La autora de este post es Oihane Muxika, estudiante de 4º de Lenguas Modernas que realiza sus prácticas en nuestro centro. Aquí comparte con nosotros su visión como estudiante local del proyecto de conversación entre estudiantes de inglés del Grado de Lenguas Modernas y estudiantes de español de los Programas de Semestre de CIDE.
El pasado 19 de febrero, los estudiantes de cuarto de Lenguas Modernas comenzamos nuestras clases de conversación con los estudiantes internacionales. El objetivo de estas clases es que tanto los estudiantes locales como los internacionales nos comuniquemos con hablantes nativos de nuestra segunda o tercera lengua y mejoremos así nuestra pronunciación y capacidad de expresión. Como en años anteriores, este proyecto ha tenido muy buena acogida entre los estudiantes de la Universidad de Deusto que lo vemos como una oportunidad para conocer a gente de otros países y perfeccionar nuestras habilidades lingüísticas.
Las clases son muy amenas ya que los distintos grupos de conversación hablamos 25 minutos en inglés y 25 minutos en castellano sobre un tema que nosotros mismos elegimos. Generalmente estos temas están relacionados con la cultura vasca y nos permiten conocer las diferencias culturales entre el País Vasco y otros lugares en el mundo. Una vez acabadas todas las clases de conversación, los estudiantes internacionales deben presentar ese tema en una de sus clases basándose en la información que los estudiantes locales les hemos proporcionado, sin utilizar ninguna otra fuente.
Todos los estudiantes creemos que además de ser divertidas, las clases son muy útiles para conocer mejor la lengua meta y la cultura de los hablantes nativos. Prueba de ello es que ningún estudiante local falta a las clases de conversación a pesar de ser opcionales. El estudiante estadounidense Maxwell Groene nos comentaba ayer que las clases de conversación son sus favoritas. “Me gustan porque lo más importante de aprender un idioma es hablarlo”. Andrea, estudiante de cuarto de Lenguas Modernas y exalumna del curso de formación de profesores de CIDE, le daba la razón. “Es una oportunidad muy buena para todos los estudiantes pero especialmente para los que estudiamos idiomas. De esta forma podemos poner en práctica lo que estudiamos en nuestro grado y mejorar nuestro nivel de inglés hablando con nativos”.
A tan sólo una semana de que se acaben las clases de conversación, nos damos cuenta del vínculo que se ha creado entre estudiantes internacionales y locales y nos entristece pensar que este proyecto se acabe tan pronto. No ha sido sólo un modo de mejorar un idioma, ha sido una forma de conocer a gente y ver el mundo desde diferentes perspectivas. Aunque las clases acaben pronto sabemos que seguiremos en contacto en los futuros encuentros del grupo y mediante otro programa de conversación de la universidad de Deusto llamado “tándem”.