Estaba soñando, como la última vez, y en mi sueño me sentaba junto a Merlín frente a una hoguera. Miraba las llamas con atención, pensativo.
– ¿Qué ves en el fuego, Merlín?
– Veo el futuro, siempre en movimiento.
– ¿Y qué ves en el futuro? ¿Ves el Renacimiento de Camelot?
Merlín contestó, distraído “El futuro siempre nos devuelve la mirada…“. Miré con más atención, y entonces pude ver que al otro lado del fuego se sentaban cuatro magos, que hablaban entre ellos.
El primero dijo “Vengo del futuro, y en él he visto que la prosperidad florecía en los países que habían apostado por la industria del conocimiento, Debemos ir a contárselo al rey: para que Camelot renazca, es vital que apueste por su industria, y por el conocimiento.”
Entonces el segundo contestó “Yo también vengo del futuro, y en él he visto que el futuro de los países no dependerá sólo de su capacidad de crear riqueza, sino de la justicia con la que la distribuyan entre sus ciudadanas y ciudadanos. ¿De qué sirve la prosperidad, crear más riqueza, si no se reparte adecuadamente? Debemos ir a contárselo al rey: los países que no aprendan esa lección, verán su futuro amenazado“
El tercero también habló “Amigos, yo también vengo del futuro, y en él he visto una nueva forma de medir y entender la prosperidad, radicalmente distinta. Debemos ir a avisarle a rey, para que entienda que el bienestar de los ciudadanos de Camelot no dependerá de los bienes materiales que acumulen y consuman, sino de las ideas que compartan“
El último intervino entonces “Qué equivocados estáis los tres. Yo acabo de llegar del futuro, y he visto que allí no son los reyes los que deciden el futuro de los pueblos, sino los propios ciudadanos. No perdáis el tiempo hablando con el rey, que sólo vive en el presente. Vayamos a la plaza del pueblo, y allí contemos cada uno el futuro que hemos visto. Las personas sabrán qué hacer“
Volví a mirar a Merlín, que removía las brasas con su bastón. Sonreía cuando me preguntó:
– ¿Ya has visto el futuro? ¿Ya sabes lo que tienes qué hacer este año?
– No sé Merlín, me parece que todos los magos han dicho la verdad. No sabría distinguir cuál de los cuatro tiene la llave que abre el futuro de Camelot.
– Quizá porque el futuro siempre está detrás de muchas puertas, y no basta una sola llave para abrirlas todas, aprendiz de mago.
Entonces me he despertado. Este Merlín siempre te acaba dejando más preguntas que respuestas en sus sueños… He pensado que me perderé en la montaña y le preguntaré a la Dama del Lago, ella siempre sabe qué hacer. Mientras tanto, os cuento esta historia, lo mismo Merlín os ha visitado también a vosotros en vuestros sueños : )