Autora: Gisela Redondo-Sama
La difusión de la información falsa y las evidencias científicas en las redes sociales centran ya parte de las investigaciones sobre cómo responder a la crisis del COVID-19. La pandemia no sólo nos ha llevado a una situación de emergencia de salud pública sino también a una infodemia, causada por la cantidad de información, verdadera y falsa, que circula sobre este tema.
La democratización del acceso al conocimiento científico a través de las redes sociales, implica el desarrollo de habilidades para evaluar críticamente la información y poder superar las noticias falsas en salud.
La información científica, más retuiteada en situaciones de emergencia
La publicación ‘COVID-19 infodemic: More retweets for science-based information on coronavirus than for false information’ en International Sociology muestra que, en términos generales, en las redes sociales la falsedad se comparte mucho más que la información basada en evidencia.
Sin embargo, los resultados son diferentes durante los periodos de emergencia sanitaria. Existen pocos estudios centrados en estas situaciones. En base a esta necesidad, la investigación desarrollada aporta datos sobre el tipo de tweets que circularon en Twitter durante el brote de COVID-19, concretamente en los días 6 y 7 de febrero de 2020, analizando cómo se compartió la información falsa y verdadera.
Los resultados obtenidos del análisis de 1.000 tweets, muestran que la información falsa se twittea más, pero se retuitea menos que la evidencia científica o los tweets de verificación de hechos (tweets que contienen información veraz dirigidos a desenmascarar información falsa). Además, los tweets de evidencia científica y de verificación de hechos capturan más atención, es decir, consiguen una mayor interacción a diferentes niveles por parte de los usuarios de las redes sociales analizadas que los simples hechos. Los hallazgos aportan información relevante para informar las políticas de salud pública.
Más bulos en Twitter que en Weibo (red social china)
El Special Issue sobre ciencias sociales y COVID-19 de la revista International and Multidisciplinary Journal of Social Sciences publica la contribución ‘False News Around COVID-19 Circulated Less on Sina Weibo than on Twitter. How to Overcome False Information?‘. La investigación compara el tipo de tweets en Twitter y los posts de Weibo (red social china) sobre el Covid-19 que contienen información falsa o información veraz.
Se recuperaron 1.923 mensajes de cada red social durante los días 6 y 7 de febrero 2020. Los resultados muestran que hay más noticias falsas publicadas y compartidas en Twitter que en Weibo. Al mismo tiempo, la evidencia basada en la ciencia se comparte más en Twitter que en Weibo. Los resultados enfatizan la necesidad de encontrar prácticas efectivas para limitar la circulación de información falsa, así como repensar conjuntamente entre ciudadanía, plataformas de redes sociales y comunidad científica, mecanismos de mejora en ese sentido.
Ébola, vacunas y nutrición
El artículo ‘A New Application of Social Impact in Social Media for Overcoming Fake News in Healt’ publicado en International Journal of Environmental Research and Public Health analiza qué tipo de información sobre salud es falsa y qué tipo de información contiene evidencia de impacto social -evidencia de mejora en salud, cualitativa o cuantitativa- en Twitter, Facebook y Reddit. El estudio, realizado a través de la aplicación de la metodología de impacto social en redes sociales (SISM), identifica que las interacciones en las redes sociales dependen del tipo de información compartida.
En base a investigaciones previas, el análisis se centra en las temáticas de las vacunas, la nutrición y el Ébola. Los resultados indican que los mensajes centrados en información falsa sobre salud en relación a estos tres temas, son en su mayoría agresivos. Por el contrario, los mensajes basados en evidencia de impacto social son respetuosos y transformadores. Finalmente, se demuestra que los contextos de deliberación superan la información falsa en salud. En definitiva, se indica que la evidencia del impacto social es la vacuna contra la información falsa relacionada con la salud.
Mitigar la difusión de noticias falsas es, precisamente, uno de los 37 desafíos que se han abordado en el Hackathon paneuropeo organizado por la Comisión Europea el 24, 25 y 26 de abril. El hackathon ha conectado diferentes agentes para desarrollar soluciones innovadoras relacionadas con el COVID-19, incluyendo como temática la necesidad de desarrollar sistemas para informar a la ciudadanía sobre la existencia de una noticia falsa, entre otros.