Aprendiendo a jugar a baloncesto con los pies. Educación en tiempos del COVID19
Hoy, 15 de abril, se reúne de nuevo la Conferencia Sectorial de Educación en la que participarán, junto a la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, los consejeros de educación de todas las comunidades autónomas. Tiene sobre la mesa una decisión compleja e importante, que seguramente ocupará algún titular hoy, y que se refiere a que va a suceder con la educación reglada ni universitaria en su tercera evaluación.
Deseo que la decisión que tomen a este respecto sea la más adecuada y sobre todo, la más respetuosa con los principales protagonistas del sistema escolar, el alumnado, al que en estos tiempos no se le ha tenido mucho en cuenta en otras decisiones. Y que la misma, sea también muy respetuosa con el esfuerzo y dedicación de todos los profesionales involucrados en el sistema educativo; profesores, administradores de centros escolares, pedagogos, psicólogos escolares, tutores, madres, profesores…..
Tengo opinión sobre el tema, porque hoy al igual que en otros momentos más tranquilos, mi concepto de educación/aprendizaje va mucho más allá que la adquisición de una competencias y un curriculum escolar que evaluamos mediante trabajos, exámenes y pruebas. Y digo mucho más, sin minusvalorar estos elementos que tienen su peso en la educación porque así debe ser. Pero casi siempre he pensado, que el peso les solemos otorgar es muy alto, minusvalorando muchas veces la importancia del proceso formativo/educacivo y callendo en la percepción que esto va más de pruebas y evaluaciones que de aprendizajes (no olvidemos que dedicamos como sociedad todo un curso académico con el objetivo de preparar una prueba para acceder a la universidad). Y olvidamos muchas veces que las evaluaciones, las pruebas, exámenes y controles son parte del aprendizaje que nos dan información de aquello que tenemos que cambiar o reforzar , tanto alumnos como profesores y el propio sistema educativo. Y que el objetivo de las mismas no debería ser solo obtener una nota numérica, sino encontrar un camino de re-aprendizaje, refuerzo y re estructuración de contenidos, metodologías y procedimientos.
Y en las reflexiones y en la decisión que se tome hoy, por favor no nos olvidemos que estamos en una situación excepcional y como tal, nos permite, y yo diría que nos exige, medidas y procesos excepcionales. Muchísima atención que ya en el propio punto de partida, e incluso antes, se nos han quedado por el camino niños y niñas a los que deberíamos estar protegiendo y ayudando mucho más.
De igual manera que debemos reconocer que la comunidad escolar ha sido capaz de ponerse a estudiar y enseñar desde casa en dos días, no debemos de olvidarnos que esto que estamos haciendo no es educación a distancia ni elearning.
No planificamos el sistema, ni los niveles, ni la formación de los docentes, ni las competencias de los alumn@s, ni los sistemas de aprendizaje, ni de evaluación, ni de seguimiento en base a la educación a distancia, sino en base a nuestro sistema presencial y presencialista. Y reconozco con la mayor de mis alegrías, la capacidad de los principales protagonistas en pasar de lo presencial a lo no presencial, la capacidad de alumn@s y profesor@s de ser flexibles, adaptarse, cuidarse, comprenderse, valorarse y darse confianza.
Pero seamos capaces de ver lo que estamos haciendo, que es trabajar con procesos, metodologías, competencias, formatos, actividades… de formación presencial en formación no presencial. Estamos jugando a un deporte con reglas de otro. Y reconozco que no es un mal ejercicio este de trasmutar reglas de un juego a otro, todos lo hemos probado alguna vez en algún entrenamiento deportivo. Es divertido, exige salir de zonas de confort, ser creativo, imaginar y hacer de otra forma, dar valor a otras competencias… Pero que no se nos olvide, que cuando trasmutamos reglas a otro deporte, lo que valoramos no es el resultado obtenido en el juego, sino el proceso realizado durante el entrenamiento. Y seamos capaces de trasladar esta importancia del proceso frente al resultado a nuestro sistema escolar, por que lo que estamos haciendo en la educación en tiempos de Covid-19, es aprendiendo a jugar a baloncesto con los pies.