Proyectos culturales con sentido.
<blockquote><p><i>DIY. Do it yourself. Se puede hacer. Se puede hacer bien.</i></p></blockquote><p>Me he dejado caer esta mañana por la <a href="http://www.discoscuatrobarbas.com/noticias/12835/" target="_blank">jornada de autogestión musical</a> que organizan hoy @cuatrobarbas en Dock Bilbao con el apoyo de <a href="http://musikabulegoa.eus/es/nosotros/" target="_blank">Musika bulegoa</a>. En la segunda de las sesiones, con la excusa de conversar sobre los planes de promo y difusión, <a href="https://twitter.com/Pepo_Marquez" target="_blank">Pepo Márquez</a> y <a href="https://twitter.com/asidesastre" target="_blank">Ana Medina</a> han acabado hablando de la coherencia y el sentido de muchos proyectos culturales. De cómo música, mensaje e iniciativas pueden ir de la mano (o no) a la hora de crear una historia, un discurso comprometido.</p><p>Es algo a lo que llevo dándole vueltas mucho tiempo. Una vez más, uno de esos silencios recurrentes que vuelven a salir a la palestra. </p><figure><img src="http://68.media.tumblr.com/662e2d62c1cc4c5bcf9ca0cab2747a19/tumblr_inline_oic5umyKKe1r0ntva_540.jpg" alt="image"></figure><p>Llevo desde los 18 años inmerso en la dinámica que supone crear canciones, darles un formato y exponerlas en público. Mi mochila va llenándose de experiencias tras haber formado parte de bandas como fueron <a href="https://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0ahUKEwju3ILRvPvQAhXFuhQKHVX-DEUQFggdMAA&url=https%3A%2F%2Fmyspace.com%2Fwhitewood&usg=AFQjCNFJ22hX7l7QCqhZXp_V5QGFQIjW1g&bvm=bv.142059868,d.d24" target="_blank">whitewood</a> (mi primer proyecto), <a href="https://yonaufrago.bandcamp.com/" target="_blank">Yo, náufrago</a>, o posteriormente <a href="https://soundcloud.com/enekomobydick/sets/cotard-delusion" target="_blank">Mobydick</a> (alter ego de mi admirado Eneko). Por el camino también he tenido la suerte de colaborar con otras personas y grupos como <a href="https://cordura.bandcamp.com/" target="_blank">Cordura</a>, <a href="https://sres.bandcamp.com/" target="_blank">Señores</a> o <a href="https://desperanza.bandcamp.com/" target="_blank">Desperanza</a> (por citar algunos otros proyectos que me sirven de faro). </p><p>Aunque mi cabeza no deja de ronronear, nunca me he considerado una persona activista. Mi música tampoco ha encajado en ninguna escena, y si bien mi escuela y formación más clásica ha derivado en canciones melódicas y un estilo pop (que es lo que honestamente sé hacer) no he dejado de reflexionar sobre cómo dar pasos con sentido, comprometidos y coherentes con mis referentes. Hablaba hace un año <a href="http://lamiquiz.tumblr.com/post/133683908323/y-ahora-qu%C3%A9" target="_blank">sobre la belleza y lo genuino</a>. Hoy volvía con fuerza la necesidad de construirme en un discurso con sentido y honesto. Más aún cuando comienzo a gestar un nuevo proyecto musical (llevo desde 2012 sin proyecto propio y en 2017 ya tocaba) en el que me acompaña <a href="http://www.jagobaormaetxea.com/" target="_blank">Jagoba Ormaetxea</a>, un auténtico apasionado de la creatividad, la diversidad y a quien aún le brillan los ojos al escuchar nueva música. Una oportunidad para transformarnos mutuamente.</p><p>En este nuevo periodo quiero dar pasos pequeños, firmes, con música, discurso, pensamiento y acciones que sostengan lo anterior. Me pasa lo mismo con mi trabajo, con mi organización. Demando proyectos culturales con sentido y demando organizaciones con sentido. Porque, al igual que hacer música “no es solamente música”, liderar organizaciones no debe ser únicamente maximizar beneficios. ¿Qué aporto culturalmente? ¿Qué aporta mi organización a la sociedad? ¿Cómo aporto sentido crítico? ¿Me puedo sentir orgulloso de mi proyecto musical? ¿Y de la organización que me paga?</p><p>No somos pocos los que sentimos la necesidad de encontrar sentido en un mundo que no comprendemos. No somos pocos los que damos vueltas a nuestras disonancias. Si esto es así, no tenemos excusas para no dotar de significado a aquello que hacemos. Sobre un escenario, redactando un informe para dirección o en el descanso del café. Somos responsables de nuestros siguientes pasos.</p><p>No esperéis revoluciones. Yo tampoco las espero. Mis canciones siguen siendo pop. Tendrán melodía, voces corales y un piano que las sostenga. Pero mi cabeza sigue en ebullición. Las letras reflejan que me hago mayor y la pausa tendrá algo que ver con ese pasito adelante. Ya que empezamos de cero, hagamos las cosas bien.</p><p><i>* La fotografía está sacada de la página de <a href="https://unsplash.com/collections/346787/workspace?photo=VkwRmha1_tI" target="_blank">Tim Arterbury en Unsplash</a></i></p>