Hoy entrevistamos a Mara Rosenwinkel, estudiante del programa de Lengua y Cultura en la primavera de 2017.
¿Qué clases tomaste durante el semestre en la Universidad de Deusto? ¿Cuál
era tu clase favorita?
Durante de mi semestre en la Universidad de Deusto tomé las clases de gramática, cultura, política, y economía en la sociedad española contemporánea, gastronomía española, y cultura y lengua vasca. De las cuatro 
clases, mi favorita era de la cultura y lengua vasca porque esa clase me ayudó a aprender más sobre Bilbao y el País Vasco. Por ejemplo, en esa clase he aprendido sobre el Guggenheim, la ciudad de Gernika, y un poco de euskara. Son tres cosas muy importantes en el País Vasco y en la cultura vasca. También, esa asignatura me conectó a la ciudad donde vivía porque en esa clase hemos visitado el Guggenheim, Gernika y podríamos hablar y entender palabras en euskara. Lo que aprendí en la clase, podía aplicarse a mi vida en Bilbao.
¿Hay algún momento de tu estancia en Bilbao que recuerdes especialmente?
Me acuerdo una noche en mayo cuando fui a comer pintxos y beber vino en la Plaza
Nueva con mis amigos. Luego, nos conocimos un grupo de españoles y con ellos
aprendimos más sobre la cultura vasca, Bilbao, y practicamos nuestro castellano. Fue
un noche divertida porque es algo que no puedo hacer en los Estados Unidos donde
vivo.
¿Crees que la experiencia de estudiar en el extranjero te ha cambiado como
estudiante y como persona?
Creo que la experiencia de estudiar en el extranjero me ha cambiado y mis estudios. Ahora, creo que mi educación tiene más valor después de estudiar en España. Soy
una mejor estudiante porque soy una mejor solucionadora de problemas y tengo la
capacidad de mostrar más creatividad. También, tengo una mejor competencia cultural
de entender a los españoles y gente diferentede todo el mundo. Después de mi
semestre en Bilbao, estoy más abierta a las nuevas experiencias e ideas.
¿Qué recomendarías a un estudiante que está pensando en estudiar en el
extranjero?
Recomiendo que se vaya a estudiar en el extranjero con una mente abierta. Es fácil
aferrarse a lo que es familiar y lo que sabe ya. Pero con una mente abierta se puede
aprender más sobre el país y la cultura. Además con esa mentalidad se aprenderá
nuevas cosas cada día y se desarrollará las habilidades que vienen conviviendo en un
país y cultura que no sea la suya. Puede usar estas habilidades para el resto de su
vida.
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