La maternidad te cambia la vida. Ésta es una frase que es tan cierta como ambigua. ¡La maternidad lo cambia TODO! hasta mi relación contigo, mi querido marketing. Ahora que soy madre en Navidad… te temo.
En los últimos 3 años he pasado de focalizar todos mis esfuerzos en maximizar las ventas de los productos que desarrollo con todas sus Ps, a esforzarme en intentar que no puedas con mi hija de 3 años y con mi bolsillo. Porque una cosa es ser Consumer y otra muy diferente es ser Shopper, y tú, querido marketing, lo tienes muy claro.
Ahora te “sufro” desde el otro lado de la barrera. Te veo, en plena campaña de Navidad desde tu perspectiva más feroz… como el lobo. No olvidemos que los niños forman parte del público objetivo más vulnerable, los consumidores sin criterio, que no conocen ni el valor del dinero y por ello tus herramientas y estrategias deberían ser utilizadas desde la más estricta ética profesional para atender a un segmento tan frágil e inocente… nuestros niños.
Catálogos de mil tiendas, interminables anuncios en la televisión infantil, muebles de salida de caja del súper llenitos de chocolatinas y chuches justo en el lugar y a la altura ideal cuando hacemos la cola… Si hasta tengo que evitar entrar con mis hijas en la farmacia donde venden caramelos muy saludables de propóleo de la mismísima Abeja Maya. Berrinche asegurado (los que sois padres y madres lo sabéis).
«¡¡Quiero, quiero, quiero!!» Dice la mayor mientras me la llevo del lugar prometiéndole satisfacer en otro momento, esas necesidades que hasta ahora eran latentes y que ahora en estas fechas tan señaladas, has conseguido, querido marketing, que sean cada vez más y más grandes, gigantes como Gulliver.
Yo te quiero marketing, bueno, te quería con todo mi corazón pero ahora algo nos separa, me he puesto un escudo para que no me traspases con tu espada láser cada día de mi nueva vida con tu merchandising y tus “productos del año” pero me está siendo muy difícil. La carta interminable está escrita y el Olentzero y los Reyes Magos se acordarán de ti.
Mi querido marketing, en estas fechas si no te portas bien ya sabes lo que hay… carbón, del que se come sí, pero carbón.
Latest posts by Amaya Milara (see all)
- La belleza del marketing, el marketing de la belleza (por Amaya Milara) - 3 mayo, 2016
- Querido Marketing, en Navidad… ¡te temo! (By Amaia Milara) - 22 diciembre, 2015