Entrevista publicada en El Diario Vasco (03/07/2023) | Macarena Tejada.
SAN SEBASTIÁN. Han pasado ya tres años desde que estalló la pandemia del coronavirus, que «puso en evidencia el cuidado institucionalizado», además de reforzar la idea de que «necesitamos otro modelo de cuidado en el hogar». Sobre estos temas reflexiona el politólogo y profesor de Trabajo Social de la Universidad de Deusto, Felix Arrieta, en su nuevo libro en euskera ‘Zaintzaren hariak’.
– ¿Cómo ha influido el Covid en las necesidades de los mayores?
– La pandemia ha puesto en el centro a los mayores. Son quienes más sufrieron y padecieron las consecuencias del Covid. Además, el coronavirus nos ha enseñado que todos podemos ser vulnerables de la misma forma. Y nos ha ayudado a que la lógica de los cuidados se reinterprete. Ahora que ya han pasado tres años del inicio de la pandemia se puede debatir de los cuidados de una forma diferente.
– ¿El Covid ha puesto en evidencia el sistema de cuidados que se había instaurado en la sociedad?
– Sí. Entre otras cosas ha servido para poner en evidencia el cuidado institucionalizado y que necesitamos otro modelo de cuidados para el hogar. Queremos permanecer en nuestra casa el mayor tiempo posible cuando somos mayores, pero no tenemos una sociedad preparada para eso. Normalmente el cuidado recae en las familias, sobre todo en las mujeres.
– ¿Entonces, qué hemos aprendido de toda la crisis sanitaria?
– Estamos saliendo de la pandemia con dos claves importantes. Primero, la personalización. Que la persona cuidada esté en el centro de la toma de decisiones respecto a cómo quiere ser. Esto afecta sobre todo a los centros residenciales. Y segundo, la adaptación de los sistemas de cuidado y sus estructuras para que las personas que quieran estén en sus domicilios. Hoy en día esto no es así. Tenemos sistemas pensados en los servicios y no en las personas y, por lo tanto, hay que hacer una transformación. El Covid ha puesto en evidencia eso y todavía falta mucho por hacer.
– Hace tiempo que se habla de la atención centrada en las personas. En su libro ‘Zaintzaren hariak’ asegura que este nuevo modelo que gira en torno al bienestar de los mayores se le debe al feminismo. ¿A qué se refiere?
– El feminismo lleva mucho tiempo poniendo en evidencia que tenemos un sistema de cuidados que gira en torno al valor que las mujeres aportan al mismo. No tenemos un sistema de cuidados porque el estado del bienestar se ha construido soportado en el sistema de cuidados dentro de casa o no profesionales de las mujeres. Cuando estas se incorporan al mercado laboral el sistema no le da la vuelta a eso. Hay mucho camino que recorrer en cuanto a desfamiliarizar y desfeminizar los cuidados. Cuando hablo de desfamiliarizar no digo que la familia tenga que desaparecer de la ecuación, pero sí que tenga las posibilidades de elegir si quiere cuidar o no. Y hoy en día eso no sucede. Para que tengan esas posibilidades hace falta que el Estado, las instituciones públicas y el mercado aporten otras soluciones.
– La familia tiene un gran peso en nuestra sociedad.
– Sin ninguna duda. Tenemos una cultura en la que la familia tiene un peso muy importante y sociológicamente nos parece que tenemos que ser nosotros quienes estemos ahí. Eso está cambiando. No digo que tenga que desaparecer. Sino que tenemos que tener los apoyos suficientes para que eso pueda hacerse con calidad y de forma lógica. ¿Las personas tienen que hipotecar su día a día para estar al lado de sus seres queridos? No. ¿Tienen que dejar de estar a su lado? No. Hay que equilibrar esa ecuación.
– ¿El sector de los cuidados ha empezado ya a desfeminizarse y profesionalizarse?
– Está sucediendo, pero muy lentamente. De alguna forma, hay lógicas de abajo arriba que están dando pasos en esa dirección, como los ecosistemas de cuidados. Pero esas iniciativas no podrán sobrevivir si no hay un impulso también de arriba a abajo. Necesitamos una nueva ley que integre lógicas que ahora están dentro del sistema de servicios sociales y dentro del sistema de salud. A nivel local tiene que haber una referencialidad única para que las personas sepan dónde acudir y con qué apoyos cuentan.
– ¿Para avanzar en este camino, es suficiente con aumentar las ayudas económicas o qué otras medidas habría que tomar?
– No. Las ayudas económicas son y han sido una alternativa consecuencia del modelo que fija la ley de dependencia. En cualquier caso, tenemos que transformar también los servicios porque las ayudas económicas nos llevan a un modelo de contratación para el que hace falta reformar también el modelo empresarial. Si tenemos un modelo empresarial abocado a la precarización tampoco hacemos nada. Por otro lado, desde el sector público hay que transformar los servicios como la ayuda a domicilio y, desde luego, la propia organización del sector público. Cambiar la forma en la que se organiza el reparto competencial entre instituciones. Hay que repensar lo que hoy en día es el sistema de servicios sociales y el sistema de salud. Y tal vez podamos ir a una Primaria única que gestione una única institución, donde las sinergias entre los profesionales sucedan porque trabajan en un único ámbito. Hay que abrir ese debate para que una nueva ley dé respuesta eso. Somos presos de la lógica de reparto que tenemos en la actualidad.
– ¿Esa reestructuración es factible?
– Sí.Tenemos buenos mimbres para llegar a acuerdos políticos en Gipuzkoa. Se ha demostrado que hay espacios para el consenso en políticas sociales y creo que estos acuerdos tienen que llegar en la próxima legislatura autonómica.
«Pandemiaren bultzada aprobetxatu behar dugu»
‘Zaintzaren hariak’ liburuan, Felix Arrietak adinekoen eta pertsona zaurgarrien zaintzaren 360 graduko bidaia egiten du. «Liburuak bilatzen duena da zaintza sistema artikulatzea. Gaur egun ez daukagu zaintza sistemarik bere horretan. Daukaguna da gizarte zerbitzuen sistema bat, erantzuna ez diona ematen gaur egungo behar horri. Eta osasun sistema bat, beste gauza batzuetan daukana begirada», dio Arrietak. «Nire proposamena da toki mailan erreferentzialidade bakar bat artikulatzea zaintzaren behar horri erantzuna emateko. Maila batean, pandemiak jarri du erdigunean zaintzaren eztabaida. Aprobetxatu behar dugu pandemiaren bultzada, benetan zaintzaren inguruko eztabaida bideratzeko. Aukera bat dugu hor», dio Arrietak, «jendea etxean egon nahi duelako».
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