Guillermo Boned Pinder nos cuenta como es Gotongo y el trabajo que desempeña diariamente en esta start-up que cofundó.
Han pasado cerca de tres años desde que Guillermo Boned y Tánit Esnal realizasen un viaje por el sureste asiático. En este viaje, ambos quisieron realizar algún tipo de voluntariado por los países que visitaban. Al realizar búsquedas en internet y ver que no había ninguna plataforma que ofreciese voluntariados de una manera fácil, se frustraron. Encontrar una ONG con la que realizar un voluntariado fue una tarea laboriosa para ambos. Este sentimiento les hizo reaccionar y crear una idea empresarial. De esta manera, a finales de 2017 ambos socios decidieron fundar una empresa con el nombre de Gotongo.
Esta empresa emergente es una plataforma virtual que ofrece una gran variedad de distintos voluntariados internacionales y locales. De este modo, pone en contacto a las ONG con las personas aspirantes que quieren realizar un voluntariado y les ofrece a las ONG una herramienta de gestión de reclutamiento de voluntariado. Gotongo es una empresa social. El 51% de sus dividendos se destinan a financiar proyectos de ONG que han sido valorados positivamente por los voluntarios.
Actualmente, la empresa trabaja con ONG de tres países: Bolivia, Guatemala y España (la mayoría en Gipuzkoa). Asimismo, la empresa se encuentra en un proceso de captación de ONG y de los candidatos a voluntariado, ya que prevé crecer y aumentar el volumen de ONG y los aspirantes a voluntariado. Gotongo desea aumentar su oferta de voluntariados internacionales y locales.
El equipo de Gotongo está formado por cinco personas. Tánit Esnal se encarga de la comunicación de la empresa y la relación de ONG. Julio Boned se encarga de los aspectos legales, Ander Aznar que se encarga del desarrollo web de la plataforma, Ane Labaka que se acaba de incorporar de prácticas con el convenio entre Deusto y Santander; y Guillermo Boned trabaja en la captación y comunicación con ONG y el desarrollo del negocio.
-¿Cuál es vuestra filosofía de empresa?
La filosofía de Gotongo y de las personas que lo formamos es facilitar en todo el momento la comunicación y relaciones entre las organizaciones no-gubernamentales y los candidatos a voluntariado. Nuestro objetivo en todo momento debe ser facilitar y agilizar que se den estas realizaciones. De este modo, la ONG podrán realizar su labor y mejorar aspectos esenciales de nuestra sociedad. En Gotongo debemos de ser agiles y eficaces para que las ONG puedan reclutar de un modo más fácil. Por todo ello, y porque podemos ser parte indirectamente de un cambio en la sociedad, es esencial que realicemos nuestro trabajo con calidad y profesionalidad. Por otro lado, en Gotongo apostamos por la seguridad de las personas que acuden a nuestra plataforma. Por ello, verificamos y revisamos que los proyectos y ONG con los que trabajamos sean de calidad. Por último, también mantenemos los criterios de trasparencia en todas las acciones que realizamos. Destinamos el 51% de nuestro beneficio a distintas ONG y es necesario informar claramente tanto ONG y a los voluntarios de la información que les sea útil.
-¿Cuáles son los retos actuales que posee Gotongo?
Hemos salido al mercado hace poco tiempo y necesitamos afianzarnos e ir ganado nuestra representación en este. El mercado en el que nos encontramos es potencialmente muy grande. Debemos de aumentar la comunicación y difusión de los mensajes de compañía. Actualmente nos tenemos que dar a conocer para que los voluntarios y las ONG sepan que existimos y estamos en el mercado.
¿Cómo trasmitís vuestro valor añadido a los clientes potenciales?
Debido a la situación de Covid-19 que estamos sufriendo se ha vuelto un tanto complicado. Cuando contactamos con un cliente potencial le realizamos una ruta para mostrar cómo trabaja la plataforma que hemos creado y cómo les puede ayudar este a su día a día en la organización. Les explicamos que nuestros servicios pueden agilizar y facilitar el proceso de reclutamiento que tienen todas estas organizaciones y las mejoras estratégicas que les puede aportar el uso de la plataforma de Gotongo. Antes de la pandemia el trato con los clientes locales era más cercano, aunque con los clientes de fuera el contacto ya era vía digital. Ahora nos hemos visto obligados a usar vías telemáticas para realizar este tour de la plataforma, para todos.
