Adriana Azurmendi Azurmendi nos cuenta como es ASPEGI y el trabajo que desempeña diariamente en esta asociación
ASPEGI, la Asociación de Mujeres Profesionales, Empresarias y Directivas de Gipuzkoa, es una asociación sin ánimo de lucros que se fundó a en 1998. Sus fundadoras fueron varias mujeres abogadas que querían cambiar la situación profesional y social que sufrían muchas mujeres al quedarse excluidas por alguna situación. Actualmente, el objetivo principal de ASPEGI es contribuir a lograr la igualdad de oportunidades y derechos en los ámbitos económicos, sociales y laborales entre hombres y mujeres.
Además de ello, esta asociación también posee objetivos como el apoyo, la defensa y el desarrollo de los valores humanos, sociales y profesionales de la mujer en su condición de empresaria, directiva o profesional.
Hoy en día ASPEGI tiene más de 650 mujeres asociadas de toda índole de profesiones y sectores empresariales. En cuanto a su estructura u organización, ASPEGI está formado por una junta directiva de seis personas y dos personas empleadas que se encargan de la gestión y organización de la asociación y del proyecto Emekin. Además de ello, ocasionalmente también cuentan con la ayuda de un estudiante en prácticas del campus de Donostia de la universidad de Deusto o de EHU.
Nerea Ibáñez, presidenta, y Julia Fernández, fundadora con la medalla de oro junto a Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa.
Emekin es un proyecto de DFG que está dirigido a mujeres que tengan una idea de negocio, dado que persigue fomentar la creación de empleo en el Territorio Histórico de Gipuzkoa mediante el impulso de proyectos empresariales promovidos por mujeres. En este proyecto participan anualmente entre 250 y 280 mujeres con sus respectivas ideas de negocio. Adriana Azurmendi, directora del programa en ASPEGI, de valorar la entrada de estas emprendedoras al programa, con una primera entrevista de conocimiento y enfoque de la idea a partir de la que las mujeres reciben un apoyo cualificado para desarrollar sus ideas desde una perspectiva económica/estratégica y legal, que les permita tomar la decisión de puesta en marcha o no de sus proyectos. A aquellos proyectos que se pongan en marcha se tutorizan durante un año, recibiendo apoyo cualificado en una de sus áreas clave de negocio. Durante todo el tiempo que estas mujeres son parte del Programa Emekin, reciben ofertas formativas gratuitas en diferentes ámbitos de gestión, digitalización de negocios u otras capacitaciones soft. Además, los participantes del proyecto Emekin tienen la oportunidad de ser socias de ASPEGI durante un año totalmente gratis cuando finalizan su proceso en este proyecto.
Paralelamente, ASPEGI suele tener entre cuatro y cinco proyectos en activo durante todo el año. Asimismo, la asociación también dispone de un certamen en el que premia la labor de las mujeres en el ámbito económico-empresarial, como empresarias y como directivas/profesionales, haciendo visible el potencial de las mujeres trabajadoras en Gipuzkoa y su capacidad de creación de riqueza. Este año en febrero se ha celebrado la quinta edición de este certamen de premios. ASPEGI cuenta con una agenda de actividades anual completa, dirigida en ocasiones exclusivamente a socias o mujeres y otros a la totalidad de la ciudadanía. Así, al Premio ASPEGI se unen los Encuentros generadores de red entre profesionales, el Foro ASPEGI, que induce reflexiones en la sociedad guipuzcoana, o los Diálogos, donde en cada edición visibilizamos el potencial de profesionales mujeres y sus necesidades en dicho sector, Sanidad, Deporte, Economía o Ciencia o Tecnología han sido sectores referenciados en distintas ediciones.
Si esto no fuese suficiente, en los últimos dos años ASPEGI ha empezado a colaborar y desarrollar proyectos de cooperación en países en vías de desarrollo.
La junta y trabajadores de ASPEGI junto a miembros de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco cooperación en países en vías de desarrollo.
ASPEGI se dirige a todas aquellas mujeres profesionales que tengan una carrera laboral como directiva, empresario o trabajadora independiente. En la actualidad son estas las únicas que pueden ser socias de la asociación, es decir, los estatutos prohíben tanto a hombres como a otras entidades (empresas, federaciones y asociaciones) ser asociados de esta. En los últimos años se están valorando vías para que tanto hombres como mujeres puedan apoyar la misión de ASPEGI y contribuir al logro de sus objetivos. De hecho, se ha incluido en el plan estratégico de la asociación crear algún proyecto que propicie este acercamiento/apoyo.
