Las abejas van a buscar miel y eso lo hacen por puro instinto, esta es una afirmación escuchada en el Aula. La cuestión que se plantea es si en las abejas ¿es algo instintivo o aprendido?. Antes de nada os recomiendo leer la lectura Quiroga Romero (1995) para clarificar conceptos en torno a los conceptos de instinto y aprendizaje. Una vez que os hayáis hecho con la terminología os invito a leer el artículo «Epigenetics and the evolution of instincts» de Robinson, G y Barron, A (2017) quienes indican que la mente animal no nace como un «lienzo vacío». Las abejas van a buscar miel pero ¿cómo adquieren ese instinto? ¿Qué hace que las abejas vayan a buscar miel?.Para estos autores no hay principios generales, lo que tratan de mostrar con su investigación es que los instintos evolucionan a partir del aprendizaje y, por lo tanto los instintos se rigen por los mismos principios que explican el aprendizaje. Ahora os toca mostrar a quienes habéis afirmado que los leones se reproducen por «puro instinto del macho alpha» o que las abejas «buscan la miel por instinto» que esto es así.
Referencias:
Quiroga Romero (1995):De Darwin a Skinner: génesis histórica de la psicología del aprendizaje y del condicionamiento operante.Psicothema, vol. 7, núm. 3, 1995, pp. 543-556
Robinson, G y Barron, A (2017) :»Epigenetics and the evolution of instincts».Science 07 Apr 2017:Vol. 356, Issue 6333, pp. 26-27.DOI: 10.1126/science.aam6142
Me han parecido muy interesantes los textos citados, de hecho, nunca me habia planteado esta cuestión y, si en algún momento se me hubiera pasado por la cabeza, no me imaginaba que fuera tan difícil de explicar.
Quizás la idea que tenemos todos de la evolución, en todos los aspectos, es la Darwiniana. Aquella en la que el individuo que nace con mayores capacidades de supervivencia es el que con mayor probabilidad sucederá dichos caracteres. Dentro de esta teoría incluimos todo, tanto aspectos anatómico-morfológicos como los psicológicos. No ha sido hasta leer el texto de Quiroga Romero (1995), cuando me he dado cuenta que Lloyd Morgan en 1896 (Morgan, 1896) ya dividió ambos factores. Un instinto, si bien puede parecer innato en una generación, en algún momento durante el desarrollo de esa especie tuvo que seguir un proceso de aprendizaje. Por lo tanto, surge el problema que posteriormente discuten Robinson y Barron* (Robinson y Barron,2017), de cómo un hábito aprendido pudo implantarse en la “memoria” genética de la especie.
Respondiendo a la pregunta de por qué las abejas buscan miel, no hay que olvidar que todo proceso de aprendizaje tiene una base fisiológica. Cómo cada hábito aprendido crea un circuito neuronal que se repasará cada vez que la secuencia se repita. Partiendo de esa base, se podría decir que cuando el instinto ya existe, es porque ese individuo ha heredado el circuito neuronal adecuado para esa acción. Pero, ¿cómo llego ese cambio estructural a ser heredable? Sin caer en la teoría evolutiva Lamarckista, todos los aspectos heredables surgen de una mutación, no de un cambio durante la vida de un individuo. Por lo tanto, no fue un único cambio el que creo el circuito completo, sino que mediante plasticidad neuronal y epigenética, generación tras generación se perfeccionó ese hábito seleccionándose el que actualmente existe.
Quiroga Romero (1995): “De Darwin a Skinner: génesis de la psicología del aprendizaje y del condicionamiento operante.” Psicotherma, 7(3), 543-556
Morgan L.C. (1896): “Habit and instinct.” Londres, Inglaterra. E. Arnold.
Robinson, G y Barron, A (2017): “Epigenetics and the evolution of instincts.” Science, 356(6333), 26-27. doi: 10.1126/science.aam6142