Skip to main content

¿Estamos acompañando bien a las futbolistas?

El crecimiento del fútbol femenino es incuestionable. En 2023, el Mundial Femenino de la FIFA batió récords de audiencia: más de 2.000 millones de espectadores globales, y 1,4 millones de personas asistieron a los partidos en Australia y Nueva Zelanda. Las ligas nacionales en países como España, Inglaterra o EE. UU. están profesionalizando estructuras, y cada vez más niñas sueñan con llegar a la élite. Pero mientras se transforma el escaparate, las estructuras de acompañamiento psicológico y emocional siguen ancladas en modelos diseñados para hombres.

¿Por qué importa el acompañamiento psicodeportivo?

En psicología del deporte, se reconoce desde hace décadas que el rendimiento no puede entenderse sin el bienestar. Sin embargo, este bienestar está condicionado por variables sociales y de género que rara vez se abordan en los programas estándar.

 Como señalan Stambulova & Wylleman (2019), las trayectorias de las mujeres en el deporte presentan cuatro grandes características diferenciadoras:

  1. Mayor discontinuidad: Las carreras deportivas femeninas suelen estar marcadas por interrupciones, transiciones no lineales, o abandonos temporales relacionados con estudios, maternidad, lesiones o falta de recursos.

Por ejemplo, en una encuesta realizada a 3.500 futbolistas europeas por FIFPRO (2020), el 47% de las jugadoras afirmaron haber considerado dejar el fútbol por falta de condiciones profesionales adecuadas.

  1. Conflictos entre roles sociales: Muchas futbolistas combinan el alto rendimiento con estudios universitarios, trabajos remunerados o tareas de cuidado.

El informe de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE, 2022) muestra que el 63% de las jugadoras de Primera División compaginan su carrera deportiva con otra actividad profesional o formativa.

  1. Acceso desigual a recursos: Las futbolistas tienen menos acceso a psicólogos deportivos, médicos especializados, fisioterapeutas o preparadores físicos de calidad, especialmente en ligas semiprofesionales.

Según el sindicato internacional FIFPRO, solo el 18% de las futbolistas encuestadas cuentan con apoyo psicológico profesional.

  1. Exposición emocional distinta al éxito y al fracaso: Las mujeres deportistas lidian con una presión adicional vinculada a estereotipos de género, inseguridad contractual y falta de reconocimiento.

Estudios como el de Nixdorf et al. (2016) indican que las futbolistas presentan niveles más altos de síntomas depresivos en comparación con sus pares masculinos, especialmente en periodos de transición o lesión.

El error de incluir sin transformar

A menudo se comete el error de pensar que basta con “abrir” los programas existentes a mujeres. Sin embargo, los modelos pensados para trayectorias masculinas no responden a las necesidades reales de las futbolistas. La verdadera inclusión pasa por diseñar modelos específicos, que partan de una comprensión profunda del ciclo vital femenino y de sus condicionantes sociales, culturales y económicos.

Esto implica:

  • Crear espacios de acompañamiento en todas las etapas del ciclo deportivo: iniciación, desarrollo, élite, retirada y transición laboral.
  • Incorporar enfoques interseccionales: no todas las mujeres viven el deporte de la misma manera; las desigualdades se amplifican por clase, raza, orientación sexual, nacionalidad o maternidad.
  • Priorizar una ética del cuidado en la formación de equipos técnicos y profesionales que trabajan con mujeres.

¿Y si el reto no fuera el rendimiento, sino el bienestar?

Acompañar bien no significa solo mejorar el rendimiento en el campo, sino también cuidar las emociones, sostener la motivación y construir una trayectoria sostenible. Y esto, en fútbol femenino, implica repensar muchas cosas: desde la planificación de entrenamientos respetuosa con el ciclo menstrual, hasta el acceso a redes de apoyo durante las lesiones o los embarazos.

Como recuerdan Henriksen et al. (2020), los entornos de desarrollo deportivo exitosos no se centran solo en el talento, sino en la capacidad de acompañar el crecimiento humano de cada persona deportista.

Conclusión: un cambio de cultura

No se trata de “feminizar” el deporte, sino de hacerlo más justo, más humano y más sensible a la experiencia de las mujeres. Apostar por modelos de acompañamiento adaptados no es una moda, es una necesidad ética, sanitaria y profesional.

Porque cuidar el bienestar de las futbolistas no es un lujo, es la base sobre la que puede construirse un fútbol realmente transformador.


Referencias clave:

  • Stambulova, N., & Wylleman, P. (2019). Psychology of athletes’ dual careers: A state-of-the-art critical review of the European discourse. Psychology of Sport and Exercise, 42, 74–88. https://doi.org/10.1016/j.psychsport.2018.11.013
  • FIFPRO (2020). Raising Our Game: Women’s Football Report.
  • AFE (2022). Encuesta sobre la situación de las futbolistas en España.
  • Nixdorf, I., Frank, R., & Beckmann, J. (2016). An explorative study on major stressors and its connection to depression and chronic stress among German elite athletes. Advances in Physical Education, 6(2), 62–70.
  • Henriksen, K., Stambulova, N., & Roessler, K. K. (2020). Holistic ecological approach to talent development environments: A successful case study. Psychology of Sport and Exercise, 47, 101595.

maurreko@deusto.es

📋Doctora en Sociología. 👩‍🏫Docente en Universidad de Deusto. 📚Experta en técnicas y métodos de investigación social. 📊Cualitativista. Investigadora Principal "Equipo Deusto Sports & Society" Instagram, Facebook y Twitter: @maiteaurrekoo Linkedin: Maite Aurrekoetxea Casaus

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Escudo Universidad de deusto