¿Fracaso escolar o el fracaso del sistema escolar?
Estos tiempos de recortes al estado del bienestar que afectan sensiblemente a la educación y a la sanidad, debería ser un buen momento para hacer una completa reflexión sobre el sistema escolar que abarque mucho más que las eternas discusiones sobre su coste, financiación, retribución del profesorado… Pero tengo claro que esta es una tarea ineludible que nadie quiere afrontar.
Pero como ciudadano, resulta que mis hijos llegan a educación primaria. Y se produce uno de los grandes saltos que tendrán en el sistema educativo actual. Pasar de una educación basada en la experimentación, el aprendizaje haciendo y la consecución de objetivos para la vida diaria (independencia, sociabilidad, habilidades comunicativas…) a la «educación de toda la vida». Por supuesto, con algunos añadidos que la hacen más moderna, pero que en general discute mucho las bases del sistema que se emplea desde hace décadas. Pero pensemos en cuánto ha cambiado la sociedad en décadas y como el sistema a respondido a estos cambios. Y en mi periplo como padre por el sistema educativo, me sorprendia, y no positivamente claro, que los niños de primaria tienen notas (sobresaliente, notable, bien, aprobado…) como si fuera inviable un sistema educativo sin calificaciones o con otras calificaciones o con otro proceso de calificaciones. Y ¿ya hemos pensado si el sistema de «notas» sirve y sobre todo para que sirve?. Seguramente no mucho, pero es necesario porque sino…. ¿sino qué?. Pero yo callo y mis niños ya se han integrado en un sistema que va les preparar para el futuro, un futuro que no se conoce y al que se quiere llegar, muchas veces, con herramientas y metodologías del pasado y con criterios no educativos para la selección de estas metodologías.
Y esta tesitura, leemos los datos del fracaso escolar y ponemos el grito en el cielo como sociedad. Pero como sociedad moderna también, hacemos poco o nada. Y creemos que es que no se pueden hacer las cosas de otra forma y que la juventud, los adolescentes, son unos «vagos». Pero, sirve ¿nuestra sistema educativo para los jóvenes de hoy?, ¿sirve nuestro sistema educativo para que los jóvenes se integren en el mundo «laboral» real?. Cada uno tendra su respuesta, pero a mi me gusta mucho la respuesta que nos propone Geoff Mulgan y el proyecto de las StudioSchool. Os dejo un breve video en que nos explica la idea y su realizaciñón práctica, porque es posible otro sistema educativo, si este no da resultado y datos de su eficacia tenemos bastantes…..
Hay muchos factores diferentes que contribuyen a que un estudiante no se gradúe o complete su educación. La familia es el factor más importante en la educación de un niño. Si los padres no tienen educación o no saben leer, el niño no tendrá suficiente exposición a la lectura. También es importante tener un horario constante y una vida familiar estable. Es esencial que los niños tengan a alguien con quien puedan hablar sobre su día y los problemas que tienen en la escuela.