Recientemente os habéis mudado de la sala coworking a un módulo individual. ¿Cómo ha sido el cambio? ¿Cómo os ha podido afectar como empresa?
Es muy distinto. Nos cambiamos unas semanas antes de que empezase la pandemia. En la sala coworking estás con proyectos distintos y aunque nos ayudamos entre nosotros y colaboramos, cada uno tiene su horario, sus objetivos y su modo de trabajar. Está muy bien porque te nutres e incorporas ideas distintas a tu proyecto. Cuando tienes un despacho propio en el que trabajar te centras más en tu proyecto y te profesionalizas más.
-¿Cómo os ha podido ayudar en departamento de Innovación y emprendimiento y la
Universidad de Deusto en su conjunto?
La Universidad de Deusto posee un gran prestigio que es admirable. Esta imagen y que estemos localizados en uno de los campuses nos beneficia y ayuda. En el caso de Innogune, al cedernos un espacio y poder utilizar otros cuando deseamos es muy útil y nos ayuda económicamente a las empresas que estamos empezando. El entorno que se crea también ayuda. Nosotros empezamos trabajando solos en casa. La posibilidad de estar con gente que tiene vivencias similares a las tuyas, problemas parecidos y áreas de trabajo distintas hacen que tu proyecto y visión se enriquezcan mucho. Compartimos problemas y muchas veces los compañeros ya tienen respuestas para solucionarlos.
–En tu caso Guillermo posees experiencia previa en distintas empresas en las áreas de gestión de clientes, ventas y marketing. ¿Cómo te ha podido ayudar dichas experiencias a la hora de cofundar una empresa como Gotongo?
Me ha ayudado mucho. Todos ellos se complementan y crean sinergias a la hora de funda una empresa, pero no creo que sea totalmente necesario. Te ayuda tener conocimiento, pero no es indispensable. Por ejemplo, cuando trabajé en Arista aprendí mucho de distintas arquitecturas web, el proceso de desarrollo a seguir, etc. De otras experiencias laborales he aprendido a como crear relaciones con los clientes y el enfoque a tener hacia el cliente entre muchas otras cosas. Todo ello va sumando y te enriquece. Ahora bien, cuando empiezas a fundar una empresa también te das cuenta de las carencias de conocimiento que posees en distintas áreas. Como todos tenemos ciertas carencias de conocimiento, es importante colaborar con empresas de áreas distintas y crear un equipo multidisciplinar.
Muchas de las ONG con las que trabajáis son del territorio de Gipuzkoa. ¿Es un requisito que solicitan los aspirantes a voluntariado o es parte de la filosofía empresarial de Gotongo?
No es parte de ninguna de las dos. Nuestra visión y objetivo es convertirnos en una
plataforma que ofrezca voluntariados por todo el mundo. Como es lógico, para llegar a ser una plataforma global, debemos de empezar ofreciendo voluntariado de cercanía. Nosotros hemos nacido en Euskadi y mantenemos este arraigo con el territorio. Nos hemos puesto en contacto con casi todas la ONG que trabajan en el territorio y con las organizaciones que las representan y agrupan. No olvidamos que queremos aumentar y llegar a ser internacionales, pero es importante mantener el compromiso con las ONG de cercanía e ir escalando poco a poco.
-Por otro lado, también ofrecéis voluntariados internacionales en Bolivia y Guatemala con distintas ONG. ¿Cómo contactáis con estas ONG?
En primer lugar, recopilamos información acerca de dichas ONG. Aunque parezca difícil, ponernos en contacto con estas organizaciones es bastante fácil. Normalmente nos comunicamos mediante emails o por llamadas de teléfono internacionales. Es verdad que con ciertas ONG la tasa de respuesta se reduce, pero normalmente siempre llegamos a obtener alguna respuesta. Por ejemplo, pronto me reuniré con la coordinación de un grupo de ONG que engloba cerca de 700 ONG que trabajan en Chile y vamos a realizar un tutorial online en directo para todas ellas. Utilizar este tipo de canales y vías es muy importante para nosotros. Nos facilita mucho ponernos en contacto con ONG internacionales.
-En vuestra web informáis de cuatro pasos importantes que debería de seguir un aspirante a una plaza de voluntariado. ¿Cuál es el objetivo de estos pasos?
