Estefanía Rodríguez nos indica cómo surgió la empresa Nort Lan y nos señala cuáles son sus retos actuales en esta.
Estefanía Rodríguez, después de haber trabajado durante más de 7 años como responsable financiera en una correduría de seguros, se dio cuenta de que sus valores personales no enjaban con los de la compañía en la que trabajaba. Después de una serie de reflexiones, Estefanía decidió dejar aquel trabajo y se planteó reorganizar su vida profesional. Para ello, viajo a Edimburgo, donde además de estudiar y practicar inglés, tuvo el primer contacto con empresas solidarias sin ánimo de lucro mientras realizaba dos voluntariados.
En una de estas empresas, Estefanía trabajo con jóvenes de edades comprendidas entre 15 y 18 años con riesgo de exclusión social trabajando distintas artes como la música, el teatro o la pintura con el objetivo de que estos pudiesen redireccionar su futuro y tener más oportunidades a largo tiempo. Por lo que se refiere a la otra, se trataba de un charity shop donde se vendían artículos de segunda mano con la finalidad de recaudar fondos para niños con pocos recursos.
Estefanía, acostumbrada a la finalidad y objetivos tradicionales de la empresa, se dio cuenta que había otro modo de realizar las actividades empresariales,
un modo más sostenible y social que no se basara solo en optimizar los beneficios. Este contacto con dichas empresas solidarias ayudó a Estefanía a reflexionar y diseñar su futuro a corto y largo plazo. A la vuelta de Edimburgo, decidió fusionar la experiencia que poseía en el sector de la correduría de seguros y los conocimientos que fue adquiriendo en las distintas empresas sin ánimo de lucro para montar su propia correduría. Para ello, Estefanía se informó y llamó a varias corredurías de Madrid y Barcelona que seguían los valores del comercio justo. Estos le aconsejaron que seguirá adelante en su proyecto, ya que ellos tenían más de 30 años en dicho sector y sabían que era un sector en crecimiento. De esta manera, Estefanía creó la correduría Nort Lan con dos bases diferencias: la ética y la solidaridad.
Nort Lan es un enlace entre las compañías de seguros y el cliente final, que tiene como finalidad, asesorar y buscar la mejor opción asegurado al cliente de una manera ética y solidaría. La correduría de seguros se dirige a todas aquellas personas que creen que el sector de los seguros ha “pérdida del norte” y la credibilidad que poseía al igual que la banca, y que creen que hay un modo más ético y solidario de consumir y hacer las cosas.
— ¿Cuáles son tus restos actuales? – Muchos. Estoy sola en Nort Lan aunque tenga estudiantes de la universidad en prácticas habitualmente. Me gustaría poder contratar a otras personas y hacer crecer a Nort Lan. Por otro lado, uno de los mayores retos es darme a conocer. Es verdad, que he tenido un buen ritmo de evolución debido al boca a boca de mis clientes. Esto es una buena señal porque me indica que estoy trabajan-do en buena dirección, pero al mismo tiempo, siento que necesito un empujón más sólido y fuerte. Uno de mis mayores retos es ese, el darme a conocer. – ¿Cómo te enfrentas a ellos? – Con mucha automotivación, que, al mismo tiempo, es algo imprescindible para emprender. Además, al no tener otras personas como jefes o asalariados, debes autogestionar y controlar tu trabajo diario. Esto exige mucha disciplina y constancia. – Siempre hay alguna cualidad que hace pensar que un proyecto ha sido exitoso. ¿Cuál sería en el caso de Nort Lan? – Pienso que las características que han mantenido y han hecho crecer a Nort Lan han sido el buen hacer y la diferenciación que ofrece respecto a otras corredurías. Yo lo que intento es hacer mi trabajo de la mejor forma posible y satisfacer las necesidades de mis clientes. Espero que los clientes perciban esto y que se convierta en un motivo para que acudan a mí. Además, creo que otra característica de Nort Lan ha sido la diferenciación de la correduría convencional y crear una forma distinta de contratar seguros. -¿Cuáles han sido las actitudes que te han llevado adelante? – Uno de los más importantes sería la sinceridad. Yo no me sentiría cómoda engañando o defraudando a un cliente. Como persona cometo fallos, como otro cualquiera, pero esa nunca es mi intención, sino la de ofrecer lo mejor que tengo. Por otro lado, la empatía también es una característica importante. Yo en mi caso, no veo al cliente como un tercero o un extraño, sino que intento conocerle y ponerme en su lugar y circunstancias. Por dichos motivos, trato de tratar a las personas como me gustaría que me trataran a mí. – Llevas casi 3 años en la incubadora de emprendedores de la Universidad de Deusto ¿en qué te ha podido ayudar? – La incubadora te da seguridad para tener un sitio al que ir a trabajar todos los días, sobre todo al principio del proyecto. Un sitio al que tus clientes puedan acudir para estar contigo. Además, si ese sitio está dentro de la universidad de Deusto, le da un cierto prestigio a tu empresa. A mí me ayudo a sentirme más segura en mi proyecto y en mí misma. Además de ello, creas muchas conexiones y amistades con tus compañeros de coworking, los estudiantes de grado, con la misma universidad, etc. Una experiencia muy positiva en general. – ¿Cómo trasmites Nort Lan su valores solidarios y éticos? – En cuanto a la ética, Nort Lan pasa una auditoría externa todos los años, y al pasar esta auditoría, la cual, examina muchas características de la empresa, te permite tener el certificado Ethsi de seguros éticos. Este certificado te permite transmitir la credibilidad de que estás haciendo el trabajo de una forma