Borja Cembrero nos explica que es Naiz Fit y nos da detalles del estupendo equipo que lo forman, además de su explicarnos su trayectoria y experiencia como CEO de Naiz Fit.
Poco antes de que acabara 2016, Borja Cembrero junto a otro socio inversor, decidió embarcarse en un proyecto que vería la luz en los primeros meses de 2017. Decidieron así, arrancar con Naiz Fit.
Esta empresa trabaja en el desarrollo una aplicación para smartphones que indica al consumidor cuál es su talla de ropa mediante dos fotos: una frontal y otra lateral. De este modo, el usuario puede saber cuál es la talla de ropa que le conviene antes de hacer una compra online.
Todo empezó con una idea innovadora sobre las distintas tallas de anillos. Un socio de Naiz Fit quería comprarle un anillo a su mujer cuando se dio cuenta de que no conocía la talla de mano de ella. El socio le mostró esta deficiencia a Borja, que rápidamente se dio cuenta de que existía una deficiencia similar y mayor en el mundo textil y moda. En primer lugar, hicieron un análisis de las tecnologías posibles que podían utilizar para resolver dicho problema, y al darse cuenta de que era un proyecto alcanzable, decidieron seguir adelante. Todo ello en un contexto en el que la demanda de ropa y moda mediante compra online estaba creciendo.
Algunos de los amigos más cercanos Borja poseen marcas de ropa propia, y al mismo tiempo, él solía importar ropa deportiva desde Estados Unidos, por lo que poseía conocimientos básicos del mercado. Borja, recién graduado en la Universidad de Deusto, y con conocimientos y experiencias en el sector de la moda, decidió embarcarse en el proyecto de Naiz Fit, donde es director y cofundador actualmente.
Actualmente, el equipo de Naiz Fit está formado por 6 miembros: Luis Martín-Santos, Aritz Torre García, Galo Álvarez representando a la family office White Hole, Iñaki Sayar Villar, Guillermo Bilbao, Sara López Martin, Nekane Igual Ruiz y Borja Cembrero Saralegui.
Naiz Fit ya cuenta con clientes como Levi’s, El Ganso, Poète, Silbon, Brava o Scotta y se está afianzando rápidamente en el mercado de la moda. La tecnología visual e inteligencia artificial de Naiz Fit se está desarrollando constantemente por Borja y su equipo, haciendo que el futuro de dicha start-up sea muy prometedora.
-¿Qué planes tenéis en marcha?
Desde la parte del negocio, nos gustaría seguir con la estrategia de internacionalización, es decir, abrirnos a nuevos países como EE. UU., México y Colombia. Por otra parte, también queremos empezar a ofrecer servicios para los uniformes de empleados. Por ejemplo, algunas compañías necesitan saber medidas de todos sus empleados para crear el vestuario. Nuestro servicio tendría como objetivo facilitar dicho proceso a las
compañías, ya que es un proceso muy costoso. Hoy en día, este servicio está en proceso de lanzamiento. Por último, en el área de la tecnología, queremos mejorar nuestra tecnología de visión computacional, ya que es el eje principal de nuestro negocio. Hasta el momento, el mercado no ha estado preparado para introducir dicha tecnología en las aplicaciones, pero ahora se está preparando.
Naiz Fit es un proyecto que lleva en marcha más de dos años ¿Qué obstáculos habéis sufrido en este periodo?
En primer lugar, tuvimos un obstáculo importante con la adaptación de la tecnología de visión computacional al mercado. La tecnología que desarrollamos fue una tecnología muy innovadora y revolucionaria que llegó demasiado pronto al mercado. Ni los usuarios, ni las compañías estaban preparados para esta tecnología. Nos ha costado
mucho introducir ciertos conceptos entre nuestros usuarios más cercanos. Por otro lado, aunque cada vez sea menos común en el sector de la moda, las grandes empresas no están acostumbradas a relacionarse con start-ups como nosotros debido a las características y diferencias de estos dos. Por ejemplo, nosotros somos mucho más rápidos que las grandes compañías, pero tenemos más facilidad para cometer errores.
