que el mundo que habitamos es global…).
Barack se ha despedido con cuatro ideas, que resumen muy bien los retos de futuro que afrontan los países avanzados…
- Su primera reflexión se ha centrado en cómo crear una economía dinámica, que sea capaz de generar riqueza. Y cómo hacer que este primer objetivo conviva con un reparto justo y equlibrado de esa riqueza. El sudoku de este siglo, sin duda…
- Después, ha hablado de invertir en ciencia y la tecnología, y cómo orientarla no solo a generar más riqueza, sino a crear un mundo mejor (acabar con el cáncer, luchar contra el cambio climático…). Bien por Barack.
- Luego a dedicado un ratillo a hablar de sus batallas, en USA les gusta pensar en ellos mismos como los salvadores de un mundo amenazado por el mal… Menos mal que al final ha citado a Francisco: “imitar el odio y la violencia de los tiranos y los asesinos es la mejor forma de ocupar su puesto”. Deberían pensar en ello, sí…
- Se ha despedido con una mirada crítica a la política, y una mirada esperanzada a la sociedad civil. A los ciudadanos anónimos que siguen haciendo lo correcto en estos tiempos de incertidumbre.
En esa sociedad civil creo yo también, en ella tengo mi esperanza. Personas que tratamos de que nuestro párrafo, el que nos toca escribir, sea el correcto.
Adios Barack, seguro que no has sido perfecto, seguro que no has podido escapar de esa trampa en la que se ha convertido la política en este siglo…
Seguro que te echaré de menos cuando no estés.