La aprobación en septiembre de 2015 en la sede de la ONU en Nueva York de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, marca un punto de inflexión en la forma de pensar y hacer en relación con los principales retos que afronta la Humanidad. Más transversalidad, más cooperación entre el sector público, ONGs y sector privado, y una agenda que no se limita a actuar en los países menos desarrollados, sino también en los que nos llamamos “países avanzados”, un adjetivo del que muchas veces no nos hacemos suficientemente dignos…

Me parece un acierto que uno de los 17 Objetivos esté específicamente centrado en “Alcanzar la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y niñas”, un reto que no es privativo de los países con menor nivel de desarrollo. La igualdad real incidirá de manera substancial en la forma en la que miramos nuestro mundo, y abrirá una nueva fase con resultados necesariamente positivos.

Es menos conocido que, al hilo de ese objetivo, el 15 de diciembre de 2015 la Asamblea General aprobó proclamar el 11 de febrero de cada año el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, con el objetivo de promover la participación plena y en condiciones de igualdad de las mujeres y las niñas en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de adopción de decisiones en la ciencia.

Creo que deberíamos trabajar desde el Centro Unesco del País Vasco, para que el año que viene este Día Internacional se celebre como merece en Euskadi (es un sábado, habrá que hacer horas extras…). Hará falta sumar muchas manos, pero estoy seguro que desde iniciativas tan generosas como Doce Miradas, MET Community o esta comunidad de MujerTekSpace tendremos ayuda

Y tú ¿me ayudarás?

*Guillermo Dorronsorro es Decano de la Deusto Business School, Vicepresidente Ejecutivo de IK4-Research Alliance, y acaba de ser nombrado Presidente de Unesco Etxea.