José María Guibert: “La tarea universitaria ha de ser estimulante, atractiva, necesaria y comprometedora”
“Asumo el cargo de Rector de la Universidad de Deusto mostrando mi disposición a dedicarme a la tarea lo mejor que pueda, en servicio de todos a quienes se dirige nuestra misión universitaria; misión universitaria que es estimulante, atractiva, necesaria y comprometedora”. Con estas palabras, José María Guibert inició su discurso tras tomar posesión ayer, lunes 27 de mayo, su cargo como nuevo Rector de la Universidad de Deusto.
El nuevo Rector, Catedrático de la Facultad de Ingeniería, sustituye a Jaime Oraá Oraá S.J., quien ha finalizado su tercer y último mandato y ha sido nombrado Presidente de UNIJES (Federación de Centros Universitarios de la Compañía).
José María Guibert dedicó la primera parte de su intervención a agradecer todo el servicio a la Universidad de Deusto del Rector saliente y su equipo de Dirección. Unos años en los que el centro académico ha pasado por procesos de innovación muy importantes, en enseñanza-aprendizaje, en investigación, en organización interna, en internacionalización, en proyección social y en renovación de su identidad y misión jesuíticas.
También le agradeció su servicio a la Compañía de Jesús. “Durante estos años te has ganado el corazón de muchas personas, como buen líder ignaciano. Y has mostrado con tu ejemplo y dedicación que el deseo de servir es la mayor motivación, buscar sinceramente la voluntad de Dios es el mejor incentivo. Has dejado el listón bien alto para el siguiente Rector”, expresó.
Servicio al desarrollo socioeconómico, a la cultura y servicio eclesial
El Rector señaló como claves tres dimensiones a las que la Universidad tiene que dirigir su servicio: el desarrollo socioeconómico, el desarrollo cultural y de valores y la Iglesia. Respecto a la primera de las inquietudes, José María Guibert mostró su gran preocupación, en el actual contexto de crisis económica grave, por el futuro – nada bueno – que estamos dejando a los jóvenes. Al respecto, aseguró que la Universidad tiene que aportar lo que le corresponde, sin quedarse en análisis que destaquen solo lo negativo. “Esto es una oportunidad para renovar el sentido de nuestro servicio a la sociedad como universidad”.
A su juicio, Deusto tiene un papel, «humilde pero necesario» en el conjunto de infraestructuras de conocimiento e I+D de la Comunidad Autónoma del País Vasco. En Euskadi tenemos varias universidades, que además de enseñanza e investigación hacen transferencia de conocimiento, hay centros de investigación básica de excelencia, centros de investigación cooperativa, centros tecnológicos, empresas que proveen servicios intensivos en conocimientos, centros de formación profesional superior. Euskadi ha desarrollado una red potente y singular. “Y entre todos –indicó José María Guibert- hemos de contribuir a la transformación productiva. En nuestro caso desde la educación y formación y desde la generación y difusión de conocimiento.”
Competencias que nos humanicen
En relación con la segunda de sus preocupaciones, los valores y la cultura, el Rector aseguró que la misma crisis económica no es un problema sólo de economistas o ingenieros, sino que es una cuestión social y de valores. Aseguró que la racionalidad económica y tecnológica no han de estar reñidas con la racionalidad ética, la búsqueda del bien común o la promoción de la solidaridad. “Hemos de fomentar una cultura en la que el afán de poder y de dinero no sean lo absoluto, en la que la corrupción no encuentre justificación alguna”, declaró.
Añadió además que hemos de buscar un orden social más humano, que incluya incluso el amor fraternal y la alegría de vivir. “La investigación y la educación también han de fomentar competencias de este tipo, competencias que nos humanicen, competencias que fomenten lo que a veces denominamos una formación integral. El diálogo con la cultura y las culturas, con todo lo bueno que hay en las culturas, puede ser parte de nuestra misión.”
En tercer lugar, José María Guibert señaló que ser Rector de Deusto es un servicio eclesial. No en vano, la Universidad es una institución eclesial, una Universidad de la Iglesia y además, de la Compañía de Jesús. Según su opinión, una universidad es un foro de encuentro de concepciones plurales del mundo y un lugar de cabida de expresiones culturales múltiples. Además del diálogo con otras religiones, quizá los principales retos para nuestra fe provienen de nuestra propia cultura.
Según sus palabras: “Hemos de fomentar el diálogo de la fe con nuestra cultura dominante, mitad moderna o científica, mitad posmoderna o agnóstica. La teología ha de saber responder a los retos más profundos, que son los que tocan el contenido de la fe”, explicó y ha añadió que: “desde el respeto a distintas creencias e ideas, los creyentes hacemos expresión pública de nuestra fe y motivaciones cristianas. Una fe que habla a la vez del Dios de Jesús, de la fraternidad que construye la justicia y la transformación social por la que trabaja”.
A modo de conclusión afirmó que, como institución eclesial, siempre estamos al servicio del bien común y de la evangelización. Las tareas antes señaladas, sobre economía y sobre cultura, encajan en este servicio. “Colaborar con agentes científicos y económicos lo vemos como nuestro deber. Estar presentes en los debates sociales y de valores es también parte de nuestra misión. Manifestar la plausibilidad cultural de la fe es tarea de una universidad católica.”
Pensar en el modelo de universidad que queremos ser
El Rector José María Guibert también recordó que en el curso 2013-14 finaliza el Plan Estratégico “Deusto 2014”, un plan convergente con otros en los que se participa desde la universidad: el proyecto Aristos Campus Mundus 2015, el Plan Universitario Vasco 2014, el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015 (del Gobierno Vasco), la Estrategia Universidad 2015 y la Estrategia Estatal de Innovación E21 (del Gobierno Español), o la construcción de los Espacios Europeo y Global de Educación Superior. Y también con el Proyecto de la Provincia de Loyola.
Termina el actual plan y se inicia el diseño del siguiente Plan. “Una ocasión, por tanto, de soñar y pensar, dónde queremos estar y qué modelo de universidad queremos ser”. Recordando la cita del P. General, Adolfo Nicolás, que dice que: “En este mundo en cambio, si no somos creativos, no podremos acompañar a nuestros estudiantes, que van mucho más adelante. El estudiante vive del futuro”, el Rector Guibert expresó que “con la experiencia que ya tenemos podremos dar otro paso significativo, que necesariamente habrá de ser creativo, para mejorar en el servicio que hacemos.”
Atender a las demandas de todos por igual
José María Guibert dedicó sus últimas palabras a la figura del Beato Francisco Garate, de quien cuentan las crónicas que trataba con igual dignidad, respeto y cariño a profesores o a estudiantes, a autoridades o a mendigos, a familias o a proveedores. Así, aseguró que la universidad como institución ha de atender deseos y demandas de los agentes a quienes sirve: estudiantes y sus familias; profesores, investigadores, personal auxiliar y de servicios; los lectores de nuestros libros, nuestros artículos o nuestras web; las administraciones públicas, instituciones y empresas, o hasta proveedores, con quienes nos relacionamos; otras universidades y centros de investigación con quienes colaboramos; la comunidad eclesial o las plataformas apostólicas jesuíticas, de quienes recibimos inspiración.
“Las cosas son ahora probablemente más complejas que en tiempos del hermano Gárate. Cada colectivo citado nos aporta su visión y sus necesidades e intereses. Nosotros hemos de saber cómo atenderlos, desde una misión y opciones claras.”