¿Cómo afrontáis estos retos?
Suelo decir a menudo que nosotros no pedimos permiso, sino que perdón. Es imposible conseguir las cosas sin cometer errores o fallos, pero al mismo tiempo, tienes que ser humilde y aceptar los que has cometido. Si pides permiso para hacer cualquier cosa, no avanzas y esto retrasa el trabajo diario.
¿Qué ofrece Naiz Fit?
Naiz Fit, además de reducir el número de devoluciones y un mayor ajuste de la prenda al usuario, ofrece cercanía. Una cercanía que el comercio online no ha sabido colectar del comercio tradicional persona-persona. Esto se trasmite en darle información y recomendaciones al usuario, lo que le hace sentirse más confortable. Antes el cliente podría tocar, testear, oler y probar el producto en el establecimiento. El vendedor al mismo tiempo podía identificar con mayor precisión las distintas necesidades y sentimientos del cliente. Como he dicho, Naiz Fit es una herramienta que ayuda mucho en esta comunicación.
¿Cuáles son las actitudes o características que debe tener una persona para trabajar en una start-up como Naiz Fit?
Como he dicho antes, debe pedir perdón antes de permiso, ya que desde mi punto de vista es el único modo de avance. Lo esencial es intentar ser equilibrado. En una start-up se hacen muchas cosas distintas a diario, y en muchas ocasiones, el estrés y las presiones que sufrimos en el día a día son muy altas. Las personas deben de ser equilibradas y saber gestionar los problemas y sentimientos, tanto buenas como malas. Desde el punto de vista del equipo, los miembros del equipo deben de trasmitir confianza y una transparencia plena. Al pasar mucho tiempo junto trabajando codo con codo por la misma causa u objetivo, es necesario tener esas cualidades para la convivencia, sino es muy difícil crear una relación fuerte entre miembros. En el caso de transparencia, me refiero a ser lo suficientemente crítico y objeto con tus compañeros, pero al mismo tiempo, tener una amistar y ser una piña en el equipo.
Lleváis más de dos años y medio en la incubadora de la universidad de Deusto. ¿En que
os ha podido beneficiar?
La Universidad de Deusto nos ha ayudado a abrirnos, sin una entidad como esta habría sido muy difícil abrirnos al mercado como nos hemos abierto. Por otro lado, por lo que respecta a la incubadora de Innogune, nos hace sentir fuertes y con un apoyo. Personas como Mikel Korta están ahí para ayudarte a solucionar problemas, dudas o cualquier otra cosa que surja en el día a día de la empresa. Además, al ser una incubadora multidisciplinar, hay un montón de start-ups a tu alrededor que te pueden ayudar.
En cuanto a ti, hasta ahora has estado trabajando en empresas muy tecnológicas. ¿Qué
te mueve para meterte en estos proyectos?
Yo empecé a conocer el mundo del emprendimiento y la innovación en el programa
DeustoStart (lo que hoy en día es Ekin-It) del campus de Bilbao de la Universidad de Deusto. Desde entonces me di cuenta de que había y hay otros modos de realizar las cosas. Al terminar el grado, como muchas otras personas, no tenía nada claro por donde quería ir en mi carrera profesional y empecé a trabajar en una prestigiosa consultoría.
Pocos meses después de haber empezado a trabajar allí, me di cuenta de que mi estilo y filosofía de trabajo no encajaban con las de la compañía. Después de aquello, decidí irme de año sabático a Australia. En este año estuve colaborando con una ONG local donde aprendí e hice muchos amigos. Esta experiencia me hizo cambiar y ser más proactivo en el día a día. Me di cuenta de que me gustaba un cierto nivel de descontrol y libertad dentro de la empresa. Por ello, las start-ups son atractivas para mí, ya que al ser empresas de nueva creación carecen de muchas normas o reglamentos que suelen tener las grandes empresas, y al mismo tiempo, en una empresa emergente siempre hay un cierto descontrol, lo que me hace sentir que es un reto que sacar adelante a la vez que creas, apuestas y dejas sello en infinidad de cosas.
