Unos meses atrás, fui con unos amigos al cine a ver una película de animación japonesa y, como no podía ser menos, la banda sonora estaba en japonés. En honor a la verdad tengo que decir que nunca he sido muy fan de las canciones pop de habla japonesa, coreana o china; porque no las entiendo; pero en este caso me gustaba el ritmo de la canción, a pesar de no entender absolutamente nada, y me termino atrapando. Nada más salir del cine, la busque en Spotify y la añadí a una de mis playlist. Spotify por defecto me recomendó canciones de un género similar; J-pop y K-pop (pop japonés y pop coreano, para los noveles en el asunto). Como no me decidía por ninguna de las canciones, ya que no conocía los cantantes, decidí buscarlos por Internet y de esta manera acabe encontrado a la boy band “BTS”. Una boy band es un grupo de música compuesto únicamente por chicos y en este caso, son siete surcoreanos que cantan K-pop y levantan pasiones entre las jóvenes.
Fui investigando un poco más sobre este grupo en YouTube a partir de los videoclips que tienen subidos y los comentarios que dejaban sus fans (en su mayoría mujeres pre-adolescentes o adolescentes) las cuales se denominan a sí mismas el “ARMY” (Adorable Representative MC for Youth). También los busque en la redes sociales, y me di cuenta que no solo tienen seguidores en su país, sino que también tienen seguidores en España, Norteamérica y Latinoamérica, entre otros. Para colmo, cada uno de los siete del grupo adopta un rol distinto dentro del grupo, me explico: uno aparenta ser el tímido, otro el rebelde, otro el atrevido, otro de “líder de grupo”, etc. Y todo esto me hace pensar: ¿Es casual encontrar a siete chicos en un mismo grupo con personalidades tan diferenciadas?
Soy de la opinión de que las casualidades no existen, por lo tanto considero que esto se debe a una estrategia de marketing, este formato de grupos se viene haciendo desde tiempo atrás, a modo de ejemplo: en los 60’ estaban los Beach Boys; en los 80’ los Boyz II Men y ya en los 90’ los Backstreet Boys y casi todos seguían (y siguen) la misma fórmula. ¿Cómo se consigue esto?
Lo primero de todo, es definir el público objetivo ¿A quién va dirigida la música? Si es a adolescentes y pre-adolescentes que les gusta el pop; la boy band se formara por chicos guapetones, utilizando la vestimenta típica de esas edades y tendrán un comportamiento modélico delante de las cámaras; y de vez en cuando tendrán algún que otro desliz de prensa rosa para aumentar su popularidad y de esta manera vender su marca personal.
Una vez definido el público objetivo, toca analizar el marketing digital. Como hoy en día generar beneficios solo de la música es insostenible, los artistas o grupos musicales necesitan generar una dependencia y durabilidad en el largo plazo. Para ello intentan crear su propia comunidad de fans que les reporte no solo beneficios económicos, ya que esa comunidad no solo será fiel a los productos que vendan o publiciten, sino que también les proporcionará publicidad en los medios consolidando su imagen personal, creando así un ídolo. Para conseguir este fin la herramienta más utilizada hoy en día, son las redes sociales. Pero, ¿Cómo elegiríamos esas redes?
En mi opinión, la elección dependerá de varias variables: entre ellas podemos considerar como principales, la edad y/o el uso que se las quiera dar. La mayoría de las boy bands que tienen un público juvenil, tienen Twitter e Instagram. Pero mientas que twitter lo utilizan como un medio para comunicar eventos de forma rápida, Instagram lo utilizan más como herramienta para publicar las imágenes de sus conciertos, últimos singles o álbumes. Un buen ejemplo de un uso correcto del Social Media Marketing (SMM) es, en mi opinión, la boy band de la que os he comentado antes; BTS.
El caso de esta boy band es, en mi opinión, algo excepcional (y es la principal razón por la que ya me considero parte del ARMY) su comunicación con los fans no se limita a una cuenta de Twitter, sino a tres y todas verificadas. Cada cuenta tiene un uso distinto: A partir de una cuenta comentan su día a día como banda, ya sea a partir de videos de los ensayos, gifs, eventos a los que son invitados o algún discurso que han hecho en Unicef. Otra de sus cuentas sirve únicamente para publicar noticias de sus últimos singles, discos o conciertos y por último, tienen otra cuenta compartida con la marca LG, que funciona como patrocinio. ¿Por qué tantas cuentas en comparación con otras boy bands de la misma generación como One Direction o los Jonas Brothers?
Porque es un grupo que se dio a conocer por su actividad en Twitter, al contrario de otros grupos que se dan a conocer a través de colaboraciones. La revista Forbes clasifico a BTS como el grupo de artistas más retweeteados de la historia. Una vez que afianzaron su fama, solo les quedo hacer un desarrollo de marca actualizando contenidos y colaborando con algunas marcas, llegando a tal punto que twitter les concedió un emoji personalizado para sus hashtags. Obviamente, todo ese desarrollo de marca y acabo dándoles un reconocimiento internacional y por consiguiente, aumentar su comunidad de fans.
Por último, una vez establecido las redes sociales en las que comunicarse con el público, queda alimentarlas a través de la publicación de contenidos de manera continua y añadir una estrategia de marketing offline a partir de nuevos discos, eventos o merchandising.
En conclusión, seguramente en nuestra juventud hemos tenido o seguimos teniendo nuestra boy band predilecta y nos ha gustado o nos sigue gustando más un miembro de esa banda que los otros. Es algo de lo más normal, está pensando para que así sea, haciendo grupos de entre cinco, seis o siete personas los cantantes pueden abarcar distintos roles y atraer a más público, y en ocasiones da igual como cantan solo importa su presencia. Lo único que puedo deciros es que si queréis probar con una de estas boy bands, empezar con BTS, quien sabe quizás llegareis a conocer un nuevo género que no conocíais u os quedareis embelesados.
Olatz Natividad
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