Anteriormente en este blog hemos hablado de “Mobile Learning” y hemos mostrado una serie de aplicaciones móviles útiles para los estudiantes. En esta ocasión vamos a hablar de otro enfoque en el uso de los dispositivos móviles en el aula que nos ha llevado a plantearnos la siguiente pregunta:
Esto nos lleva a aclarar una otra cuestión, ¿qué es un
sensor? Un sensor es un dispositivo eléctrico y/o mecánico que convierte magnitudes físicas como la luz, el magnetismo o la presión, por ejemplo, en valores medibles de dicha magnitud.
Y en nuestros Smartphone, ¿con qué sensores contamos? En la siguiente infografía se nos muestran algunos de los sensores que podemos encontrar en nuestros teléfonos móviles. En los teléfonos más simples, podemos encontrar sensores básicos como la cámara o el micrófono (en color azul). En los teléfonos de última generación, podemos encontrar sensores más avanzados como el podómetro o la huella dactilar (en color rojo). Los sensores en color naranja son los relacionados con las comunicaciones.
Esta gran variedad de sensores que tenemos a nuestra disposición, nos pueden servir para realizar multitud de experiencias científicas utilizando el propio móvil como laboratorio. Una muestra de ello es el uso del micrófono para medir la velocidad del sonido (Efecto Doppler), para realizar el análisis del espectro de un sonido o incluso para medir el valor del sonido en diferentes lugares. Todos estos datos que obtenemos a través del micrófono del móvil actuando como un sensor, los podemos utilizar, por ejemplo, para comparar el sonido de un ambiente con unas métricas de referencia aptas para nuestra salud.
Así mismo, gracias al magnetómetro del móvil, podemos medir el valor de un campo magnético e identificar así, si un objeto tiene metal o no, o buscar objetos metálicos ocultos tras una pared. Igualmente, con el acelerómetro se puede calcular la velocidad en caída libre de un teléfono, o mediante la cámara de fotos se puede llegar a analizar la trayectoria de una pelota de tenis.
Existen multitud de posibilidades a la hora de utilizar la información que nos facilitan los sensores de un Smartphone. Incluso podemos medir características ambientales como la temperatura, la humedad, la presión, la altitud o la luminosidad. No cabe la menor duda de que existe un gran potencial a nuestro alcance que podemos aprovechar. Muchas veces no hace falta pensar en sofisticados laboratorios para explicar y comprender un fenómeno físico, basta con analizar los recursos que tenemos a nuestra disposición y hallar en ellos una utilidad para el aprendizaje.
Oihane Zarate
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- Aplicaciones móviles para el aprendizaje ll: Los sensores del móvil - 14 noviembre, 2017
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