Deusto acoge unas jornadas en las que se abordan los retos que supone la irrupción de la Inteligencia Artificial en la educación superior
Artículo publicado en El Correo – edición online (13/02/2024) | Jon Garay.
Hace 20 años, los estudiantes que querían terminar sus trabajos más rápido de la cuenta recurrían a ‘El rincón del vago’, una plataforma a la que se subían apuntes y documentos que podían reutilizar otros estudiantes. Desde hace año y medio, los alumnos pueden echar mano de la inteligencia artificial para hacer esto mismo. Pero también lo pueden hacer para autoevaluarse y comprobar que van asimilando los contenidos de una asignatura. O para preparar una oposición. Es la doble cara de una tecnología «disruptiva» que ofrece grandes ventajas pero también no pocos inconvenientes.
«Es un gran reto. Está por ver si es el mayor al que se ha enfrentado la universidad, pero creemos que es una oportunidad de mejora», asegura Elena Auzmendi, vicerrectora de Aprendizaje y Transformación Digital de la Universidad de Deusto, que acoge este martes y miércoles las III Jornadas CRUE -Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas- Docencia con la IA como unos de los temas principales. «Es uno de los temas fundamentales que configuran el futuro de la universidad», aseguró Juan José Etxeberria, rector de la institución vasca, que estuvo acompañado en la inauguración por el viceconsejero de Universidades e Investigación del Gobierno vasco, Adolfo Morais; el secretario ejecutivo de CRUE – Docencia y de la Universidad de Cantabria, Ernesto Anabitarte, y la mencionada Elena Auzmendi.
Chat GPT se presentó al mundo el 29 de noviembre de 2022 y solo ha necesitado año y medio para irrumpir en las aulas. «Ya se está utilizando en las clases universitarias», confirma Andoni Eguiluz, profesor en la Facultad de Ingeniería Informática y coordinador de Inteligencia Artificial en el centro jesuíta. «Por ejemplo, para escribir código. Hay estudios que demuestran que se es dos veces más productivo con la ayuda de la IA. Tiene un potencial espectacular como ayudante».
«No hay un manual de uso»
La gran diferencia de está tecnología sobre otras anteriores es que «por primera vez nos reta directamente, hace tareas que creíamos exclusivamente humanas. Crea, elabora, resume…».
El reto es qué hacer con esta nueva herramienta. «Llevamos décadas adoptando las tecnologías sin más, como en el caso de los teléfonos móviles. Pero disponer de una tecnología no quiere decir que la tengamos que utilizar sin una reflexión previa», insiste Eguiluz, que aborda otra clave: la velocidad de los cambios. «No se puede parar. Tenemos que ayudar a las personas a digerirlo. Estamos en modo experimental. No hay un manual de uso». Y en esa adaptación, el papel de la educación superior es «enseñar a los alumnos cuándo es útil y cuándo no. La universidad es responsable de la adopción responsable de la inteligencia artificial», remarca.
¿Y los profesores? «También tienen que adaptarse a los cambios. Existe el riesgo de una respuesta defensiva, es humano, pero no es un enemigo, creemos que puede enriquecer el aprendizaje», afirma Auzmendi. «Debemos dar un valor añadido, podemos formar mejores profesionales que antes de la llegada de la inteligencia artificial», concluye la experta.
Un vídeo de TikTok y el ejemplo de Homer Simpson
Tras la presentación de las jornadas tomó la palabra Javier Nó Sánchez, vicerrector de Docencia e Internacionalización en la Universidad de Loyola. «La Inteligencia Artificial no es una herramienta más, es algo distinto, una especie de clon que trabaja con nosotros», afirmó mientras mostraba en una pantalla gigante un vídeo viral de TikTok sobre la aplicación desmesurada de la tecnología en ámbitos donde no es necesaria -«Siempre habrá cosas que es mejor seguir haciendo como lo hacemos habitualmente»- y un vídeo de Homer Simpson con una especie de réplicas que le hacen hasta las tareas más sencillas. «No sabemos muy bien todavía qué hacer con esta tecnología. Nos va a costar adaptarnos», aseguró.
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