Estos pasos son reflexiona – entiende – busca – estudia. Nos han comentado varias ONG que se debe tener especial cuidado con el modo con el que los aspirantes entienden lo que es un voluntariado. Yo mismo cuando empecé a realizar distintos voluntariados en Cáritas y las que estoy realizando actualmente, nos damos cuenta de que cada persona tiene una idea distinta de lo que es un voluntariado. Muchas personas poseen la idea de que el voluntario es una persona que ayuda a otras que están en situaciones socioeconómicas peores porque estos gozan de una situación mejor. En algunos casos hasta con un cierto punto de superioridad. Por ello, nos vemos en la obligación de sensibilizar y educar a los aspirantes que nos llegan en lo que es realmente ser un voluntario en una ONG. Desde Gotongo queremos trasmitir que un voluntariado es una colaboración entre personas. Por este motivo creemos que es adecuado poner estos pasos a seguir.
–En el caso de los voluntariados internacionales, remarcáis que estos no son viajes solidarios o sostenibles. ¿Cuál es el motivo de ello? ¿Os encontráis con aspirantes que desean realizar un “falso” voluntariado?
Es algo similar. Hay que tener clara la diferencia entre ambos conceptos. En pocas palabras, un voluntariado es un programa de un mínimo de duración de un mes con ciertos objetivos e indicadores que se deben cumplir a lo largo de este. El voluntariado es una elección libre pero también un acto serio y bien estructurado. Los viajes solidarios en cambio no tienen por qué llegar a un mínimo de duración y no siguen un programa y objetivos tan estrictos con en un voluntariado. Los viajes solidarios están principalmente pensados para todas aquellas personas que quieren ayudar a una causa y por la situación personal que posean, no disponen del tiempo necesario para ello. Por ello, el objetivo principal de estos es la sensibilización por la causa y poder ayudar económicamente para poder llevar adelante el proyecto. Nosotros ofrecemos una herramienta donde las ONG pueden ofrecer ambas opciones y, por lo tanto, debemos de dejar claro las diferencias entre estas dos modalidades de colaboración.
–Recientemente hemos sufrido una gran pandemia a causa del Covid-19. ¿En qué medida os ha afectado a las personas que trabajáis en Gotongo?
Al ser una empresa que ha surgido en la era digital, no hemos tenido ningún impedimento a la hora de realizar teletrabajo. Nuestro estilo de trabajo siempre ha sido mediante algún dispositivo electrónico. Lo que nos ha afectado es en que, según varias asociaciones, cerca del 80% de los voluntariados ha quedado paralizado. Por lo tanto, debido a este colapso, seguramente tengamos menos voluntariados que ofertar en el futuro cercano. Esperemos que sea un efecto temporal de corta duración. Para contrarrestar este efecto, hemos eliminado algunas barreras de entrada. Por ejemplo, antes de la pandemia poseíamos un plan con precio para publicar la primera oferta de voluntariado. Actualmente hemos eliminado dicha barrera.
Además, hasta 2021 hemos decidido que ofreceremos nuestros servicios gratuitamente a todas aquellas nuevas ONG que quieren publicar sus voluntariados en nuestra plataforma.
–En tu caso Guillermo, ¿Tuviste claro desde inicios que querías emprender o fue algo casual?
No ha sido casual. Siempre tuve claro que quería cosechar mis siembras y aportar valor a un proyecto personal y al entorno que me rodea. Para todo ello, me he asociado con personas que me complementan y hemos formado un equipo que confiamos en las capacidades de cada uno/a.
–Desde tu punto de vista, ¿Crees que se necesita alguna cualidad especial a la hora de
emprender?
No lo creo. Creo que lo único que se necesita es ganas por sacar adelante el proyecto que tienes entre manos. Cuando he trabajado en empresas privadas, siempre tuve la ambición de mejorar aspectos de estas. Hoy en día esto se conoce como intraemprendimiento. No es necesario tener ninguna actitud o aptitud en especial, lo único importante es ser constante y proactivo en tu proyecto personal. Esto sí es totalmente necesario.
–Por último, ¿Dónde te gustaría ver a Gotongo en un periodo de cinco años?
Sería sumamente gratificante ver crecer a Gotongo y ofertar un gran número de voluntariados en muchos países distintos. Me gustaría aportarle una cierta solidez al proyecto de Gotongo en cinco años y ayudar a todas aquellas ONG que demanden nuestros servicios de reclutamiento de candidatos a voluntariado. Además de ello, también sería muy satisfactorio crear un equipo de trabajo mayor y más multidisciplinar al que poseemos actualmente. Creo que esta sería la forma de hacer crecer a Gotongo, profesionalizarnos en el servicio que ofrecemos y consolidarnos como empresa en el mercado que estamos trabajando.