2. El secreto de cave canem. Leo.
A los amigos de cave canem Leo y Clarita Ilustración de Jesús Delgado Audio 2. Leo. El secreto de cave canem Acabas de escuchar a Leo. Si has leído ya el cuento, lo conoces bien. Es buen amigo de Timo, el sabueso. Cuando un día descubre a los niños de las colonias, vuelve a casa a buscar a su hermana Clara y los dos se proponen ir a jugar con ellos. Clara es presumida, le gusta peinarse y se pone lazos. Es muy lista y escucha todo muy atenta. Leo es un poco más vago, le encanta tumbarse a dormir al sol e ir de aventuras con su amigo Timo. Se arma bastante lío con algunas palabras y con los números. Los dos se entienden muy bien. Tienen dos hermanas que se llaman Antonieta y Françoise, pero como son pequeñas no salen de correrías con ellos y no les queda más remedio que estudiar solfeo con su abuela. Clara tiene también un nombre francés, Marie Claire. Se lo puso su abuela, a la que le gustan mucho los nombres franceses y todo lo que tiene que ver con Francia. Es un nombre rimbombante, como dice Leo; su madre enseguida lo arregló y le llamó Clarita. Leo se llama Leonardo; otro nombre elegido por su abuela. Seguramente tú ya sabes quién fue ese señor: se llamó Leonardo da Vinci. Fue un artista italiano, pintor, escultor y, sobre todo, un gran observador, lo que le llevó a inventar y a diseñar objetos como, por ejemplo, máquinas voladoras. Tuvo mucha curiosidad por la naturaleza, por los pájaros y quiso imitar su vuelo. Seguramente ya has visto una obra suya, La Gioconda o La Mona Lisa. La abuela de Leo quiere que sea como Leonardo da Vinci. Ya sabes que las abuelas quieren lo mejor para sus nietos y, a veces, se ponen un poco pesadas. Seguimos nuestra historia. Estábamos viendo que Leo ha descubierto a los niños de las colonias. Él y Clara tienen ganas de jugar con ellos. Ilustración de Jesús Delgado —Clara, ¿tú crees que querrán jugar con nosotros? —No sé, a mí me gustaría mucho. —¡Vamos! Pero no es fácil, porque un niño se pone a chillar: —¡Esos gatos vienen a arañarnos! —Y nos apuntaba con el dedo, poniendo una cara enloquecida como si hubiera visto vampiros o yo que sé. Leo se da cuenta de que un niño les va a tirar una piedra y rápidamente Clara y él salen disparados. Clara se echa a llorar. —¡Qué brutos! ¡No nos han dejado ni llegar! ¡Vaya modo de recibirnos! Seguramente has visto algo parecido en el patio de tu colegio. Cuando llega alguien nuevo o diferente, hay quien se pone alerta y no le deja ni llegar. Clarita llora y se lamenta: —¡Yo solo quería jugar, no iba a arañar a nadie! Leo y Clara se vuelven a su casa. Van un poco tristes por lo que ha pasado, pero se dan cuenta de que una niña les sonreía. Esa niña es Lucía y Leo intuye que será su amiga: —Sí, claro que la he visto. Será nuestra amiga, ya verás. No llores, que mamá te lo va a notar y ya sabes que no le gusta nada que seas una llorica. —Pero yo solo quería jugar… —Venga, vamos a casa. Y ahora te toca a ti. Leo cuenta la historia que se desarrolla en este libro. Por eso es muy importante y te diré que a ese personaje se le llama narrador. Ya sabemos que es buen amigo de sus amigos y también de su hermana Clarita, a la que a veces hace rabiar. Como narrador va contando la historia y presenta a los otros personajes. Pues bien, ahora te voy pedir que busques una cualidad de Clarita que Leo destaca en el primer capítulo. Ella es presumida y le encanta conocer nuevas cosas. Leo lo resume muy bien en una palabra. Está en el primer capítulo. ” Porque es presumida, pero también…..”