Desarrollo sostenible: Responsabilidad o cosmética

El profesor e investigador del Centro de Ética Aplicada, Javier Arellano, advierte en un artículo de opinión publicado en El Correo que “la experiencia de estos años muestra el riesgo de que se esté dando una adopción cosmética de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), de que se utilice su atractivo como propaganda política, mientras se distorsionan sus pretensiones y alcance”.

Arellano recuerda que, a diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), “que estaban pensados para ser ejecutados en los países ‘pobres’, los ODS nos involucran a todos”. “Esa nueva aproximación, muy positiva, tiene, sin embargo, un riesgo: que cada uno se encargue de lo suyo«.

El investigador destaca que “la crisis de la Covid-19 y las graves consecuencias sociales y económicas que está provocando refuerzan esa tendencia”. “Ese encerramiento en la agenda local contribuye poco al cumplimiento de los ODS. La universalidad significa que los ODS tienen vocación de alcanzar a todas las personas, especialmente a las excluidas, allá donde estén”, señala.

Situación en Euskadi

Arellano apela a “la necesidad de equilibrar la agenda política local con una acción exterior encaminada a la promoción genuina de los ODS, no centrada únicamente en conseguir ventajas competitivas”. “En nuestro caso, aunque Euskadi tiene una amplia agenda social interior, hace años que la política de cooperación internacional ha perdido impulso”, indica.

En este sentido, explica que “el presupuesto de cooperación no se ha recuperado del ajuste realizado en 2013 y sigue lejos de los objetivos de la ley de cooperación”. “Por supuesto, el presupuesto no es la única cuestión. Hay problemas de definición y adaptación de la política a la Agenda 2030, pero sin una mayor dotación presupuestaria será muy difícil abordar los nuevos retos”, constata.

“No es fácil. La ciudadanía juzga la gestión pública por su capacidad de generar bienestar aquí y ahora. Los líderes políticos pueden y deben ampliar nuestra perspectiva para hacernos pensar en el mañana y en un ‘nosotros’ cada vez más amplio”, concluye.