No se me ocurre nadie mejor que Diego para inspirarnos en qué significa “Aprender para Enseñar”. ¿Por qué? Quienes le conozcan no necesitarán leer más. Aquellos que no hayan tenido la oportunidad, podrán viajar junto a él a través de sus cuadros en la Exposición-Homenaje esta semana del 12 al 20 de mayo en Getxo.
“Soy Diego y me licencié en Derecho en la Universidad de Deusto”. No son nuestros logros académicos los que nos definen, aunque tengamos tendencia a anteponerlos, pero cuando él lo pronunciaba iba mucho más allá del orgullo personal. Era y es una reivindicación. Diego tenía parálisis cerebral (no, nuestras discapacidades tampoco son las que nos definen), algo que no pasa desapercibido en las caras de los adolescentes, tan descaradamente expresivas. Él les interpelaba, ¿Cómo os sentiríais si a vuestra edad os subiesen en brazos a clase cada día? Ese momento era sin duda un punto de inflexión, de sorpresa, de una atención absoluta ante un relato con el que compartía su vida, sus viajes más allá de los que como adulto reivindicó por el Derecho al Ocio y por la Vida Independiente. Más allá de los geográficos, eran los viajes en el tiempo los más impactactantes (al menos para mí).
¿Podríamos hablar hoy de inclusión escolar sin la lucha de las familias? La de Diego fue una de ellas. No siempre como docentes acertamos en nuestros enfoques, decisiones, metodologías y en lo que da comienzo a todo: en la relación con las personas. Necesitamos a la comunidad, para avanzar, innovar, ser. Diego cambió su colegio, su instituto, nuestra universidad. Emprendió cambios en los espacios físicos y, sobre todo, en las miradas de tantos afortunados en encontrárnosle. Se lanzó a aprender a hablar en público, a compartir cara a cara y vía online, a través de su blog “Movilidad Aumentada” [www.movilidadaumentada.es], con una formidable videoteca para documentar sus retos y contagiar su ilusión. De hecho, en iniciativas como Ciudades Amigables son un recurso fundamental, con 1000 personas en los seminarios de 2016 atendiendo a estos 2.35 minutos de testimonio inolvidable
Después de su primer mapeo de accesibilidad urbana en Portugalete, (junto a Javi y más compañeros de FEKOOR, UD, Zerbikas, Adaka, Ayto y Santa Maria Ikastetxea), gracias a él muchos seguidores se animaron a participar en @Hiri_Lagunkoiak [ciudadesamigables.org]. Incluso también algunos de los que reprobaban que “él perdió un año de instituto” (ninguno de los que sale en la foto) por reivindicar lo que era justo, lo que sería un avance no sólo para él sino para todas las personas en un tiempo que le/nos trascendería.
Diego seguirá muy vinculado a la UD, a través de los profesores que le formaron como estudiante en la Facultad de Derecho, como Gema, o quienes le invitaron a serlo en sus clases en la Facultad de Psicología y Educación (y seguro que en más), como Ana, quien le sigue recordando como “guapo, por dentro y por fuera”. Atrevido, inteligente y valiente, y ante todo una persona generosa, divertidísima. COMPROMETIDA, consigo mismo, con su Aprender y su Enseñar, y con su aportación para transformar(nos). Y tremendamente empática, conectando con cada persona y vinculándonos de una manera especial, aunque fuera sólo en una mañana de nuestras vidas. Bien lo sabe su primo Óscar, también profesor en la UD, y su amiga Marian, nuestra chica sonriente que ondea en su silla la bolsa logo UD cu
Angela García Pérez
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