En tu opinión, ¿Cuáles son las cualidades que debe poseer una persona para trabajar en una empresa con Naiz Fit?
En mi opinión, se deben tener unas cualidades que creo que son muy comunes entre las distintas personas que trabajamos en start-ups. En primer lugar, creo que al igual que yo, la persona debe ser resiliente. No es que no te puedes equivocar, fallar o caerte nuca, pero cuando ocurra hay que saber levantarse y tirar para adelante. En segundo lugar, creo que se debe ser positivo hasta en las situaciones más difíciles del día a día, ya que el pesimismo te incapacita a seguir adelante y te crea miedo. En último lugar, una característica que poseo y creo que se debería de poseer, es que hago sentir cómo a la gente que me rodea. De este modo, la relación entre compañeros se hace más sólida y el trabajo resultante tiene mayor calidad. Todas estas características las veo muy necesarias, además de otras habilidades sociales como la empatía o la gestión de los sentimientos.
Has estado de voluntariado en Uganda y en otros proyectos como Summer Intern. ¿Te consideras una persona solidaria?
Una persona solidaria como tal no. En la vida intento encontrar el equilibrio entre mi yo, el trabajo en Naiz Fit y ser voluntario en distintos proyectos. Al final del día intento compensar las cosas, es decir, dedicar un poco de tiempo mínimo a lo que no he tenido tiempo de dedicarle en toda la jornada, pero es verdad que es un tema que tengo un poco abandonado últimamente.
¿En qué crees que se debe mejorar para que jóvenes como tú, es decir, recién graduados y sin larga carrera profesional, puedan emprender?
Hay muchos tópicos en este ámbito, pero creo que se necesita un cambio cultural. En primer lugar, los jóvenes tendrían que ver emprender como una opción para desarrollar su carrera profesional, lo cual, no lo hacen hoy en día. Por otro lado, se necesita una mayor implicación institucional y gubernamental. Universidades, empresas y gobiernos deben apostar seriamente si deseamos mejorar el ecosistema para emprender y para que nuestros jóvenes emprendan. Pero las cosas van hacia adelante. Hace pocos años una persona que había trabajado en una start-up y había fracasado en el entorno empresarial. Hoy en día este concepto es justamente el opuesto, en muchos casos las empresas se pelean por tener empleados con estas características.
Además de ello, a mí personalmente me gustaría que se entendiera el emprendimiento como una rama de conocimiento. Una rama de conocimiento que sea independiente a otras ramas. Además, creo que se debería de enseñar más activamente en las aulas y en unas edades tempranas de la enseñanza.
¿Cuáles crees han sido las características de Naiz Fit qué le han hecho llegar hasta donde ha llegado?
En nuestro caso, creo que nos hemos adaptado muy bien a las necesidades y demandas del mercado que nos rodeaba. Cuando nos hemos equivocado, hemos sabido responder muy rápidamente. Siendo dinámicos, hemos podido llegar a nuestros consumidores potenciales bastante antes de lo que lo suelen hacer las distintas start-ups. Además, creo que hemos recibido muy buen talento en nuestro grupo de trabajo. Hemos creado un grupo multidisciplinar en el que las relaciones son muy fuertes y hay un muy buen ambiente de trabajo. En resumen, diría que en una organización tan joven como una start-up el punto más importante son las personas que lo componen, además de las competencias y características que estas posean.
Por último, ¿dónde te gustaría ver Naiz Fit en un periodo de 5 años?
En Naiz Fit creemos que en el mundo en el que vivimos estamos constantemente adaptándonos a nuestro entorno en vez de que el entorno se adapte a nosotros. Por dar un ejemplo, cuando coges un autobús y te sientas en un asiento, es el usuario el que se adapta a las medidas de la silla. En Naiz Fit creemos que tenemos que cambiar este tipo de consumo tan estandarizado a un consumo más adaptado y personalizado a las características individuales de cada persona. Por tanto, me gustaría ver a Naiz Fit dando esa oportunidad al usuario, hacer que el mundo se adapte al cuerpo de cada persona. En resumen, ganar libertad.