Deusto Social Lab se crea en un contexto en el que la competitividad y la innovación han adquirido una relevancia de primer orden. Es un contexto en el que la globalización, el desarrollo tecnológico y la velocidad en el intercambio de información se configuran como un acelerador permanente de la innovación. Podríamos decir que se viven tiempos de ruptura e innovación radical.
Este contexto, tiene un impacto claro en la reflexión sobre cuál debe ser el papel de la Universidad, una reflexión sobre el concepto de la “tercera misión” de las Universidades, en la que subyace el entendimiento de la Academia como agente activo de desarrollo. Esta reflexión es el punto de partida para la definición y puesta en marcha de la iniciativa Deusto Social Lab posicionada con claridad en que el discurso de la competitividad necesita reflejarse al servicio del progreso y del desarrollo económico y social, en definitiva, al servicio del bienestar.
El valor diferencial de Deusto Social Lab. se empieza a construir a partir de la propia formulación de su misión, de la expresión de los principios corporativos que la acompañan, así como de los valores que la inspiran.
La misión de Deusto Social Lab responde al siguiente enunciado:
“Deusto Social Lab tiene como misión contribuir al desarrollo de la persona como agente de transformación al servicio del progreso económico y social), a través de la interacción (relación) estrecha con los agentes económicos y sociales”
Los principios corporativos que contribuirán a establecer la visión de Deusto Social Lab tienen que ver con la innovación, la calidad y la eficiencia, la identificación con las necesidades de los clientes, y el desarrollo, integración y motivación de los profesionales. En realidad, la estrategia de innovación sobre la base de la calidad y la eficiencia es un requisito inevitable de cualquier organización competitiva en los tiempos actuales. Los clientes constituyen la razón de ser de nuestro proyecto y los profesionales son la verdadera medida de éste. Si estos cuatro principios corporativos operan adecuadamente, la creación de valor para todos los implicados en el proyecto será una consecuencia natural. Con esta declaración de principios estamos poniendo el énfasis en construir un proyecto sostenible y competitivo.
Los valores que acompañan a los principios corporativos para configurar la visión de la institución son fundamentales para comprender el alcance de la misma, más en una institución perteneciente a una universidad jesuítica. Los formulamos de la siguiente manera:
- Compromiso ético, que nace del “respeto al otro” como un eje básico para reconocer la diversidad y estar dispuesto a cooperar para ponerla en valor.
- Cooperación, que pone el foco en la necesidad del trabajo en equipo como un valor fundamental, incorporando la capacidad de integrar la diversidad y ponerla en valor.
- Disposición al cambio, que proyecta una institución viva y activa, que tiene iniciativa y asume riesgos.
- Perseverancia, que supone trabajo duro, no caer en el desánimo y afrontar los fracasos que se puedan producir en el camino.
- Compromiso con el éxito corporativo, que pone el énfasis en la necesidad de la confianza en nosotros mismos y también en los demás, para progresar y construir un proyecto cada vez mejor, asumiendo el reto de la ejemplaridad, el compromiso y la solidaridad.
Como hemos señalado en la misión de Deusto Social Lab., la interacción (relación) estrecha con los agentes económicos y sociales resulta fundamental. En este sentido, no podemos olvidar que el desarrollo de la persona como agente de transformación al servicio del progreso económico y social sólo es alcanzable a través de una estrecha colaboración con los agentes económicos y sociales. Es más, no se trata de pensar que la misión de la universidad es la de contribuir al desarrollo y al progreso económico y social dando servicio directo a los agentes económicos y sociales, cosa que también forma parte de sus cometidos, sino, más bien, hacerlo a través de las personas que prestan servicios en los mismos. Desde este punto de vista, el perfil de los agentes económicos y sociales transciende del perfil exclusivo de un cliente al que damos un servicio, y lo sitúa en un plano de necesaria alianza y complicidad que tiene como objetivo fundamental a las personas. Unas personas que se configuran como el agente económico y social por excelencia.
«Deusto Social Lab aspira a crear las condiciones para que ese espacio de colaboración entre los diferentes agentes sea posible«.
El hecho de que las personas necesitemos colaborar con otras para alcanzar los objetivos de carácter social, para lo cual formamos parte de estructuras organizativas de diferente naturaleza (empresas, organizaciones sociales, instituciones públicas) no debe hacernos olvidar que la persona es la que está en el centro de todas esas organizaciones y la que hace que el progreso y desarrollo de estas, alcanzando sus objetivos, sea posible.
A partir de esta consideración fundamental, Deusto Social Lab aspira a crear las condiciones para que ese espacio de colaboración entre los diferentes agentes sea posible. Esta tarea es de todos, pero, qué duda cabe, afecta de manera fundamental a la misión de la institución universitaria. Por eso la universidad debe abordar el reto de construir ese espacio de relación, pero no podrá hacerlo sola.