La Inteligencia Artificial (IA) se puede aplicar a gran y pequeña escala. Por ello, la clínica Begitek de Donostia-San Sebastián y la Universidad de Deusto han sumado fuerzas para diseñar un asistente en IA, que contribuirá a la personalización de los tratamientos de la enfermedad del glaucoma.
Detrás de esta hazaña están Enrique Onieva, profesor de Inteligencia Artificial de la Universidad de Deusto, y el óptico optometrista Igor Illarramendi, que han conseguido desarrollar este sistema después de tres años de trabajo. Se trata de un programa que utilizan en el ordenador, en el que introducen 15 variables que los doctores tienen en cuenta a la hora de diagnosticar la enfermedad. El género, edad, tipo de glaucoma, defectos de graduación, operaciones previas o medicación son algunos factores que el algoritmo tiene en cuenta.
Tal y como ha explicado el médico oftalmólogo Haritz Urcola de la Clínica Begitek en una entrevista a Diario Vasco, «la IA nos dice, mediante porcentajes y el entrenamiento que le hemos dado, si es mejor continuar con la medicación o realizar una cirugía». Puedes leer la entrevista completa a continuación.
Deja una respuesta