En el entrenamiento de élite, cada detalle cuenta. El tipo de ejercicio, la planificación semanal, la carga física, el descanso, la nutrición. Pero ¿y la voz del entrenador o entrenadora? ¿Y si lo que se dice —cómo se dice, cuándo se dice— tuviera un impacto más profundo del que imaginamos?
Un reciente estudio publicado en Human Movement (Ridwan et al., 2025) aporta evidencia clara y rotunda: el estímulo verbal durante los partidos de gran tamaño no solo mejora el rendimiento físico de las jugadoras, sino también sus niveles de disfrute, estado de ánimo y habilidades técnicas.
No es solo motivación: es ciencia del rendimiento
El equipo de investigación liderado por Ridwan analizó a jugadoras de fútbol femenino en diferentes condiciones de entrenamiento. Compararon grupos con y sin estímulo verbal por parte del cuerpo técnico durante partidos de gran tamaño (large-sided games), observando los efectos en tres dimensiones clave:
- Condición física: Las jugadoras sometidas a estímulo verbal positivo (expresiones como “¡Vamos!” o “¡Otra vez!”) mejoraron significativamente en pruebas de velocidad (sprint de 20 metros), agilidad (Illinois Agility Test) y resistencia intermitente (Multistage Fitness Test).
- Aspectos psicológicos: También se observó una mejora clara en el estado de ánimo, el disfrute y la motivación percibida (medida con escalas como PACES y SSA).
- Desempeño técnico: Al cabo de ocho semanas, las futbolistas que entrenaron con estímulo verbal mostraron avances técnicos superiores al grupo de control.
Este estudio se suma a otros trabajos previos que ya habían identificado el valor de la retroalimentación verbal para promover mejoras en el rendimiento aeróbico, la intensidad percibida del entrenamiento y la conexión emocional con el juego (Khayati et al., 2022).
¿Por qué es tan relevante esto en el fútbol femenino?
Porque en los procesos de entrenamiento femenino, el componente relacional y emocional del entorno importa tanto como la carga física. Las investigaciones muestran que las jugadoras tienden a valorar más el acompañamiento comunicativo del cuerpo técnico, especialmente en contextos de exigencia, como los partidos de preparación o las tareas de alta intensidad.
La comunicación verbal no es simplemente una forma de animar: es una herramienta de regulación del esfuerzo, de canalización emocional y de refuerzo del autoconcepto deportivo. Y esto es especialmente crucial en edades formativas y en procesos de desarrollo del talento.
¿Estamos entrenando solo el juego… o también la manera de vivirlo?
En muchos vestuarios, el estímulo verbal sigue considerándose una cuestión de carisma o estilo personal. Pero a la luz de la evidencia científica, es momento de profesionalizar también la palabra: saber cuándo intervenir, cómo hacerlo, qué decir y con qué objetivo.
Un “¡bien hecho!”, un “¡dale otra vez!” o incluso un “¡tú puedes!” pueden marcar la diferencia entre la frustración y el crecimiento, entre el agotamiento y la resiliencia. Lo que se dice desde la banda no solo construye el juego… también construye a la jugadora.

Referencias
Khayati, A., Baccouch, A., & Ben Saad, H. (2022). Impact of verbal encouragement on mood and physical enjoyment during small-sided games in youth basketball players. International Journal of Sports Psychology, 53(4), 245–258. https://doi.org/10.3389/fpsyg.2024.1392668
Ridwan, M., Hartoto, S., Kartiko, D. C., Ningsih, Y. F., Kurtoğlu, A., Widiyanto, W. E., … & Setiawan, E. (2025). Effects of verbal coach encouragement during large-sided games on selected physical, psychological and technical performance variables in women’s soccer. Human Movement, 26(2), 110–122. doi: https://doi.
org/10.5114/hm/202465.