Fotorrelato preparado para Lavelada, 2 de abril de 2009:
- Soy un padre de familia convencional, un family guy o Homer Simpson que lo primero que hace por las mañanas es desayunar con su mujer e hijos, a quienes lleva al colegio lunes y martes. Miércoles y jueves los lleva su mujer. Los viernes alternan.
- Un padre de familia bastante convencional, pero con un karma muy marcado por la carrera profesional: Instituto de Ciencia y Tecnología de la Universidad de Manchester (1984-87), laboratorios de Fujitsu en Kawasaki y Barcelona (1988-91) y Universidad de Deusto (1992-2009). ¡18 años en UD! (22 cotizando a la Seguridad Social).
- El doctorado habilita para trabajar en la universidad, una profesión muy atractiva (para muchos). Para mi también, pero más que por la vertiente docente, por la de investigación.
- Noviembre de 2004 fue posiblemente el punto culminante en la actividad de nuestro grupo de investigación (fundado en 1998), con la visita de Ivan Herman, uno de los principales dinamizadores de la Web semántica en W3C.
- Un climax que ha ido decayendo, aunque con fogonazos esporádicos, como la participación en un taller celebrado en 2006 en la sede de la W3c en Tokio (Universidad de Keio).
- Una de las razones por las que he desatendido la investigación más básica es porque en 2005 fui tentado por los encantos del emprendizaje. Por segunda vez en mi trayectoria profesional (1995 y 2005), contacté con el programa Sustatu de BEAZ.
- Participé en reuniones y talleres diversos y por segunda vez di con quien parecía encarnar a la perfección el papel de “promotor“. Yo soy científico, si acaso tecnólogo, y por lo tanto, tengo un perfil incompleto para el emprendizaje. Por eso necesitaba encontrar un alter ego promotor.
- Creamos la empresa y conseguimos formar un equipo de trabajo muy conjuntado. Eramos los siete magníficos y soñábamos con convertirnos en un refernte de la web semántica.
- Pero la relación entre los socios se enturbió con los primeros problemas serios y el proyecto (desde marzo de 2008) está abocado al fracaso.
- Las hieles del fracaso son compensadas por las mieles de la vida familiar y el contacto con colegas y alumnos en la universidad.
- Aparecen nuevas posibilidades, se abren nuevas iniciativas… (tecnologías semánticas aplicadas a las bibliotecas universitarias, experimentos de Ocio 2.0, etc.)
- Porque el germen del emprendizaje no muere con el fracaso. Si acaso se enquista dispuesto a revivir ante nuevas oportunidades. Y siempre lleva consigo un as en la manga…