ética. Pero esto no es suficiente, hay que demostrar estos valores en el día a día. En cuanto a la solidaridad, la forma de trasmitirlo es dando información al cliente. Para ello, los clientes tienen disponible de información sobre todos los proyectos solidarios con los que trabajamos en la página web de Nort Lan. Después, Nort Lan destinara una parte de sus beneficios a estas ONGs. – Nort Lan apoya y cumple con muchas de las ideas y conceptos del comercio justo, pero todo no está en sus manos. Al tratarse de una corre-duría, todo no está en sus manos. ¿Cómo haces para mantener esa cadena de valor del comercio justo? – Si. Lo que hagan las compañías de seguros no está en mis manos. Por ese motivo, Nort Lan no trabaja con todas las aseguradoras. Solo trabaja con las compañías de seguros que no invierten en armamento o en combustibles fósiles. Además de ello, también se exige que las compañías sean solventes y que ofrezcan un buen servicio. Es verdad, que hay muchos otros aspectos que se deberían de tomar en cuenta, pero no hay tanta información disponible para ello. Nort Lan usa informes de ONG contrastados y verificados para saber en que invierten el capital las distintas aseguradoras. |
– ¿Y las compañías los suelen cumplir dichos requisitos? -Por lo general, las compañías grandes e internacionales no lo suelen cumplir. Las que si lo suelen cumplirlo son las pequeña y locales, ya que poseen otros valores y tampoco tiene la capacidad para ello. De esta manera, además, Nort Lan ayuda y apuesta por los negocios y empresas de cercanía y del territorio, ya que, al mismo tiempo, estas pequeñas aseguradoras, a diferencia de las grandes, son las que crean riqueza en nuestro territorio. -¿La sociedad vasca es consciente de dichos valores como la solidaridad? -Yo creo que la sociedad vasca es una sociedad muy solidaria. Cuando empecé en el proyecto y en su investigación previa, me di cuenta de que existen una gran multitud de asociaciones que trabajan diariamente por lograr un cambio en nuestra sociedad y economía. Mucha gente haciendo cosas pequeñas para conseguir grandes cosas. – Se dice que las generaciones más jóvenes son las más solidarias. ¿Crees que es verdad o que se trata de una cuestión de moda? – No sabría responder a la pregunta. No sé si son más o menos solidarios. En mi negocio me relaciono más con personas adultas y mayores, pero supongo que será con en el resto de las generaciones, habrá de todo. Como pasas siempre, habrá personas que se implican por la causa y otras a las que no les importe el problema. Creo que las generaciones jóvenes no se diferencian tanto de las generaciones mayores, son bastante similares. -¿Siempre has tenido la ambición por emprender o fue algo casual? – Cuando terminé mi grado en la universidad no me plantee en ningún momento emprender. En mi caso, al no encajar mis valores como persona en la correduría en la que trabajaba decidí que debía de aportar mi granito de arena para cambiar algo en la sociedad, pero nunca fue una cosa planteada o de ambición. – ¿Es difícil emprender y crear tu propio negocio? – Emprender es muy difícil. Además, me atrevería a decir que se está convirtiendo en algo elitista, ya que tienes que disponer de suficientes recursos como para mantenerte estable en un periodo de dos o más años. Es verdad, que hay ayudas financieras de distintos organismos gubernamentales y asociaciones, pero estas ayudas desaparecen a un año de empezar el largo camino. Los expertos dicen que para que una start-up se consolide tiene que sobrevivir a un plazo de 3 años, y en muchos casos, no dispones de ninguna ayuda después del primero, lo que hace que emprender sea aún más difícil. – En otros países sectores como al que pertenece Nort Lan están más desarrollados. ¿Cuál crees que es el motivo de ello? – Yo diferenciaría dos situaciones. Por un lado, tenemos la situación de los países de América latina, donde la economía social cumple y proporciona soluciones para satisfacer necesidades básicas y tiene una demanda brutal por la situación económica en estos países. Por otro lado, está la situación de los países desarrollados. En muchos de ellos hay ventajas fiscales y ayudas financieras específicas para negocio como Nort Lan, estos carecen en nuestro territorio y creo que son necesarios para que proliferen nuevos negocios innovadores. – ¿Hay alguna cualidad especial para emprender? – Mas que una cualidad, diría que hay un sentimiento común: la ilusión. La ilusión por tu proyecto emprendedor que quieres realizar y hacer crecer. La ilusión te ayuda a salir de los momentos más difíciles y a seguir trabajando diariamente por tus objetivos. Yo diría que no existe ninguna cualidad y característica común entre los emprendedores, ya que cada persona emprende en un sector diferente y con situaciones y entornos que no se parecen en nada entre ellos. Por lo tanto, diría que la única cosa que comparten la mayoría de los emprendedores es la ilusión por el trabajo que realizan. – Por último, ¿Dónde te gustaría ver a Nort Lan en un periodo de cinco años? – Me gustaría que Nort Lan crezca más en los próximos años. Además de ello, me gustaría crear mi propio grupo de trabajo contratando a empleados para Nort Lan. De este modo, Nort Lan podrá crea un mayor impacto social que el que hace hoy en día. Por otro lado, me gustaría trasmitir más valores como el pensamiento crítico hacia el modo de consumir y economía que poseemos. Por último, desearía que Nort Lan gané más recursos económicos para desarrollar su bien social con sus ONGs colaboradores, es decir, me gustaría ganar más, para ayudar más a nuestra sociedad. |