Llueve
Llueve sin parar. Cae una llovizna incesante, dócil y sin prisa. Y yo sigo aquí mirando por esa misma ventana frente a la que estuve ayer, antes de ayer y el otro día. Ya no me apetece parpadear porque al cerrar y volver a abrir los ojos seguiré viendo esa misma cortina de lino, […]