Vivir en la piel de niños y niñas con discapacidad auditiva. Estudiantes de Deusto desarrollan prótesis de juguete y cuentos adaptados para mejorar el día a día de estas familias

Ane Bores | 12/06/2024.

A lo largo de este último semestre, el alumnado de la Universidad de Deusto ha podido adentrarse en la realidad de niños y niñas con discapacidad auditiva, gracias a la iniciativa de varias docentes que, en el marco del Campus Social, han querido destinar parte de su actividad académica al desarrollo de productos orientados a atender sus necesidades.

Y es que, ¿cómo hacen madres y padres para despertarlos por la mañana, o cómo se manejan en la piscina si no son capaces de escuchar el silbato? Esas son algunas de las muchas cuestiones que no llegamos siquiera a plantearnos, por eso para nuestro/as estudiantes ha sido esencial ponerse en la piel de esta/os niña/os, interactuando directamente con las familias y Ulertuz, la Asociación de Familias, Amigos y Amigas de niños y niñas sordas de Bizkaia, para poder desarrollar así dos propuestas con las que ayudarles a capear las limitaciones del día a día.

Una de ellas ha consistido en la elaboración de prótesis de juguete, que buscan emular a los dispositivos que usan los niños y las niñas con discapacidad auditiva y que, al estar fabricados en un material ligero, son idóneos para que puedan aprender a usar y cuidar sus aparatos de una manera lúdica. Este proyecto ha sido llevado a cabo en la asignatura «Diseño de producto según usuario», impartida por las docentes Leire Bereziartua y Alicia Casas, y sus magníficos resultados fueron presentados a las familias usuarias en una feria organizada por lo/as estudiantes el pasado 6 de junio.

Unai Etxebarria, padre de un hijo de 4 años que lleva un implante coclear y un audífono, considera que está muy bien que la Universidad de Deusto incorpore en las diferentes carreras el desarrollo de proyectos orientados a la transferencia social ya que, aunque en número de personas puedan ser colectivos más pequeños, hay que innovar en todos los ámbitos. «Me han gustado mucho los proyectos porque, al ir dirigidos a contextos que pueden resultar difíciles, tristes o angustiosos para las familias, lo han afrontado desde lo lúdico, dándole un toque desenfadado. Porque hay que decir que muchas veces los que están verdaderamente angustiados son los progenitores, ya que los niños y las niñas con discapacidad no se dan cuenta del todo. Además, ha habido un montón de propuestas inclusivas, que estaban centradas en ello/as pero incluían a su entorno, amigo/as, familia y demás, y también desde el punto de vista educativo, porque normalmente cuando nos toca una discapacidad de cerca, en nosotro/as mismo/as o en alguien de nuestro entorno, no sabemos muchas cosas, entonces había muchos juegos que tenían esa parte educativa, que es muy importante», explica.

Para Sofía Bernat, madre de una de las niñas que estuvieron en el proceso de análisis de usuario, ha sido muy importante trabajar el diseño de producto. «Todos los proyectos han sido super especiales, y han mirado por y para el usuario, confirmando en cada paso que el producto satisfacía unas necesidades y que era adecuado para la edad y el objetivo que quería cubrir. También nos ha llamado la atención que tenían muchísima coherencia en cuanto al branding que han utilizado, el packaging, los materiales, el diseño… O sea, todo ha sido muy consistente», ha subrayado.

Asimismo, otro grupo de estudiantes de la asignatura «Lenguaje y Habilidades Comunicativas II», impartida por la profesora Ariane Díaz Iso, ha desarrollado durante sus horas lectivas una serie de cuentos adaptados para familias con hijo/as con discapacidad auditiva, de forma que puedan encontrar historias con las que sentirse identificado/as, en un lenguaje que les resulte comprensible y con personajes, escenarios y situaciones que sean reflejo de su mundo y de los retos que deben enfrentar día a día.

Tal y como nos ha contado Ainara Revilla, una de las estudiantes participantes en el proyecto, desconocían los recursos que existían más allá de los audífonos, lo que suponía ser una persona sorda y lo importante que es la comunicación no verbal en estos casos. Por ello, gracias a la investigación y a escuchar a personas que trabajan con personas con discapacidad auditiva, han podido aprender sobre la comunicación que utilizan, lo importante que es escuchar y los diferentes métodos que utilizan para ello. «Esperamos que el libro les ayude a creer que la sordera no les impide hacer nada, que todo tiene una solución y que hay que luchar por encontrarla”, afirma la joven.