Por otro lado, en diciembre del año anterior ASPEGI fue galardonado con la medalla de oro de la Diputación Foral de Gipuzkoa. El máximo galardón que otorga el Territorio. Con este galardón, la diputación ha querido premiar el esfuerzo realizado por ASPEGI durante estos 22 años, ya que como se dijo en la celebración del galardón: “el trabajo de ASPEGI es fundamental para el desarrollo de nuestro Territorio».
–¿Qué planes tenéis en marcha?
En la actualidad, además de todas nuestras actividades, diálogos, premio y los objetivos principales de ser de la asociación, tenemos como objetivo impulsar la presencia de las mujeres en puestos de alta dirección y consejos de dirección. Para ello, tenemos una serie de mujeres socias que hemos incorporado a un programa junto con nuestras compañeras de Bizkaia, AED. El objetivo de este programa es visibilizar, hacer itinerarios y mentorizar a estas personas para que pueden progresar en sus respectivas carreras profesionales, además de entrenarlas para que tengan una promoción más justo respecto a sus compañeros hacia puestos de alta dirección y Consejos de Administración.
–¿Cómo afrontas esos retos diarios?
Con mucho optimismo. Realizar cambios en la sociedad no es fácil y más si estos cambios son profundos. En su día decidimos que este cambio se debía de producir conjuntamente, sin ir contra nadie. Desde el primer momento tuvimos claro que era un cambio que debíamos de hacer mujeres y hombres conjuntamente. La asociación ASPEGI era y es un agente que debe ayudar en este proceso, siempre desde un punto positivo y progresivo.
-¿Cuáles son los valores o filosofía actual de ASPEGI?
ASPEGI es una asociación que se rige por valores como la igualdad, la transparencia, la
solidaridad y la profesionalidad. En la asociación intentamos tener en cuenta los intereses, características y necesidades de todos los agentes sociales y personas, promoviendo en todo momento la igualdad de oportunidades y derechos. La transparencia se demuestra informando de los cambios, evento, gestión, a todas las asociadas y agentes que sean parte de ASPEGI o que tengan una relación de interés con esta.
La profesionalidad es también uno de los más importantes. Desempeñar el trabajo con responsabilidad, compromiso y calidad es muy importante para crear valor y mejorar la sociedad que nos rodea. Por último, en cuanto la solidaridad, en ASPEGI promocionamos la solidaridad interna y con la sociedad que nos rodea. Para ello impulsamos el desarrollo local, la cohesión social y la inserción de las personas que están en exclusión social. Pero estas son algunas, no todas.
-Siempre hay alguna característica que hace pensar que va a ser un proyecto exitoso.
¿Cuál ha sido en el caso de ASPEGI?
La asociación tiene más de 20 años y ha sufrido cambios desde que se fundó. En 2014, Julia Fernández, una de las fundadoras, propuso un cambio de junta que rejuveneció y
cambió la organización de ASPEGI. Esto hizo que en la asociación entrasen personas de distinto índole y profesión. Además, se empezó a utilizar técnicas y metodología de gestión empresarial para controlar y gestionar la asociación. Empezamos a realizar planes estratégicos y a aplicar conceptos de marketing. De esta forma pudimos visibilizar nuestros objetivos, trabajo y con ello a la asociación. Esto le añadió profesionalidad a ASPEGI, la esencia y el camino lo teníamos, pero aun y todo, cada año realizamos una autoevaluación de lo que hemos conseguido y replanteamos los siguientes pasos y retos.
–ASPEGI lleva más cerca de tres años en la incubadora de emprendedores de la Universidad de Deusto ¿En qué te ha podido ayudar
El cambio ha aquí fue grande. En nuestro caso, que tenemos muchas visitas diarias y somos una asociación que está abierta al Territorio y sus personas, necesitamos un sitio agradable y estable para dar la bienvenida. Realizamos muchas actividades durante todas las semanas. Por ejemplo, eventos, formaciones para emprendedoras, ponencias, etc. Es muy útil tener instalaciones de calidad cerca para llevar estas actividades adelante. Además, en Innogune también hemos podido colaborar con distintas emprendedoras y emprendedores que se encuentran aquí. De este modo, hemo podido colaborar con ellas y ellos y, en muchos casos, estas emprendedoras han participado en algún programa, proyecto o formación de ASPEGI o Emekin. Estamos muy contentas en Innogune y esperamos seguir por muchos años más trabajando aquí.
