En la fábrica del Regional Manifestos Project (www.regionalmanifestosproject.com) seguimos desmenuzando el contenido de los programas electorales para que los ciudadanos puedan hacerse una idea de cuáles son las prioridades de los partidos que compiten por su voto. En este blog, al igual que hicimos durante las elecciones vascas, iremos dando a conocer las propuestas de los partidos que se presentan a las elecciones catalanas del 25N. Comenzamos el análisis con CiU.
Sólo han pasado dos años desde las últimas elecciones catalanas, por lo que nos parece un ejercicio interesante comparar el programa que presentó el partido del President de la Generalitat, Artur Mas, en las elecciones de 2010 con el actual. Destacan dos cambios muy relevantes entre ambos programas que pueden justificar por sí solos el adelanto electoral. Por un lado, el espectacular incremento del énfasis sobre la autodeterminación y la construcción nacional y, por otro, en parte consecuencia del anterior, la rebaja sustantiva del espacio dedicado a las propuestas de mantenimiento y defensa del estado del bienestar.
Gráfico 1: Comparación de los temas más enfatizados en los programas de CiU de 2010 y 2012 (porcentaje de frases).
Tal como se refleja en el gráfico 1, las propuestas que hacen referencia al incremento del autogobierno (más competencias) y a políticas de construcción nacional (la defensa y promoción de la lengua y la cultura catalanas, la identidad y el nacionalismo) se han doblado en dos años, pasando del 8,5% al 19%. En este sentido, el programa de CiU de 2012 se iguala al de Bildu. En ninguna de las 150 páginas del programa de CiU aparece directamente la palabra “independencia” pero, salvando ese tabú, el partido parece haber enterrado la estrategia de la ambigüedad en este terreno y propone abiertamente la consecución de un estado propio o la necesidad de dotar a Cataluña de estructuras de estado. ¿Para qué utilizaría CiU el estado propio? Si hacemos caso a su programa electoral, para gestionar la economía. Casi un tercio de las frases del programa en las que CiU habla de dar mayor poder al gobierno autonómico están dedicadas a las políticas económicas. Junto a la autonomía fiscal y un sistema de justicia propio, Cataluña debería tener, según CiU, más competencias de las que ya tiene en la gestión de las políticas del estado del bienestar.
Pero precisamente es en este terreno, la defensa del estado del bienestar, en el que el énfasis de CiU ha descendido más. Si en las elecciones de 2010 las propuestas relacionadas con el mantenimiento, la mejora y la promoción de las políticas y los servicios públicos que presta el gobierno catalán llegaban a ocupar casi el 18% del programa electoral, en el actual programa ese espacio se reduce al 12%. En este sentido, CiU se aleja de su referente escocés, el SNP (Scottish Nationalist Party). Emula su propuesta de convocar un referéndum para decidir sobre la independencia pero no copia la insistencia de los escoceses en la protección del estado del bienestar, a la que dedican un 24% de su programa. El descenso del énfasis en las políticas sociales en 2012 respecto a 2010 en el programa de CiU se debe principalmente al menor espacio que ocupan las políticas educativas, si bien sigue siendo una constante evitar mencionar de forma explícita qué prestaciones sociales se recortarían en caso de alcanzar el poder. Esto es algo que CiU comparte con todos los partidos que han venido ganando las últimas elecciones autonómicas en España, tal y como mostramos en un post anterior (https://blogs.deusto.es/programasaldesnudo/promesas-electorales-compromisos-plausibles-o-cartas-a-los-reyes-magos/).
¿Cúal es el modelo económico que defiende CiU para hacer frente a los próximos cuatro años, que se prevén extremadamente difíciles para Cataluña? Una aproximación a ese modelo se puede ver en el gráfico 2, que desagrega todas las propuestas económicas, que recordemos constituyen el 33,6% del programa.
Gráfico 2. El modelo económico defendido en el programa de CiU
El fomento de la I+D (26% de frases sobre el total de la parte económica del programa) es de lejos la política económica más enfatizada, seguida de la necesidad de regular el mercado (18%) y de dar incentivos para la creación de empresas (15%). Con estas tres grandes líneas, que siguen siendo las mismas que en 2010, se cubre más de la mitad del modelo económico defendido por CiU. Las propuestas relacionadas con la reducción del déficit y la austeridad en las cuentas públicas, aunque solo suponen el 3,4% de las frases del programa, se han cuadriplicado respecto al programa de 2010.
En los próximos días veremos cuáles son las alternativas que proponen los programas del resto de los partidos que compiten en las elecciones catalanas del 25N.