Una experiencia transformadora

Si hay algo en lo que coinciden completamente las personas participantes en este tipo de iniciativas de aprendizaje y servicio es que no solo suponen un antes y después en su trayectoria académica, sino que les enriquecen en aspectos incontables de su vida personal, convirtiéndose en personas con más empatía y sentido por la solidaridad y la justicia social. Así nos lo cuentan nuestro/as estudiantes:

Carmen Zurillera: «Cuando era niña tuve una compañera de clase que era sorda, y si en ese momento hubiésemos tenido un producto como éste, podríamos haber llegado a normalizar su situación, ya que puede ayudar mucho si lo llevan a clase o al parque. Al igual que si llevasen unas gafas, si son sordo/as no pasa nada, es algo que se soluciona».

Joel Reino: «De primeras me supuso un reto, ya que era un ámbito del que sabía sinceramente muy poco y me intimidaba, pero después de las entrevistas con Ulertuz, empezamos a descubrir un mundo al que no estamos acostumbrado/as. Al tratarse además de un proyecto para un usuario en concreto, le pusimos mucho más interés y lo acabamos haciendo con más ganas, porque supone un reto mayor».

Xabier Ibarzabal: «Cuando hemos hecho las entrevistas no nos hemos centrado únicamente en preguntar cosas pertinentes para hacer el juguete, sino que nos hemos informado un poco de todo en general, y esa filosofía la hemos intentado aplicar en todos los pasos del proyecto, por eso me ha gustado mucho haber aprendido a seguir la metodología».

Nerea de Dios: «Me parece genial que la universidad trate estos temas e incluya proyectos con fundaciones, ya que promueven la inclusión social en nuestro entorno más cercano y nos hacen ver la importancia del cuidado de los audífonos o de otras situaciones en el día a día».

Ana Villanueva: «Gracias a este proyecto he podido aprender sobre el diseño centrado en el usuario, a la vez de ver el impacto positivo que puede tener el diseño en la vida de las personas. Ha sido una experiencia enriquecedora, a la hora de aprender y aplicar mis conocimientos o en el desarrollo de valores como la empatía y colaboración».

Claudia Resusta: “Prozesu horri esker, hobeto ulertu ahal izan ditut haur gorren beharrak eta erronkak, baita guztiontzat eskuragarri izango diren hezkuntza-baliabideak garatzearen garrantzia ere. Proiektu horretatik sentsibilitate eta konpromiso handiagoa dut gizarteratzeari dagokionez, eta uste dut ekintza txikiek aldaketa handiak eragin ditzaketela. Oso harro sentitu naiz burutu dugun lanagatik, ordu asko sartu ditugu lan honetan eta lortu duguna asko pozten nau”.

Maialen Astarloa: “Agradezco profundamente a mi profesora por proponer este proyecto, que no solo me permitió crecer académicamente, sino también contribuir positivamente a la comunidad. Este cuento ha sido creado con un fin educativo, enfocado en fomentar la empatía hacia las personas con dificultades auditivas. A través de su narrativa, busca sensibilizar y educar a los lectores sobre los desafíos que enfrentan, promoviendo una mayor comprensión y solidaridad”.

Paule Milicua: “APyS proiektuak ikaskuntza berriak lantzeko aukera eskaini dit eta oso aberasgarria izan da. Proiektua modu praktikoan eta esanguratsuan ikasteko aukera emateaz gain, komunitatean ere eragin positiboa izatera bideratuta dago sortutako ipuin hau, etorkizunean beste persona batzuei mesede egiten jarrai dezaketen baliabideak sortzea erraztuz”.

Nagore Hernández: “Este cuento está dedicado a todos aquellos niños y niñas valientes y llenos de imaginación, cuya capacidad de soñar y aprender no conoce límites. Por ello, deseo que este cuento que hemos creado con tanta ilusión y dedicación, sea un pequeño rayo de felicidad en la vida para cada niño y niña que lo lea”.