En tu caso particular, tienes una larga experiencia laboral como consultora en LKS, IKEI y Price Waterhouse- IBM. ¿Cómo te ha podido ayudar las experiencias anteriores como consulto para desempeñar tu trabajo en ASPEGI?
Son empresas y experiencias muy distintas. En IKEI, que se trata de una consultora más centrada en estudios y desarrollo territorial, pude aprender como funcionaban los distintos sectores e industrias que nos rodean, es decir, aprendí mucho sobre la economía de Euskadi. En Price Waterhouse- IBM pude participar en proyectos muy grandes y con mucho nombre. Además, tuve la oportunidad de conocer a gente muy profesional y especializada en el sector.
Trabajé con empresas del IBEX 35 en el área estratégica y de consolidación de cuentas, una forma muy diferente de abordar proyectos y de otra magnitud y exigencia en todos los sentidos. Esto te enseña a organizar y llevar adelante proyectos de gran envergadura, a gestionar equipos y mantener niveles de interlocución muy diferentes, gestionando expectativas propias en cada nivel. Además de ello, en el camino también intente emprender y crear mi propio negocio. Abrí una tienda al público en Donostia, pero no funcionó. Algunas personas lo verían como un fracaso, pero yo lo veo como puro aprendizaje. Me ha formado para desempeñar el trabajo que realizo actualmente y para asesorar a todas las emprendedoras que participan en el proyecto Emekin. Mi conocimiento no se queda solo en lo teórico, yo misma he sido emprendedora. Por último, en cuanto a LKS, la experiencia fue similar a la de IKEI, en el sentido de que volvía a casa y a proyectos más pequeños. En esta empresa también pude profundizar en el tejido industrial de Gipuzkoa, pero además, tuve oportunidad de trabajar con entidades muy diversas, más allá de las empresas, desde Centros Tecnológicos a escuelas. Aunque parece que todos estas empresas y proyectos sean grandes en relación a las actuales de Emekin, muchos de los métodos y procesos se repiten en empresas pequeñas de 4-5 personas. En ASPEGI he tenido oportunidad de usar todos estos conocimientos que aprendí en estas grandes empresas. Al fin y al cabo, todo se resume en estrategia empresarial. Es un área que me gusta mucho y me divierte.
-¿Siempre tuviste claro que querías terminar trabajando en una asociación como ASPEGI o fue algo casual?
Fue totalmente casual. Al terminar de trabajar en LKS, me encontré con Nerea Ibáñez, presidenta de ASPEGI a la cual había conocido poco antes. Nerea me informo que tenían una plaza bacante en la asociación y me animó a presentarme. Cuando yo me presente el proceso ya estaba abierto. Poco después me llamaron para comunicarme que había sido seleccionada.
ASPEGI organiza un evento anual donde premia el trabajo de la mujer en el ámbito empresarial ¿Cómo surgió esa idea?¿Cual o cuales son los objetivos que posee?
El objetivo primordial es reconocer la trayectoria profesional de la persona, en este caso una mujer, desde una perspectiva de igualdad, generación de riqueza, innovación y capacidad de adaptación y actualización al cambio. Buscamos crear mujeres referentes, es decir, hemos visto que es necesario que las generaciones venideras tengan mujeres empresarias y directoras/profesionales referentes para que vean que es posible, que no tienen que ponerse limitaciones y pueden llegar allá donde se propagan. Tener personas referentes hace que lo veas posible.
La idea de crear nuestros propios premios surgió a raíz de que presentábamos mujeres de gran capacidad y trayectorias profesionales más que consolidadas a premios conocidos por todos y nunca eran premiadas. Ese descontento nos hizo plantear crear nuestros propios premios.
Teníamos claro que de alguna manera debíamos luchar contra aquellos limites que tenían las mujeres para que se reconociese su esfuerzo y trabajo. Por otro lado, es verdad que cuando consigamos el fin de los premios, estos desaparecerán. Es decir, cuando se valore y se premie en igualdad de condiciones a todas las personas, nuestros premios habrán cumplido su objetivo.
