El troll del ángulo oscuro

Troll (Internet)Como una mosca cojonera, como un tábano exasperante, un troll surgido de las profundidades del colectivo gilista lleva rondándome desde hace un par de meses. Se comporta de forma predecible, escalando en el tono de sus intervenciones, tal y como advierte Wikipedia:

Los trolls son excitados por los cazadores y frustrados por los indiferentes […]. Los trolls frustrados por la estrategia de los indiferentes pueden abandonar el foro o hacerse cada vez más incendiarios hasta obtener una respuesta.

Dudo que esta respuesta satisfaga sus propósitos ofensivos, por lo que ofrezco las siguientes líneas a compañeros y alumnos hacia cuyos blogs ha orientado las calumnias y a quienes deseo poner al corriente de las claves del asunto.

Por absurdo que parezca, el origen del problema son unos epígrafes hallados en el yacimiento romano de Iruña-Veleia, cercano a Vitoria-Gasteiz, que fueron filtrados a la prensa en junio de 2006 y que resultaron ser falsos. El responsable de la excavación, Eliseo Gil, fue cesado de su cargo a finales de 2008. Poco después, a principios de 2009 se constituyó una plataforma solidaria con él y ocupada en reivindicar por todos los medios la autenticidad de los epígrafes.

En este contexto, las difamaciones de las que estoy siendo objeto se justificarían (como documento más abajo) por dos motivos:

  • Haber intervenido en la redacción de los artículos de Wikipedia en los que se describe la falsedad de las inscripciones.
  • Haber publicado en el blog Trifinium entradas discordantes con las tesis de la plataforma gilista.

Los primeros insultos aparecieron en un comentario registrado en mi blog a las 21.46h del 30 de noviembre de 2010. Se cumplía puntualmente la advertencia realizada en el principal foro de apoyo a Eliseo Gil escasas horas antes, ese mismo día a las 12.19h:

También me han llamado la atención los comentarios de Joseba Abaitua hacia Elexpuru e Iglesias. Nosotros intentamos guardar un mínimo de respeto y no extender el tema más de lo necesario, pero si hace falta bien dispuestos estamos a sacar trapos sucios.

Después he recibido una veintena de mensajes, cada cual más disparatado y maldiciente. El segundo, de 2 de diciembre, me acusaba por ejemplo de ser miembro del Opus Dei además de antivasco (algo que debe sonar muy familiar a otras personas que han sido hostigadas por el mismo troll).

Pero es a partir del cuarto mensaje cuando se eleva la gravedad de las calumnias (en la línea que se ha prodigado en las últimas semanas y que el troll ha extendido a blogs de conocidos y alumnos, y que lógicamente obviaré repetir).

Las claves del asunto fueron desveladas la víspera de Navidad, en dos comentarios encadenados que recibí el 23 de diciembre:

Mientras las universidades decentes recomiendan no usar la Wikipedia, tú eres un wikipedista. Es gente como tú la que propaga una infeciosa noción de “cultura” que no es sino la ignorancia del superespecializado.

Abaitua, aunque deshabilites la publicación anónima de comentarios quisiéramos mostrarte una aplicación útil de las nuevas tecnologías que tanto amas: la difamación.

Es lo que hiciste tú con la Wikipedia. Es lo que nosotros vamos a hacer contigo

En definitiva, quien así actúa demuestra poca fe en sus argumentos, además de una gran vileza. Lamento que compañeros y alumnos se hayan visto envueltos en tan sórdido caso de ciberacoso, del que me defenderé también por cauces policiales y judiciales.

Citas

Publicado originalmente en Trifinium (donde se aceptan comentarios).