Mañana martes 27 de enero de 2009 se inaugura la nueva biblioteca de la Universidad de Deusto. Me cuento entre los pocos afortunados que asistirá al evento. Las hemerotecas pronto dirán por qué. Sin duda es un acontecimiento en la vida cultural de Euskadi y por supuesto uno de los principales hitos en la historia de la Universidad.
Una biblioteca es seguramente el mejor regalo que pueda recibir un universitario, tenga el rango que tenga (o tenga la edad que tenga). A mis años, lo reconozco, me siento como un niño con zapatos nuevos.
Los que ya la hemos visitado por dentro nos hemos sorprendido por un aspecto distintivo del edificio diseñado por Rafael Moneo: los espacios de estudio han sido decididamente separados de los anaqueles contenedores de libros. No es a lo que estamos acostumbrados y uno se pregunta por los motivos de tal disposición. ¿Será que Moneo propugna un nuevo uso de las bibliotecas?
Todavía no he leído nada escrito por él, ni por los responsables de la Universidad, ni por otros especialistas… Pero no cuesta mucho encontrar respuestas a la pregunta “are there libraries without books?“.
Rápidamente aparecen debates en foros como Slashdot, así como artículos de blog abordando la cuestión:
- William J. Polley (May 15, 2005). Libraries without books, en Comments and observations on economics and whatever else catches my eye. Consultado el 26 de enero en http://www.williampolley.com/blog/archives/2005/05/libraries-witho.html
- Gonzalo Barr (Sep 28, 2008). Libraries Without Books, en Gonzalo Barr. Author of “The Last Flight of José Luis Balboa”. Consultado el 26 de enero en http://www.gonzalobarr.com/blog/?p=981
Más relevantes parecen las treinta referencias encontradas por Google Scholar, pero estas habrá que revisarlas con más calma.