-¿Es el contexto político actual adecuado para mejorar la situación o el papel de la mujer en el mundo empresarial?
Sí. Aun y todo no dependemos de un cambio político, sino de un cambio social. Desde instituciones se está haciendo mucho trabajo en ello, tanto en el marco normativo, como en actitudes a la hora de enfrentarse a este problema. Esto no quiere decir que esto sea visible en el mundo empresarial. Si miramos los datos veremos que la brecha salarial sigue siendo notoria, las condiciones en cuanto al tipo de contrato son perores, hay dificultades para conciliar la vida laboral y personal, precariedad, etc. Nuestras empresas no son igualitarias, pero poco a poco vamos avanzando en este duro camino, aunque nos gustaría hacerlo más rápido. En cambio, lo que nos abruma en los últimos años es que hemos visto un aumento de actitudes contrarias a las que estamos impulsando en los jóvenes que se van a incorporar pronto al mercado laboral. Esto puede ser un efecto negativo para todo lo que hemos logrado hasta ahora. Esto nos produce un sentimiento o sensación de haber bajado la guardia. Nos ha hecho entender que se trata de un grupo de personas que, si ya no lo hemos hecho, tenemos que incorporar con fuerza a nuestras reflexiones y actividades.
–¿Con que obstáculos principales se encuentran las mujeres de hoy en día a la hora de
emprender a diferencia de los hombres?
A la hora de emprender es muy importante que el entorno social apoye a la persona que va a arrancar un proceso nada fácil. En el caso de las mujeres este comienzo es indiscutiblemente más complicado y cuestionado con frase como :” para que te vas a molestarte en…”, “¿serás capaz de …?”, etc. Muchas veces no se cuestiona la idea o la metodología con la que se va a llevar adelante el proyecto, sino la persona que lo va a hacer, es decir, a una mujer. Además, a la hora de emprender es muy importante tener contactos y enlace que te puedan ayudar a introducirte en un cierto mercado. Como todavía mucho de este entorno no es muy accesible para las mujeres, se dificulta el camino. Estas serían las dificultades externas, pero hay más. Por la educación o entorno, las mujeres también tienen sus propios miedos o inseguridades. Estos les impiden dar el paso. Muchas veces debido a este miedo las mujeres tienden a encontrar su zona de confort y no arriesgarse. En ASPEGI estamos luchando para que esto no ocurra y creemos que es muy importante que las chicas de hoy en día crezcan con referentes reales. De este modo, no desarrollaran estas barreras internas.
-¿Se necesita alguna cualidad específica para emprender? ¿Cuál o cuáles?
Una persona que emprenda debe ser autónoma, es decir, saber buscarse la vida por ella misma. Un emprendedor/a debe tener claro que en el camino se encontrara con otras personas con las que colaborará, le ayudaran y podrán compartir cosas, pero las castañas se las tendrá que sacar ella misma del fuego. Además de ello, el emprendedor/a debe tener claro que emprender es un proceso continuo. No es algo que se haga y se termine con el inicio del negocio. En muchas ocasiones lo que diferencia a un emprendedor no es que tenga una idea original o innovadora.
Lo realmente importante en un emprendedor es ser constate, ser proactiva y tener claro que deberás de hacer sacrificios y sufrir que no será fácil, pero que desarrollar el proyecto propio genera gran satisfacción.
-¿Cuáles crees que son los motivos sociales por los que las mujeres empresarias, profesionales y directivas decidan ser asociadas de ASPEGI o participar en los proyectos que este ofrece?
Creo que el motivo principal debe ser compartir la filosofía y los objetivos de ASPEGI. Desde mi punto de vista, si una persona cree que, con su aportación, por su participación, voluntariado o ser ponente en algún evento puede ayudar a la causa o ASPEGI, creo que debería de ser parte de esta. En el caso de Emekin, creo que toda mujer que tenga un proyecto o quiera emprender es bienvenida en este. Solo necesitamos gente con ganas de realizar cambios.
-¿Son las leyes actuales eficientes para conseguir una igualdad laboral?
Hay un marco legal que favorece y facilita la igualdad laboral, pero no es punible, es decir, en el caso de no cumplirlo no se sanciona a la empresa. Con lo cual, las empresas no sienten el deber de cumplirlo, ni ambiciones para ello. Se encuentran muy cómodas, no tienen que efectuar cambios de criterio ni de organización. Si tenemos leyes que apoyen la igualdad, pero estas no se cumples, es como no tener las leyes.
