El pecado original de la economía estándar es que postula que los seres humanos se comportan de una cierta manera, de forma egoísta, tratando siempre de maximizar sus beneficios y jamás se les ocurrió poner la prueba empírica para experimentar ese postulado

Mario Bunge, en jotdown.es

¿Y la cooperación? ¿Y los desequilibrios? ¿Y nuestras incoherencias? ¿Y lo que el dinero no puede comprar? #otromercadoesposible

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio