Tras la lectura de la carta de renuncia del profesor Leonardo Haberkorn me surge rápidamente una pregunta, ¿podemos hacer algo para evitar ser víctimas de esta locura?.
Tras la lectura de la carta de renuncia del profesor Leonardo Haberkorn me surge rápidamente una pregunta, ¿podemos hacer algo para evitar ser víctimas de esta locura?.
En una época donde los cambios sociales se producen de 5 en 5 años, es difícil para las antiguas instituciones e instrumentos de los mass media adaptarse. El declive de la prensa escrita es un hecho constatable. Las ventas del primer diario español, conocido como “El país” han tenido una caída del 12,7%. El ABC también ha visto decaer sus ventas un 14,2%.(Asesores, 2016) . El declive de la prensa escrita es también fruto de la falta de ética en el periodismo. Muchos medios como “El país” han comprometido su credibilidad al dar una visión muy sesgada sobre el conflicto en Venezuela o al hacer afirmaciones intentando desprestigiar de cualquier manera a Podemos. Instrumentalizar Venezuela por parte de la prensa para tapar la mala gestión y la corrupción de nuestro gobierno y relacionar a Venezuela con los partidos de izquierdas, es nuestro pan de cada día, por ello no debería sorprendernos que la prensa escrita al menos haya perdido tanto prestigio. Las nuevas generaciones no confían en la prensa escrita y prefieren otros medios para informarse acerca de conflictos, para así no recibir una información sesgada por parte de medios que dicen ser objetivos.
Otra de las razones de que los jóvenes no lean prensa escrita es que no quieren pagar por la información. Una investigación realizado por la Universitat Jaume I de Castellón muestra que la mayoría de jóvenes encuestados muestran un fuerte rechazo a pagar por acceder a la información. Sólo un 6,2% estaría dispuesto a suscribirse a un medio(SINC, 2012) De nada sirve lamentarse de que los jóvenes no leen prensa, usan otros medios para estar al día, cómo puede ser Twitter por ejemplo, una red social donde podrás probablemente informarte mejor y más objetivamente sobre una noticia.
Es más cuando este profesor se lamenta de que los jóvenes no tengan ni idea sobre los conflictos políticos de su país no parece tener fundamento más que en su país pues en España al menos, un 71% de los jóvenes que usan frecuentemente Internet muestran alguna ideología, con respecto al 59% de quienes solo utilizan la red semanalmente. Puesto que estar politizado o estar interesado en los conflictos sociales no guarda relación inversamente proporcional con el uso diario móvil (entendiendo por móvil Internet y todas las redes sociales que usan los jóvenes cuando están con el móvil) (Espinar-Ruiz, González-Río, 2015) . Es decir, los jóvenes que con mayor frecuencia se conectan a Internet mediante el móvil o mediante un PC son los más activos políticamente en el ámbito online (Espinar-Ruiz y González-Río, 2015).
Sin embargo sorprende que en una clase de periodismo ninguno de los asistentes parezca estar lo más mínimamente informado sobre política o noticias que están en boga. Parece más la excepción que la regla general según revelan diferentes investigaciones. Si el problema es un problema de ética y falta de respeto dónde los alumnos son incapaces de estar 90 minutos sin mirar el móvil, quizás deberíamos incluir medidas como una cajita donde dejar los móviles al iniciar las clases para así evitar la falta de respeto hacia el profesor que es usar el móvil mientras está explicando algo. En el aula debería reinar el imperativo categórico kantiano, a ninguno de nosotros nos gustaría que los alumnos no presten atención a nuestras explicaciones y que muestren su indiferencia usando el móvil en clase. Es más, a pesar de que la adicción al móvil no es visto como algo tan perjudicial como la ludopatía, tiene características similares con dicha enfermedad mental. El 18% de los jóvenes entre 14 y 18 años en España hace un uso excesivo de las nuevas tecnologías, llegando a desarrollar una dependencia similar a la ludopatía. El instituto Psicológico Desconecta atendió a 1400 personas en 2017 por dependencia hacia las nuevas tecnologías y el número va en aumento cada año.(Segura, 2018) Quizás si que sea un problema al que haya que ponerle freno y educar sobre todo a las nuevas generaciones en el uso responsable de las nuevas tecnologías.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
JAQUE ASESORES( 4 de octubre de 2016) El declive de la prensa escrita en papel, Jaque Asesores, edición digital, Recuperado de https://jaqueasesores.com/declive-prensa-escrita-papel/
SINC(3 de diciembre de 2012) Tan solo el 28% de los jóvenes lee periódicos ‘online’ o impresos a diario, SINC, edición digital, Recuperado de https://www.agenciasinc.es/Noticias/Tan-solo-el-28-de-los-jovenes-lee-periodicos-online-o-impresos-a-diario
RUIZ, E y GONZÁLEZ-RIO, M( Septiembre/Diciembre de 2015) Uso de Internet y prácticas políticas de los jóvenes españoles, SciELO, volumen 22(Nº69).
[http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-14352015000300013#t1]
SEGURA, C(11 de marzo de 2018) España se prepara para una nueva adicción, El País, edición digital, Recuperado de https://elpais.com/politica/2018/03/02/actualidad/1520012219_058442.html
Creo que no se puede hacer nada como individuo para cambiar esa situación. Creo que simplemente deberíamos adaptarnos al cambio.
Al decir «adaptación» ¿Ves algo del sistema A.G.I.L de Parsons en esa afirmación?
Los télefonos móviles han modificado la forma en la que nos comunicamos unos con otros. Sin embargo, en ocasiones también conllevan una serie de perjuicios que hay que tener en cuenta. ¿Estamos a favor o en contra?
Los teléfonos móviles han tenido un impacto enorme en la sociedad, y en nuestras vidas. Sin embargo, por muy útiles que sean, no siempre son beneficiosos para nosotros.
Cada vez los hacen más modernos y sacan nuevos modelos, con más aplicaciones, y cada vez tenemos más cosas a nuestro alcance con ellos, como por ejemplo una calculadora o una cámara fotográfica, lo que hace que dependamos de ellos.
En 2012, tan solo un 41 por ciento de la población española contaba con un ‘smartphone’. Cinco años más tarde, el informe ‘Google Consumer Barometer Report’, realizado por la compañía de Mountain View con la colaboración de Kantar TNS, ha determinado que este dato se ha doblado.
En la actualidad, el 81 por ciento de españoles utiliza un ‘smartphone’, lo que representa un gran aumento en la propiedad de este tipo de dispositivos, tal y como ha demostrado la compañía mediante un estudio en el que han entrevistado a más de 625.000 personas de todo el mundo con el objetivo de conocer sus hábitos en Internet.
La clave: los cambios en los hábitos de la sociedad.
El informe, que ha sido presentado durante el Mobile World Congress de Barcelona, determina que los cambios en los hábitos relacionados con los medios de comunicación y la vida diaria, como por ejemplo las redes sociales, han sido fundamentales para que este dato se haya doblado en los últimos cinco años.
En lo que respecta al porcentaje de usuarios de ‘smartphones’ que afirman acceder a Internet a través de su teléfono móvil, Google afirma que este dato también se ha visto incrementado. A escala mundial, un tercio de los usuarios de teléfonos móviles inteligentes afirma a acceder a Internet a través de un ordenador o una tableta. En España, esta cifra alcanza el 75, en la media de los países consultados.
En cuanto al uso del ‘smartphone’ entre los jóvenes españoles el estudio ‘Google Consumer Barometer Report’ ha analizado también el uso de los teléfonos móviles inteligentes entre personas menores de 25 años. Según el informe, los jóvenes acceden a Internet a diario (el 93 por ciento utiliza motores de búsqueda en sus móviles) con el objetivo de realizar compras (un 29 por ciento busca información sobre productos y un 2 por ciento quiere productos o servicios de forma semanal) y para ver vídeos (el 83 por ciento ve vídeos ‘online’ en el teléfono móvil de forma semanal.
Al mismo tiempo, el informe revela que los usuarios de ‘smartphones’ en España utilizan el teléfono móvil principalmente para realizar tareas cotidianas como ver la hora (en un 65 por ciento de los casos) y utilizarlo como despertador (64 por ciento).
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
DAVID JUSTO (Madrid,2017) El uso de ‘smartphones’ en España se duplica en los últimos cinco años.
http://cadenaser.com/ser/2017/02/28/ciencia/1488281552_888684.html
EL PAÍS (2017) El impacto de los dispositivos móviles en la actualidad.
https://estudiantes.elpais.com/EPE2015/periodico-digital/ver/equipo/3208/articulo/el-impacto-de-los-telefonos-moviles-en-nuestra-sociedad
Los datos que aportas son sobre el uso del móvil en general y por parte de los jóvenes en particular. ¿ Qué tienen que ver con la noticia de esta entrada en el blog?
En mi opinión, el teléfono móvil es instrumento creado para aumentar la calidad de vida de las personas y mejorar nuestra conversación. Sin embargo, en muchas ocasiones hacemos mal uso de este, hablamos más por el teléfono que a la cara; según una encuesta realizada por Bussines insider, un 55% de los jóvenes hablan por mensajes todos los días frente a un 25% de jóvenes que habla todos los días a la cara.
El teléfono móvil y las nuevas tecnologías en general (ordenadores,tablets…etc) son instrumentos relativamente nuevos y muy atractivos para los jóvenes, en ocasiones el mal uso de estos pueden finalizar en una adicción. El teléfono ha pasado de ser un mero instrumento de comunicación a ser una plataforma de creciente complejidad que esta siendo motivo de muchos problemas en la sociedad. Pérez, E. J. P., Monje, M. T. R., & De León, J. M. R. S. (2012)
Según la encuesta realizada por PROTÉGELES en 2008 en España, citada por Pérez, E. J. P., Monje, M. T. R., & De León, J. M. R. S. (2012), alrededor de un 38% de jóvenes de entre 11 y 18 años admiten tener síntomas de adicción al móvil, esto supone un gran número de personas que admiten tener la necesidad de utilizar el móvil más tiempo de lo que es debido.
Basándonos en cuáles son los motivos por los cuales las personas se consideran adictos al móvil, podemos destacar tres: percepción de uso excesivo, reacciones emocionales y motivación para el mantenimiento de las relaciones. (garashi, Motoyoshi, Takai y Yoshida (2004) citado por Pérez, E. J. P., Monje, M. T. R., & De León, J. M. R. S. (2012)
Sin embargo, ¿El culpable es el teléfono móvil o nosotros mismos?; el problema no se genera en la creación del teléfono móvil, si no el mal uso que damos de este. Además, el problema no se queda únicamente en los problemas psicológicos que esto pueda generar, si no que además, puede afectar a los demás. En este artículo el profesor universitario se encuentra aturdido por la gran falta de respeto realizada por sus alumnos al no escuchar en sus clases y estar con el teléfono. Según Pérez, E. J. P., Monje, M. T. R., & De León, J. M. R. S. (2012) uno de los principales motivos por los que se genera esta adicción es la falta de autoestima de las personas, esto hace que los jóvenes tengan más facilidad de relacionarse a través del teléfono.
Finalmente, y contestando a la pregunta realizada en la entrada, concluyo que sí podemos hacer algo para evitar ser víctimas de esta «locura». Según Rosell, M. C., Sánchez-Carbonell, X., Jordana, C. G., & Fargues, M. B. (2007) las `principales formas de prevenir una adicción al móvil son: Retardar la edad de posesión del móvil, educar en la autorregulación del placer inmediato y la tolerancia a la espera, conversar sobre el tema con el objetivo de concienciar al joven y delimitar espacios de uso; en el caso del artículo no es preciso utilizar el teléfono móvil en clase
Fuentes bibliográficas:
Pérez, E. J. P., Monje, M. T. R., & De León, J. M. R. S. (2012). Adicción o abuso del teléfono móvil. Revisión de la literatura. Adicciones, 24(2), 139-152. Recuperado de: http://es.adicciones.es/index.php/adicciones/article/view/107
https://www.businessinsider.com/teens-prefer-texting-over-messaging-2015-8?IR=T
Rosell, M. C., Sánchez-Carbonell, X., Jordana, C. G., & Fargues, M. B. (2007). El adolescente ante las tecnologías de la información y la comunicación: Internet, móvil y videojuegos. Papeles del psicólogo, 28(3), 196-204. Recuperado de:
http://recerca.blanquerna.edu/conductes-desadaptatives/wpcontent/uploads/2016/02/1503.pdf
Tras leer la carta escrita por el profesor y periodista Leonardo Haberkon se puede ver que esta derrotado y cansado ante el poco interés que muestran sus alumnos en clase debido al móvil y la poca participación de estos.
Es cierto que hoy en día el móvil ha pasado de ser un objeto exclusivo, a extenderse a prácticamente toda la población y sobre todo en los adolescentes es uno de los productos más apreciados ya que les da autonomía, identidad, prestigio, actividad de ocio, etc. (Chóliz, Villanueva1 y Chóliz, 2009). Pero más allá de en que se a convertido hoy en día el móvil, cuando hablamos de la docencia hay autores que discrepan por el uso o no de la tecnología en el aula.
Algunos autores abogan por el uso del teléfono en los procesos didácticos porque «la presencia de dispositivos portátiles en el ámbito educativo ha cambiado las nociones de tiempo, lugar y espacio de aprendizaje» (Macias & Organista, ,2014), es decir, las nuevas tecnologías han hecho que se evolucione en la forma de enseñar. Brazuelo & Gallego (2014) afirman que «el móvil ha facilitado las oportunidades de aprendizaje».
Entre los autores que consideran al móvil como un distractor se encuentra Olivia (2014) que afirma que, si un estudiante se centra en los mensajes de texto, es incapaz de absorber la información que está siendo demostrada por el docente en el momento de la clase.
Por lo tanto, nos encontramos ante dos puntos de vista opuestos ya que por un lado en móvil es visto como una oportunidad de aprendizaje y por otro como un distractor. Basándome en la idea de Brazuelo & Gallego (2014) el estudiante debe considerar el móvil no como un fin, sino como un medio facilitador de oportunidades de aprendizaje, esto se consigue cuando el profesor da herramientas a los alumnos y les motiva en el saber.
Grund, Francisco Brazuelo, & Gil, Domingo José Gallego. (2014). Estado del Mobile Learning en España. Educar em Revista, (spe 4), 99-128. https://dx.doi.org/10.1590/0104-4060.38646
Oliva, H. A. (2014). El uso de teléfonos móviles en el sistema educativo público de El Salvador:¿ Recurso didáctico o distractor pedagógico?. Realidad y Reflexión, 59-76.
Disponible en: http://www.ufg.edu.sv/icti/doc/RyRN40-OLIVA.pdf
Macías-Maldonado, S., & Organista-Sandoval, J. (2014). Usos del smartphone en actividades académicas realizadas por estudiantes de licenciatura del área computacional de la UABC. Research in Computing Science, 80, 97-106. http://www.rcs.cic.ipn.mx/rcs/2014_80/Usos%20del%20smartphone%20en%20actividades%20academicas%20realizadas%20por%20estudiantes%20de%20licenciatura
Chóliz, M., Villanueva, V., & Chóliz, M. C. (2009). Ellas, ellos y su móvil: Uso, abuso (¿ y dependencia?) del teléfono móvil en la adolescencia. Revista española de drogodependencias, 34(1), 74-88. https://core.ac.uk/download/pdf/71004762.pdf
En menos de 20 años hemos pasado de casi desconocer la existencia de los teléfonos móvil a no poder vivir sin ellos. Fue un proceso dinámico que empezó a generar un objeto que pasó de usarse solamente para comunicarse entre nosotros a una obsesión. (Fombona Cadavieco, Pascual Sevillano & Madeira Ferreira Amador, 2012).
Las redes sociales no fueron de muy ayuda a medida que esto iba sucediendo, ya que crearon un mayor nivel de dependencia hacia los móviles. Es verdad que en clase, generalmente no hay nadie que emplee cierto tiempo de la duración de la explicación a revisar su teléfono, desconectando totalmente de la clase. O incluso hay gente que dedica toda la hora a revisar sus redes sociales o a hablar con sus amigos. Hay veces en las que ni siquiera hay un porqué su uso, simplemente estamos mirando cosas que no tienen ningún sentido (Castells, Fernández-Ardèvol, Qiu & Sey, 2007) & (Ruiz-Palmero, Sánchez-Rodríguez & Trujillo-Torres, 2016).
No debemos olvidar, por otro lado, que los teléfonos han acaparado la función de los relojes, calendarios, alarmas, radios, mp4… e incluso de dispositivos relativamente nuevos como la televisión, los gps y los libros electrónicos (Carbonell, Fúster, Chamarro & Oberst, 2012). En mi caso, hoy en día no veo casi la tele, ya que puedo ver cualquier cosa que echen en la tele por el móvil, al igual que leer un libro o ver qué tiempo va a hacer. Lo tenemos todo en uno, algo de lo que nos beneficiamos y ponemos como excusa a la hora de explicar a la gente nuestro tiempo invertido en el dispositivo (Pérez, de León, Mota, Luque,, Aguilar, Alonso & García, 2017).
Por último, me parece que hemos sobrepasado los límites. Hemos pasado a no respetar a la gente usando los móviles mientras que estamos teniendo una conversación con alguien y a comunicarnos solo por telefonos. Hay incluso gente que sólo sabe comunicarse de esta forma y no sale siquiera de casa. A veces me pregunto que tipo de intervención podríamos hacer para volver a ver a niñxs de 7 años jugando con sus amigos en el parque en vez de estar encerrados en casa jugando a algún juego de sus teléfonos.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
Carbonell, X., Fúster, H., Chamarro, A., & Oberst, U. (2012). Adicción a internet y móvil: una revisión de estudios empíricos españoles. Papeles del psicólogo, 33(2).
https://www.redalyc.org/html/778/77823407001/
Castells, M., Fernández-Ardèvol, M., Qiu, J. L., & Sey, A. (2007). Comunicación móvil y sociedad. Una perspectiva global. Barcelona: Ariel y Fundación Telefónica, 475.
http://www.injuve.es/sites/default/files/numero57completo.pdf
Fombona Cadavieco, J., Pascual Sevillano, M. Á., & Madeira Ferreira Amador, M. F. (2012). Realidad aumentada, una evolución de las aplicaciones de los dispositivos móviles. Pixel-Bit. Revista de Medios y Educación, 2012,(41): 197-210.
https://idus.us.es/xmlui/handle/11441/22659
Pérez, E. J. P., de León, J. M. R. S., Mota, G. R., Luque, M. L., Aguilar, J. P., Alonso, S. M., & García, C. P. (2017). Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC): abuso de Internet, videojuegos, teléfonos móviles, mensajería instantánea y redes sociales mediante el MULTICAGE-TIC. adicciones, 30(1), 19-32.
http://m.adicciones.es/index.php/adicciones/article/view/806/858
Ruiz-Palmero, J., Sánchez-Rodríguez, J., & Trujillo-Torres, J. M. (2016). Utilización de Internet y dependencia a teléfonos móviles en adolescentes. Revista Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez y Juventud, 14(2), 1357-1369.
http://www.scielo.org.co/scielo.php?pid=S1692-715X2016000200033&script=sci_abstract&tlng=pt
Soy profesoea de Secundaria y madre de dos adolescentes en la ESO y estoy muy preocuopada porque los chicis ya no leen, no saben expresarse en un exposición oral, no comprenden los libros de texto de Literatura e Historia, no nos atienden en clase, fracasan en Matemáticas…Todo esto unido a una legislación educativa demasiado permisiva que les permite titular y promocionar sin aprobar y sin exámenes de septiembre en la ESO, está dando lugar a jóvenes sin preparación, sin cultura, sin bases sólidas…Hay estudios que muestran que el abuso de pantallas desde edades tempranas inhibe el desarrollo de la corteza prefrontal, sede de la atención, y produce hiperactividad, dos patologías que estamos viendo proliferar en secundaria. Algo deberíamos hacer, aunque sólo sea alertar y formar a los padres.