Cecilia Martínez Arellano 
Este miércoles, 26 de abril, se celebró la quinta y última sesión de este seminario organizado por nuestra comunidad de aprendizaje, DIRECTICA con el objetivo de compartir nuestros aprendizajes y acercar nuestra dinámica a otras personas en funciones directiva.
El Centro de Ética convoca en DIRECTICA a investigadores y personas en funciones directivas para aprender de forma colectiva sobre cómo afrontar los retos éticos en las organizaciones y su gestión. En octubre de 2021, la comunidad celebró un evento abierto para darse a conocer y para lanzar la invitación a sumarse a nuestra dinámica en este seminario. Cincuenta personas se han inscrito, y han participado en la medida en la que sus agendas se lo han permitido.
En noviembre de 2023 iniciamos una andadura de cinco sesiones en las que hemos combinado el aporte de contenidos teóricos y la presentación de experiencias de aplicación práctica en la vida de las organizaciones. Agradecemos a Carlos Arias (Nortegas), Leire Solozábal (Artez Euskara Zerbitzua), Nacho Lekunberri y Miren Fernandez (Mutualia), Izaskun Arementia y Marcos Mansur (BBVA), y Alejandro Pedro (Bioservice) su participación activa como miembros de DIRECTICA en el seminario. Sus experiencias han ayudado a enriquecer el diálogo que se estableció en cada sesión con todas las participantes.
En aquella primera sesión, delimitamos la aproximación que adoptamos en DIRECTICA para analizar y hacer propuestas para afrontar los retos éticos en las organizaciones. Partimos de la convicción de que las organizaciones son parte de la sociedad y tienen capacidad de asumir responsabilidad en las implicaciones éticas que su proyecto y sus comportamientos. Esta convicción nos lleva a preguntarnos cómo podemos incorporar la racionalidad ética a lo que es y hace la organización en la sociedad para que se integre de forma sostenible en la sociedad, mejorando nuestros impactos sociales, económicos y ambientales.
Nuestra segunda sesión profundizó en el concepto de cultura, y de forma específica en los valores que definen quien es y cómo se comporta. En la sesión nos acercamos a las problemáticas que encierra la cuestión de los valores en las organizaciones. ¿Son objetivamente validos todos los valores? ¿Son todos éticos? Debatimos estas y otras cuestiones en esta sesión en la que tres organizaciones compartieron sus dinámicas de reforzamiento de la ética en sus culturas.
El tercer paso de nuestro itinerario fueron las decisiones, que las organizaciones toman en función de los valores y principios que asumen. Las decisiones implican interacción entre distintos sujetos y organizaciones en las que pueden surgir cuestiones éticas, y ese fue el centro del aprendizaje en esta sesión: cómo caracterizar los dilemas y cómo afrontarlos éticamente.
En marzo nos acercamos a los impactos que tienen esas decisiones en la sociedad. En esta sesión la metodología para la evaluación de impacto desarrolla por el CEA. Su autor, Iñigo Puertas nos presentó la herramienta y Javier Laiseca, Director del Centro de Formación Somorrostro compartió cómo la han aplicado ya tres veces en su organización.
Para cerrar el itinerario, el pasado miércoles presentamos el marco teórico de la empresa ciudadana y la metodología de procesos de adecuación ética del centro de ética aplicada. Miren Fernandez (Mutualia) y Nacho Eguizábal (Egibide) conversaron sobre pistas prácticas de gestión ética que han descubierto sus organizaciones desde ese enfoque teórico. Sus reflexiones dieron pie a un interesante debate sobre cuestiones clave como la transformación cultural, la motivación de las personas para participar en los procesos, o los retos que plantea el contexto social en el que las organizaciones operan.
El feedback que hemos recibido de quienes han participado, nos confirma la pertinencia y la utilidad de DIRECTICA. Este espacio permite aprender desde la ética a mirar nuestras organizaciones, lo que hacen y cómo lo hacen desde otras claves. Compartir en un espacio multidisciplinar en el que hemos creado un clima de respeto y confianza ayuda a reconocer los aciertos y las dificultades que afrontamos en nuestro desempeño directivo, y ofrece pistas para mejorar. Agradecemos especialmente las sugerencias para seguir construyendo nuestra comunidad de aprendizaje. Nos inspira y nos anima a mantener nuestro compromiso con la colaboración para promover el conocimiento teórico y la construcción de propuestas prácticas para promover la ética en las organizaciones.
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