Cuento más tiempo pierdo (o gano, no estoy seguro) en Facebook, más echo de menos funciones de otras herramientas 2.0, en paticular de Delicious, GoogleReader y FriendFeed.

De estas tres herramientas (Delicious, GoogleReader y FriendFeed) la que menos se ha visto afectada por mi nueva adicción ha sido sin duda Delicious, que sigue siendo el principal apoyo documental de mi actividad en la red. (Por este motivo insisto tanto a mis alumnos—con resultados desiguales— que deben adquirir el hábito de usar Delicious).

¿Qué echo de menos en Facebook?

• Capacidad de clasificación, organización y recuperación de enlaces (o recursos) anotados. Para esto Delicious sigue siendo insuperable y aunque en ocasiones me conformo con mandar un enlace interesante a mi estado de Facebook, casi siempre conservo el reflejo de guardarlo también en Delicious, sobre todo si contribuye a mi depósito (o repositorio) intelectual (otro día explicaré en qué consiste esto).
• Capacidad de agregación o sindicación externa. Facebook (que yo sepa) no permite ninguna forma de seguimiento externo mediante canales web (news feed). Se trata sin duda de un obsolescencia buscada,  que obliga a los usuarios a visitar la red para estar al corriente de la actividad de sus amigos y grupos de interés. Con ello perdemos la eficacia en el desempeño de esta tarea que proporcionan servicios como GoogleReader o FriendFeed.
• Capacidad de filtrado por etiquetas, usuarios, o temas. En Facebook, una vez que declaramos nuestro interés (mediante Likes) por determinadas personas, páginas o grupos, estamos obligados a seguirlos en todas sus actualizaciones, sean del tema que sean. El efecto es doblemente perverso, porque tampoco podemos seguir los temas que nos interesan de usuarios, páginas o grupos con quienes no estamos relacionados. Se trata de otra fantástica función aportada por Delicious (así como también, aunque con limitaciones, por GoogleReader o FriendFeed) que lamentablemente no ofrece la red social.

Hay más elementos para la gestión de la información que no están en Facebook (rangos de popularidad, listas y listados, etc.) y sin embargo su crecimiento es imparable (sin parangón en otras redes sociales). Yo mismo estoy experimentado el efecto aspirador que se le atribuye, y que tan bien ha descrito Lalo Zanoni (30.04.2010):

Facebook es una aspiradora de la web que se está chupando todo el contenido. Cualquier cosa que se está haciendo hoy en internet no va a poder evitar pasar por alguna red social. Fotos, juegos, YouTube, blogs, Wikipedia, chat, foros. Todo eso y mucho más se puede hacer dentro de la red social fundada por Mark Zuckerberg, que ya tiene a más de 400 millones de personas registradas. Me impresiona que para muchos chicos y adolescentes, Internet sea sinónimo de Facebook y chatear en el MSN. Para ellos todo el resto es accesorio y lo usan eventualmente sólo en caso de extrema necesidad o para alimentar su propio perfil de Facebook. Por ejemplo, van a YouTube para ver videos y para embeberlos y compartirlos con sus contactos de la red social. Lo mismo para Wikipedia, blogs, portales y otros sitios de información como el Olé o La Nación.

(Si cambiamos Facebook por Tuenti—con el consiguiente empobrecimiento de funcionalidades—, la misma observación se cumple para mis alumnos.)

No voy a extenderme más sobre las carencias de Facebook, aunque quiero insistir una vez más en la excelencia de otros formatos (o géneros), además de las herramientas de marcapaginación social y agregación descritas arriba. Me refiero en particular a blogs, microblogs y wikis.

• Twitter es un fenómeno de síntesis de opinión (microblogging) extraordinario (del que ya me he ocupado en varias ocasiones). En esa faceta es altamente superior a Facebook, especialmente por su permeabilidad, que facilita la aparición de servicios derivados, imposibles de lograr con Facebook.
• Los blogs son una eficaz herramienta de publicación de contenidos elaborados,  que no son sustituibles por la concisión de las actualizaciones de Twitter (y menos por las de Facebook).
• Y, por supuesto, mucho tendrían que cambiar las cosas en Facebook para que aspire a contribuir —como se ha sugerido— a la creación de conocimiento de la manera que es posible hacerlo con wikis como MediaWiki, ingrediente clave de la aparición de una  fuentes de conocimiento excepcional como es Wikipedia.

Referencias

• Lalo Zanoni (30.04.2010). La diferencia entre Facebook y los blogs. eBlog. Consultado 06.05.2010 en http://www.eblog.com.ar/11732/las-diferencias-entre-facebook-y-los-blogs/
• ABC.es (21.04.2001). Así se transforma Facebook para ser una «wikipedia». Consultado 06.05.2010 en http://www.abc.es/hemeroteca/historico-21-04-2010/abc/Medios_Redes/asi-se-transforma-facebook-para-ser-una-wikipedia_14079602635.html
• Social bookmarking. (2010, May 6). In Wikipedia, The Free Encyclopedia. Retrieved 10:07, May 6, 2010, from http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Social_bookmarking&oldid=360491116
• Andrea Ciffolilli (2003). The case of Wikipedia. First Monday, 8(12-1). Consultado 06.05.2010 en http://firstmonday.org/htbin/cgiwrap/bin/ojs/index.php/fm/article/viewArticle/1108/1028