–En tu opinión, ¿qué debería de hacer el gobierno o las empresas para mejorar la situación laboral de las mujeres y conseguir la igualdad de oportunidades laborales?
Como he dicho antes, el marco legal para realizar el cambio esta creado, ahora toca que la sociedad haga el cambio. Son las mismas personas a título individual las que tenemos que llevar adelante el cambio. Por ejemplo, lo podemos hacer a la hora de consumir productos. Al igual que consumimos productos ecológicos, biodegradables o que no utilicen mano de obra infantil, podemos comprar productos de empresas que apuesten por la igualdad laboral y boicotear aquellas que no lo cumplen. Lo triste es que para algunas cosas si lo hacemos, pero para este caso, en el que afecta al 51% de la población mundial, no nos interesamos o preocupamos mucho. Algunas veces subestimamos el poder que tenemos. Una persona puede hacer muchas cosas con su poder de consumo o de opinión. Si todas las personas aportaran su granito de arena para conseguir el cambio, conseguiríamos la igualdad mucho antes.
–¿Hay una actitud real por la igualdad por parte de la sociedad o muchas veces es solo un tema que se acuerda el 8M?
Es lo que decimos constantemente. Según un informe realizado por el gobierno vasco, el 92% de la población apoya, defiende e impulsa la igualdad entre sexos mujeres y hombres. La sociedad si está concienciada del cambio que debemos realizar, pero no está costando mucho llevar estos cambios al aspecto laboral y empresarial.
Institucionalmente es muy visible, aunque haya credo un marco que impulse y propugne la igualdad de oportunidades, no se predica con el ejemplo. Por ejemplo, basta con ver los representantes de los partidos, los nombramientos, los cargos medio o intermedios, etc. para darse cuenta de la situación. Al final la igualdad es algo que tiene que partir de nosotros, de nuestros valores.
-Recientemente ASPEGI ha sido galardonado con medalla de oro de la Diputación de Gipuzkoa, el galardón más importante que emite esta entidad gubernamental ¿Cómo os sentís después de haberlo recibido?
Nosotras estamos encantadas. En primer lugar, este galardón premia a todas las mujeres que han trabajado duramente durante 22 años para crear un cambio en nuestra sociedad y hacer crecer a ASPEGI. Por otro lado, las entidades públicas se sientes interpeladas, hay un trabajo invisibilizado en años que se debe reconocer. No es casual que este año el tambor de oro haya sido para las jugadoras de los equipos femeninos de hockey y fútbol de la Real Sociedad y que haya sido la primera vez que no se haya sometido a votación. Nos parece muy importante que se visibilice todo el trabajo realizado, no solo por ASPEGI, sino que por todas las asociaciones, sobre todo de mujeres, que trabajan por conseguir la igualdad. Nos gustaría que esta tendencia continuase en el futuro. Hay mucho trabajo realizado por mujeres en el pasado que no ha sido reconocido todavía. Esperemos que esto no pase en el futuro.
-Por último, ¿Dónde te gustaría ver a ASPEGI en un plazo de 10 años?¿ Que te gustaría que consiguiese en este periodo de tiempo?
Te diría que desaparecida, aunque no lo deseo. En el caso de que ASPEGI cumpla con todos sus objetivos, desaparecerá. Aun y todo, todas las personas que somos parte de la asociación tenemos muchos sentimientos hacia esta. En el caso de Emekin pasaría algo parecido. Creo que, en el futuro, en el caso de que logremos la igualdad total, no se necesitaran programas de emprendimiento diferenciadas por género. Eso sí, creo que nunca deberemos de renunciar a tener programas de emprendimiento de calidad, lo bueno sería no tener la necesidad de tener que diferenciarlos por género. El entorno empresarial de Gipuzkoa y Euskadi está formado por Pymes y estas siempre tendrán la necesidad de tener programas y gente que les apoye.
Tengo que decir también que no creo que logremos estos objetivos en un periodo de diez años. Los cambios sociales necesitan tiempo, pero en el caso de la igualdad creo que este periodo está siendo excesivo, muy lento. Debemos progresar conjuntamente. Esto no es cosa de mujeres, esto es movimiento de todos para conseguir una sociedad más libre e igualitaria.