Artículo publicado en El Diario Vasco (24/01/2023)
(Agradezco los comentarios de Miguel Artola y Paco Melis sobre este post, además de los habituales de mis compañeros de blog. Los errores y omisiones que puedan persistir son responsabilidad mía.)
Ya he comentado en post anteriores que estamos a punto de recuperar el nivel del PIB pre-Covid en Euskadi y falta alrededor de medio año en España. Junto a ello llama la atención que el consumo privado esté todavía algo más de 5 puntos porcentuales (p.p.) por debajo del nivel pre-Covid tanto en Euskadi como en España.
Relacionado con esto, el economista Miguel Artola (de la Universidad Carlos III) y el economista-estadístico Francisco Melis publicaron tres artículos muy interesantes en elDiario.es hace pocos días. De entre los resultados obtenidos llama especialmente la atención que “la economía española se habría recuperado en 2021 del shock sufrido el año anterior con una sorprendente rapidez y sin que hubiese sido necesario recuperar los niveles de gasto de los turistas extranjeros (que en 2021 se situaron a menos de la mitad que en 2019). La recuperación del consumo de los hogares ha sido el motor fundamental que permitió a España superar la crisis de la pandemia”. Ellos sugieren que el PIB debería ser entre un 5-7% mayor que el que provee el INE.
Partiendo de esos resultados, este post tiene como objetivo tantear si esto también ha podido ocurrir o no de 2019 a 2021 en el País Vasco, porque el PIB de Euskadi casi se ha recuperado, pero el consumo no. Veamos algunos datos en la Tabla 1. Se trata de magnitudes sin ajustar por la inflación, esto es, son valores nominales. El consumo privado (de la contabilidad nacional, llamado gasto en consumo final de los hogares e instituciones sin fin de lucro al servicio de los hogares) cayó sustancialmente (5,5%) en Euskadi según el Eustat. Sin embargo, para comparar este consumo privado con el que puede provenir de otras fuentes de datos (recaudación impositiva, por ejemplo) conviene utilizar otro consumo privado, el del gasto total de los hogares por grupo de gasto (obtenido a través de la encuesta de gasto familiar de Eustat, donde “La operación, asimismo, proporciona información útil para el análisis macroeconómico de la evolución del Gasto en Consumo Final de los Hogares desde la perspectiva de la demanda.). De aquí se puede aproximar el gasto sujeto a IVA, restando las siguientes partidas del gasto total: los alquileres (reales e imputados), los servicios ambulatorios y hospitalarios, la enseñanza, los seguros, los servicios financieros y otros. El consumo sujeto a IVA cayó aún más (casi un 8%), por un descenso de un 4,2% en el gasto total (no mostrado). Por el contrario, el IVA recaudado (gestión propia) en Euskadi aumentó un 0,5% desde 2019 a 2021. Esta cifra sería mayor si se incluyen los ajustes por IVA y por ello tomo la cifra más conservadora. A su vez, la mayor parte del IVA proviene del gasto en bienes y servicios de los hogares (el resto corresponde al gasto de las Administraciones Públicas y al gasto en la compra de vivienda de los hogares). Es muy llamativo que habiendo disminuido el consumo notablemente, la recaudación por IVA haya aumentado, que es uno de los puntos principales de los artículos de Artola y Melis. He ido un poco más allá viendo la evolución de las bases imponibles del IVA, pero la información existente en escasa: mientras en Gipuzkoa la base imponible subió un 0,9% en este período, en Araba cayó casi un 3% (la base en Gipuzkoa es aproximadamente el doble que la de Araba). Dicha evolución sigue bastante lo ocurrido con la recaudación (que sube en Bizkaia). Hay magnitudes mejores que la recaudación fiscal o la base imponible para medir exactamente el gasto final sujeto a IVA (a través de las ventas, compras, base imponible agregada, …), pero la falta de datos más completos me impide ir más allá, me temo.
¿Quiénes son los/las sospechosos/as habituales?
- ¿Hay economía sumergida que ha aflorado y no se ha tenido en cuenta en la contabilidad nacional o en el gasto?
- ¿Se está midiendo bien el consumo familiar y, por tanto, el PIB? Durante la pandemia el INE cambió su procedimiento habitual de recolección de información, lo que pudo afectar al ajuste del gasto realizado (aquí). Y, teniendo en cuenta que “La Encuesta de gasto familiar [del Eustat] se realiza en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la Comunidad Autónoma de Euskadi” (aquí) quizás pudo influir también en la estimación del consumo en Euskadi.
- El Banco de España habla de “elevados residuos impositivos positivos” importantes estos últimos meses, no explicados por las variaciones de los tipos o bases impositivas que han tenido lugar.
- ¿Algún/a sospechoso/a más?
Sé que este es un asunto delicado porque la medición del PIB es básica para un país, y seguro que hay una explicación razonable y convincente para esta aparente paradoja, pero yo no la tengo (clara).
Como suelen decir los/las investigadores/as al final de sus artículos, creo que hace falta más investigación sobre este tema …
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